Es cierto, de la realidad no se puede escapar, tampoco el esquizofrénico. Lo digo porque algunos creen que es posible aquello de "que paren el mundo que yo me bajo", como si fuera posible pararlo y no digamos bajarse.
Lo que le ocurre al esquizofrénico es que la realidad le resulta asfixiante, quizá por una hipersensibilidad para percibir la mucha presión en la que vivimos desde que nacemos; de asfixiante pasa a inadmisible, intolerable, viene la depresión, la ansiedad, la angustia y como fase final la esquizofrenia. Como el instinto de supervivencia también está ahí, la mejor manera de presevar al individuo consiste en liberarlo de esa presión, por tanto escinde sus pensamientos, rompe cualquier conexión entre ellos, y el resultado es el de una mente triturada en un cuerpo que ha de sobrevivir. Dado que el cerebro es un órgano sin el cual la mente no podría existir, y la mente es quien le provee de coherencia en su memoria y en sus actos y esa coherencia no existe, el cerebro enferma (análogo a como enferma el hígado si le metes dos litros diaros de cerveza). Por eso acaba oyendo voces que no existen cuando no alucinaciones visuales.
Existe la discusión de si es un problema originado en el cerebro o en la mente ( la mente viene a ser la conciencia del yo y del no yo que se va formando a lo largo de los años a base de la experiencia). Es posible que en algunos casos parta del cerebro, y por supuesto que unas personas, por herencia, sean más proclives a esa enfermedad que otras, pero como todas la enfermedades mentales, o casi todas, su origen ha de buscarse en la relación de ese individuo con otros individuos, de esa persona con otras personas. En algún momento se produce una situación en la que el individuo se ve desbordado y solo, porque su mal no hay manera de integrarlo como sí ocurre con otras enfermedades, por ejemplo una enfermedad no mental, a partir de ahí entra en ese camino de difícil regreso, puesto que pasa por integrar todo aquello que el paciente considera inadmisible.
Los locos son conscientes de que lo están; es falso eso de que existen locos felices; sí es aceptable en personas que tengan ignorancia y buenos padres que los cuiden, que pueden ser enormemente felices, pero la locura no es fruto de un retraso, aunque se dan casos en que eso puede ocurrir, pero generalmente se debe a la vida triste y dura que le han hecho padecer, no a su deficiencia mental.
Los locos sufren porque se dan cuenta de que lo están, de que no están bien. No todo el tiempo, pero sí cuando se detienen a pensar sobre ellos mismos. Perciben que el mundo va por un lado y ellos por otro, súmale el rechazo que reciben -muchas veces inevitable, dada su conducta agresiva- y ya tienes un camino rápido a la destrucción mental y a veces cerebral, puesto que el cerebro se acostumbra a ese estímulo-respuesta que se ve obligado a ejecutar continuamente