Según alberto garín las primeras representaciones de cristo eran de un dios triunfante, nunca el hijo en la cruz o la virgen sufriendo. ¿por qué?

En en antiguo testamento Dios mata y hace apiolar a gente que se lo merecía, y habían tenido su tiempo para arrepentirse y no habían querido. Ya se ha comentado muchas veces.

No es lo mismo el "temor" del creador, que el miedo, temor es ser consciente de que hay que obedecer o vendrá un castigo, es un proceso de reflexión que se origina en la mente de la persona y le hace comportarse mejor y tener más respeto. Mientras que el miedo o el terror es un sentimiento negativo, está en el mismo grupo que la ira por ejemplo, y no es algo tan reflexivo como emocional, y la mayoría de las veces no se origina en la mente de la persona, sino que viene del exterior

Las imágenes grotescas lo que inspiran es miedo, no temor del creador, y eso aparta de la torá y del reino de Cristo, que es paz y luz. Ese miedo ofusca la mente de las personas, es tiniebla.

Simplemente la presencia de una de esas cruces realistas en una habitación ya joroba el ambiente. Y no traen bendición, eso seguro, sirven de ancla para los demonios. A los demonios les encanta lo tétrico.
Dios no se carga a gente por hacer el mal, si no porque le sale de las narices.

Es ahí donde fallas, en no reconocer que la voluntad de Dios es totalmente arbitraria.

Dios es quien define lo que está bien y lo que está mal, no tú, ni tu conciencia, ni ninguna otra cosa. El bien es lo que Dios ordena.

Pero Dios, en su infinita misericordia, establece pactos con la humanidad en los que expone su ley a los humanos y les garantiza, en su infinita misericordia, que si la cumplen evadirán su castigo. El ser humano no tiene otra más que arrastrarse como una lombriz y agradecerle tanta generosidad, pues Dios podría aplastarnos sin hacer ningún esfuerzo.

Reconocer eso es el temor de Dios, y es el primer escalón que lleva a la iluminación, que es la sabiduría, el último escalón, que consiste en vivir de acuerdo con la ley divina, osea la santidad. Pero la santidad no es concedida si no a una minoría y la inmensa mayoría sólo puede sentir el temor de Dios y esperar a que el sacrificio de Cristo por nuestros pecados sea suficiente.

Es una constante en todos los escritos de los santos.
 
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