A ver, es que cuando llegas a cierta edad resulta muy difícil NO VER a gran parte de los jóvenes actuales como unos vagos, bebesojas, hedonistas, consentidos y débiles. Es una realidad que no debe impedir que los viejos asuman su parte de culpa: los jóvenes son así porque ELLOS los han criado así.
Como protolangosto que soy asumo mi parte de culpa, y para compensar esa culpa, donaré una vivienda a cada uno de mis hijos cuando lo necesiten y les dejaré una herencia más o menos jugosa cuando la palme. A los demás les pueden dar mucha morcilla, que los compensen sus padres.