Renato
Madmaxista
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Bueno, para empezar se escribe Cataluña, no Catalunya. Dicho esto, aunque Cataluña concentrara el mayor peso demográfico y económico en la Corona de Aragón, no es cierto que hubiera una traslación directamente proporcional en las políticas de la Corona de Aragón como un todo que incluía a Aragón y Valencia. Esto se puede ver por ejemplo en el compromiso de Caspe, que supuso el tránsito de la Corona de Aragón a la órbita castellana. A la fin de Martín I de Aragón, como no había legado descendencia, los tres territorios, Cataluña, Valencia y Aragón tuvieron que ponerse de acuerdo para elegir sucesor. Como resumen de todo el proceso se puede decir que Cataluña intentó mover hilos para que la dinastía trastámara no fuera entronizada, pero con toda su influencia económica y demográfica no pudo imponerse y al final fue coronado Fernando de Trastámara como Fernando I.
Es cierto que nos ha llegado una versión edulcorada del proceso donde según la historiografía oficial los 9 compromisarios designados por cada reino votaron unánime a Fernando, pero como cada voto era secreto la veracidad de este hecho nunca se sabrá. Según Jerónimo de Zurita la distribución de los votos fue la siguiente: los 3 electores aragoneses votaron al Trastámara, 2 por parte de Valencia y sólo uno por Cataluña. Sea como fuere, es bastante indicativo que los catalanes maniobraron previamente para imponer al conde de Urgel como sucesor de Martin I y asesinaron al obispo de Zaragoza que se oponía a ello (los catalanes como se puede apreciar tienen una larga tradición de juego sucio). Se podría decir que Cataluña tenían candidatos a suceder a Martín I vinculados a los intereses comerciales de la burguesía catalana como Luis de Anjou y el conde de Urgel y Aragón prefería vincularse a Castilla. Ganó la opción aragonesa porque es falso que Cataluña tenía un peso político determinante en la confederación. Al final se hizo lo que prefería Aragón en detrimento de los intereses catalanes, a pesar de que representaban mayor población y riqueza.
Es cierto que nos ha llegado una versión edulcorada del proceso donde según la historiografía oficial los 9 compromisarios designados por cada reino votaron unánime a Fernando, pero como cada voto era secreto la veracidad de este hecho nunca se sabrá. Según Jerónimo de Zurita la distribución de los votos fue la siguiente: los 3 electores aragoneses votaron al Trastámara, 2 por parte de Valencia y sólo uno por Cataluña. Sea como fuere, es bastante indicativo que los catalanes maniobraron previamente para imponer al conde de Urgel como sucesor de Martin I y asesinaron al obispo de Zaragoza que se oponía a ello (los catalanes como se puede apreciar tienen una larga tradición de juego sucio). Se podría decir que Cataluña tenían candidatos a suceder a Martín I vinculados a los intereses comerciales de la burguesía catalana como Luis de Anjou y el conde de Urgel y Aragón prefería vincularse a Castilla. Ganó la opción aragonesa porque es falso que Cataluña tenía un peso político determinante en la confederación. Al final se hizo lo que prefería Aragón en detrimento de los intereses catalanes, a pesar de que representaban mayor población y riqueza.
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