¿Quién fue José Antonio Primo de Rivera?

¿Objetivos comunes? ¿Pero no habiamos quedado en que era el azote de los capitalistas?

Los obreros de la epoca como los de casi todas no sabian de que lado les venia el viento, pero sospechaban que los intereses de sus patrones no podian coincidir mucho con los suyos, y en eso no estaban errados

Dicen que el sarcasmo es la ironía de los necios y usted se empeña en demostrarlo.

Su visión sesgada le impide encontrar objetivos diferentes de los que le dicta su ideología y por ello no es capaz de comprender que incluso el obrero más fatigado pueda sentir como un atentado a lo más sagrado, el ataque directo a su tradición, a su religión y a su cultura.

A sus ojos, el obrero solo debe sentir rencor y repruebo contra todo aquello que en su boca se convierte en el enemigo declaro e inequívoco... Si un obrero pensara diferente acerca de lo que lo ofende por encima de su propia miseria, ustedes le daría por perdido o peor, lo convertirían directamente en un traidor.

De poner sambenitos ustedes saben mucho. Quizás demasiado.

La quema de Iglesias llevada a cabo nada más estrenarse la democrática República; la fin de inocentes eclesiales de extracción humilde a manos de "obreros" envilecidos en el nombre de la "libertad" y la espada de Damocles sobre el cuello de la integridad territorial... ¿no le parecen objetivos comunes? ¿Fueron los soldados voluntarios de Falange y el Carlismo, todos ellos o siquiera una minoría significativa, los hijos de esos patronos a los que había que "exterminar"?

Ya ve, objetivos comunes los había. Y los sigue habiendo.

Anticapitalismo falangista del franquismo - YouTube
 
Justifique vuescencia esa afirmacion. Venga, espero argumentos. Uno detras de otro.

¿Cuál de ellas? No es ningún secreto la simpatía y admiración que muestran tanto el padre, Miguel, como el hijo, José Antonio, hacia un régimen violento y totalitario así como totalmente antidemocrático como era el de Mussolini.
 
y los obreros muertos de José Antonio sin salir...


Estaran en el mismo sitio que los alubio*s muertos por Hitler, o los picoletos muertos por Josu Ternera...

---------- Post added 22-nov-2016 at 20:03 ----------

Dicen que el sarcasmo es la ironía de los necios y usted se empeña en demostrarlo.

Su visión sesgada le impide encontrar objetivos diferentes de los que le dicta su ideología y por ello no es capaz de comprender que incluso el obrero más fatigado pueda sentir como un atentado a lo más sagrado, el ataque directo a su tradición, a su religión y a su cultura.

A sus ojos, el obrero solo debe sentir rencor y repruebo contra todo aquello que en su boca se convierte en el enemigo declaro e inequívoco... Si un obrero pensara diferente acerca de lo que lo ofende por encima de su propia miseria, ustedes le daría por perdido o peor, lo convertirían directamente en un traidor.

De poner sambenitos ustedes saben mucho. Quizás demasiado.

La quema de Iglesias llevada a cabo nada más estrenarse la democrática República; la fin de inocentes eclesiales de extracción humilde a manos de "obreros" envilecidos en el nombre de la "libertad" y la espada de Damocles sobre el cuello de la integridad territorial... ¿no le parecen objetivos comunes? ¿Fueron los soldados voluntarios de Falange y el Carlismo, todos ellos o siquiera una minoría significativa, los hijos de esos patronos a los que había que "exterminar"?

Ya ve, objetivos comunes los había. Y los sigue habiendo.

Anticapitalismo falangista del franquismo - YouTube



No dudo que usted entienda bastante de necedades, comete una muy frecuente, como tengo muy mal concepto de los falangistas supone que lo debo tener bueno de sus oponentes, las mentes infantiles como la de usted solo entienden de buenos o malos, y puesto que digo que los falangistas eran unos me gusta la fruta, supone que considero buenos a sus enemigos, le tengo una sorpresa, los me gusta la fruta tambien se pelean entre si, es mas, lo mas frecuente es que asi sea.

Como usted no tiene empacho en calificar a las personas que he citado como matones o terrorista (como son casos que no conozco en profundidad quizas hasta tenga razon usted y todo) me siento legitimado para yo poder decir que todos esos eclesiasticos muertos seguramente eran pedofilos y delincuentes sensuales y que el mundo era mejor sin ellos, y que esos incendios seguramente eran fraudes de los curas para cobrar el seguro, si usted tiene licencia para lanzar acusaciones sin sustento yo tambien lo podre hacer.

Con respecto al discurso del video, ya admiti sin reservas que los falangistas tenian muy bonitas palabras, a ese señor vestido de primera comunion solo le falto un poco para desgranar la teoria marxista de la plusvalia. Lo que falla es la corespondencia entre los discursos y la politica practicada, que era totalmente opuesta a lo discurseado.

Pena que sus actos no se correspondan con sus palabras, cuando habia una huelga ¿La policia del gobierno de ese señor a quien apaleaba? ¿A los obreros o al patron? ¿A quien metia en la carcel? ¿A los sindicalistas o a los empresarios? La respuestas a estas preguntas nos dicen mas verdad que las palabras de ese señor.

Los soldados de la falange y los carlistas por supuesto que eran hijos de trabajadores, los hijos de los empresarios eran de alferez para arriba "Aun hay clases" :D

La composicion social de la tropas de un ejercito no legitima nada, en todos los casos los soldados son de clase trabajadora en el mejor de los casos, le pondre un ejemplo, el ejercito de Efrain Rios Mont estaba formado de teniente para abajo por indigenas , y curiosamente se dedicaba a masacrar indigenas, ¿Como los que mataban indigenas tambien lo eran debemos entender que era un ejercito que defendia el indigenismo y sus intereses?
 
A mí aún no me ha quedado claro si es que no entendió de qué iba España o es que lo entendió demasiado bien.
 
Estaran en el mismo sitio que los alubio*s muertos por Hitler, o los picoletos muertos por Josu Ternera...

No dudo que usted entienda bastante de necedades, comete una muy frecuente, como tengo muy mal concepto de los falangistas supone que lo debo tener bueno de sus oponentes, las mentes infantiles como la de usted solo entienden de buenos o malos, y puesto que digo que los falangistas eran unos me gusta la fruta, supone que considero buenos a sus enemigos, le tengo una sorpresa, los me gusta la fruta tambien se pelean entre si, es mas, lo mas frecuente es que asi sea.


A tal punto las entiendo que todo el párafo de arriba me lo parecen. De su frase "¿Objetivos comunes? ¿Pero no habiamos quedado en que era el azote de los capitalistas?" entendí que era una de ellas pues nadie había empleado una terminología tan exagerada y que la exagerara usted, como digo, no es ironía sino sarcasmo.

Respecto al infantilismo que usted me adjudica por considerar este asunto como cosa entre buenos y malos ¿no será que está usted proyectando en mi intención (puesto que no encontrará una afirmación mía que le de la razón) una síntesis tan grotesca?. A diferencia de usted, los comunistas, así en general, no me parecen unos me gusta la fruta. Sin duda, quienes se significaron por serlo manchando sus manos de sangre inocente, si me lo parecen pero dadas las caraterísticas de una confrontación política con armas de por medio que acaba en guerra, aceptar que todos los que lucharon por la República sean eso que a usted le parecen los falangistas, es demasiado para mi. No sin embargo para usted que al parecer tiene tan claro, después de todo, que la vida y la política se dirime entre unos que no son tan malos (o directamente santos) y otros botarates que a su jucio, son todos los demás.

Como usted no tiene empacho en calificar a las personas que he citado como matones o terrorista (como son casos que no conozco en profundidad quizas hasta tenga razon usted y todo) me siento legitimado para yo poder decir que todos esos eclesiasticos muertos seguramente eran pedofilos y delincuentes sensuales y que el mundo era mejor sin ellos, y que esos incendios seguramente eran fraudes de los curas para cobrar el seguro, si usted tiene licencia para lanzar acusaciones sin sustento yo tambien lo podre hacer.

Se pone a la altura de quien por razones que a su conciencia competen, trata de juzgar con el mismo rasero a las víctimas y a los verdugos.

Con respecto al discurso del video, ya admiti sin reservas que los falangistas tenian muy bonitas palabras, a ese señor vestido de primera comunion solo le falto un poco para desgranar la teoria marxista de la plusvalia. Lo que falla es la corespondencia entre los discursos y la politica practicada, que era totalmente opuesta a lo discurseado.

Sobre modas no hay nada escrito. Unos visten de primera comunión y otros de carnaval.

Hoy como ayer, la mayoría de las huelgas tienen un sentido más político que económico y a tal punto es así, que aún dándose las mismas situaciones de injusticia social, mientras el sindicato de turno no lo vea claro, las huelgas no se manifiestan. Así que el valor testimonial de la huelga como un derecho del obrero a reclamar mejoras salariales, solo tiene verdadero sentido si colateralmente obtienen el rendimiento político que los "obreros" metidos a políticos esperan conseguir.

Es lo que pasa cuando se politiza todo, que incluso el obrero más iletrado acaba siendo consciente que es tan solo un peón en una partida de intereses en los que no se ve a sí mismo sino como un objeto y no como un objetivo.

Pena que sus actos no se correspondan con sus palabras, cuando habia una huelga ¿La policia del gobierno de ese señor a quien apaleaba? ¿A los obreros o al patron? ¿A quien metia en la carcel? ¿A los sindicalistas o a los empresarios? La respuestas a estas preguntas nos dicen mas verdad que las palabras de ese señor.

Pregúntese si la gran patronal cambió de camisa al día siguiente en que murió Franco y tendrá mejores respuestas que las que nadie pueda ofrecerle.

Los soldados de la falange y los carlistas por supuesto que eran hijos de trabajadores, los hijos de los empresarios eran de alferez para arriba "Aun hay clases" :D

Y los comisarios políticos, lo eran solo en su tiempo libre...

La composicion social de la tropas de un ejercito no legitima nada, en todos los casos los soldados son de clase trabajadora en el mejor de los casos, le pondre un ejemplo, el ejercito de Efrain Rios Mont estaba formado de teniente para abajo por indigenas , y curiosamente se dedicaba a masacrar indigenas, ¿Como los que mataban indigenas tambien lo eran debemos entender que era un ejercito que defendia el indigenismo y sus intereses?

No legitiman nada cuando por contraste usted no obtiene la ventaja que espera. Si no pudiéramos demostrar que en el bando nacional también lucharon trabajadores (por más razones que las que se les suelen atribuir como si en el fondo tan solo fueran una energía de trabajo disponible para ser lanzada contra los "ricos"), no tendría usted la menor misericordia en resumir que la G. C. fuera un enfrentamiento entre ricos y pobres.

O entre pobres libre y pobre esclavos. ¿Buenos y malos?
 
Por aquellas fechas la verdad es que inocentes o hermanitas de la caridad había más bien poquitos. Casi todos eran muy beligerantes, y bajo mi punto de vista diría que eran todavía más radicales y antidemocráticos los de izquierdas.
 
como no hay forma de que aparezcan en las cunetas los asesinados Y MANDADOS ASESINAR por JAPDR, articulazo de Fernando Paz




SALVÓ LA VIDA DE LARGO CABALLERO

José Antonio y la violencia

El jefe falangista rehusó tomar venganza de los crímenes sufridos en sus filas, pues su enérgica defensa del honor le impedía autorizar una represalia contra el enemigo.


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Viene siendo un recurso muy utilizado desde hace tiempo el de culpabilizar a José Antonio de haber desatado una espiral de violencia durante los años centrales de la II república, que habría contribuido, en no poca medida, a la desestabilización del régimen.

Ello obedecería a una especie de programa urdido por los sectores ultraconservadores para acabar con la república. Una vasta conspiración en la que la Falange se ocuparía de sembrar la violencia en las calles a fin de provocar a las organizaciones revolucionarias.

A su vez, dicha desestabilización –en forma de sangrientos desórdenes públicos- constituiría una de las razones esgrimidas por los alzados en julio de 1936 para justificar su golpe de estado. La realidad histórica, empero, es bastante diferente.

La realidad es que José Antonio no saltó a la arena política con ese propósito. De ser así, habría tenido innumerables ocasiones para conseguirlo. Sobre todo durante los primeros meses de existencia de la Falange, en que la izquierda trató de ahogar a la naciente organización antes de que se hiciera demasiado fuerte, asesinando numerosos militantes de la misma. De haber tenido alguna intención de desestabilizar a través de la violencia callejera, el momento no podía ser más adecuado.


¿Hizo José Antonio tal cosa?

Antes al contrario, el jefe falangista rehusó tomar venganza de los crímenes sufridos en sus filas, pese a las presiones que recibía al respecto. Muchas de ellas procedentes de sus propias filas.

Pero los acontecimientos terminarían por arrastrar a José Antonio. La suya es una historia presidida por la fatalidad. Un día de febrero de 1934, le informan de que han asesinado a un joven militante falangista que vendía la prensa del partido en el centro de Madrid. Se llamaba Matías Montero y, durante años, los del gobierno de Franco, el aniversario de su asesinato por pistoleros del PSOE fue celebrado como “el día del estudiante”.

En ese momento, enterado José Antonio del crimen de vuelta de una cacería, se juró a sí mismo que aquel habría de ser el último acto frívolo de su vida. Lo fue.

Por otro lado, su enérgica defensa del honor le impedía autorizar una represalia contra el enemigo. Pero José Antonio se resiste. No hemos venido, dirá, a ser delincuentes contra los delincuentes. Es necesario que cada golpe del enemigo sea horrendo y fistro, y que cada acción nuestra sea la afirmación de un valor y de una jovenlandesal superiores. La vindicación de los caídos no puede consistir, insistirá, en devolver cada horrible golpe recibido con idéntico horror, porque eso habría supuesto volverse como ellos.

Recogiendo esta realidad histórica, el anarquista Heleno Saña escribe que “José Antonio se opuso siempre a la violencia que en España habían introducido las bandas del Sindicato Libre, los pistoleros anarcosindicalistas, los albiñanistas y los mismos estudiantes ultras de la FUE. Antes de organizar ella misma sus cuadros represivos, la Falange fue víctima de represalias físicas de la extrema izquierda…”.

En los meses siguientes continuará la ofensiva roja. Los crímenes se sucederán, y los jóvenes –muchas veces, jovencísimos- militantes falangistas apenas podrán defenderse. Caen sin protección, asesinados sobre el asfalto de las ciudades entre la indiferencia general. Aún más: la prensa conservadora ataca a la Falange porque esta no se defiende. El ABC clama: “¿Qué clase de fascismo es este?”.

A José Antonio le llaman Juan Simón, porque siempre está de entierro. Las siglas FE, se bromea abiertamente, son las de Funeraria Española. Dentro de la organización, se alzan voces contra José Antonio. No se puede seguir permitiendo la matanza sin hacer nada, gritan los más ardorosos militantes en los camposantos. Algunos sectores del partido, los más particularmente combativos, están preparados para devolver los golpes, pero José Antonio los frena una y otra vez. El partido parece resquebrajarse. El ABC insiste: eso no es fascismo, es franciscanismo. La tensión se dispara.

Despierta en Madrid la primavera de 1934, y asesinan en la Casa de Campo a un muchacho de 18 años. Juan Cuéllar es un niño, y con la ingenuidad de un niño se enfrenta a sus asesinos. Lo despedaza una turbamulta de socialistas, ahíta de vino, que mutila salvajemente su cadáver. La militante socialista Juanita Rico baila sobre su cadáver, rompe un cántaro de vino contra su cráneo y su rostro y orina sobre sus despojos, que más tarde a la progenitora no le permitirán ver. Es el undécimo asesinato que sufre la Falange, que aún no ha dado una sola represalia mortal.

De regreso por los bulevares, un coche dispara sobre los asesinos, contra Juanita Rico y sus hermanos, conocidos dirigentes juveniles del PSOE. dan el pasaporte a la joven y uno de sus hermanos cae herido, junto con algún otro. Rafael Alberti escribirá un poema en honor a la heroína socialista.

José Antonio ya no podrá evitar desde entonces las represalias. Tratará de que estas no lleguen demasiado lejos. En una ocasión, salvará la vida de Largo Caballero, al que unos falangistas han planeado apiolar mientras visita a su mujer enferma en un hospital. Llegado el plan a oídos de José Antonio, lo prohíbe de modo taxativo. Le da repelús lo planeado. Apenas unos meses más tarde, Largo Caballero no moverá un dedo por salvar la vida del jefe falangista.

El propio José Antonio sufre un par de atentados de los que escapa por muy poco, aunque también los pistoleros tienen la suerte y la velocidad suficiente para evitar los precisos disparos del alférez de complemento Primo de Rivera, escapando desde la Princesa hacia la calle Altamirano abajo.

El embajador norteamericano, Claude Bowers, recordará más tarde cómo relataba, sin darse más importancia, el incidente mientras degustaba un whisky en Bakanik, un local de moda del Madrid de 1934. José Antonio estaba hecho, según el nada simpatizante de sus ideas Bowers, “de la pasta de los mosqueteros de Dumas”.

Los caídos de la Falange determinaron su actitud. Porque José Antonio consideró varias veces dejarlo todo y retornar a su actividad como abogado. Detestaba dedicarse a la política. Gil Robles, que le conoció regularmente, detectó en él “una falta de ambición política”, que reflejaba en su timidez personal, “confesada por él mismo, que le hacía recluirse muchas veces en el círculo reducido de unos amigos”.

Pero ya no había marcha atrás. Cuando le tiente el espectro del abandono –que lo hará varias veces- apenas será capaz de negar pesadamente con la cabeza y musitar, como hechizado: “me atan los muertos”.

Los muertos siempre le pesaron, hasta el punto de que incluyó en su último escrito, su testamento, una referencia a ellos. Pidió la absolución por la culpa que hubiera podido tener en la sangre vertida, y aguardó “que los camaradas que me precedieron en el sacrificio me acojan como el último de ellos”.

No parece, pues, que la razón de la implicación política de José Antonio fuese la de desestabilizar la república. Pero siempre habrá quien, tozudo, siga manteniendo dicha tesis. Es más cómodo.
 
José Antonio Primo de Rivera, ¡PRESENTE!
Caídos por Dios, por España y por su revolucion Nacional Sindicalista, ¡PRESENTES!
 
Lo de responder a una pregunta con otra pregunta es patrimonio de gallegos no de herejes extrapeninsulares.

Aunque usted no responde a mi pregunta yo si lo hare a la de usted.

No se a cuantos obreros pasearon pero salvo prueba en contra estoy convencido de que muchos mas que empresarios o terratenientes.

Una rapida busqueda por la red nos muestra algunas cosas.














Fuente San Lorenzo


Es solo un ejemplo, pero curiosamente no aparece ningun empresario ni terrateniente, si usted me puede mostrar ejemplos donde el extracto social de los fisilados sea distinto le estare agradecido
Si a eso vamos, Eduardo Rivas, falangista sevillano asesinado por pistoleros de la UGT, era pintor. Por tanto la UGT estaba del lado de los patronos.
 
Hoy como ayer, la mayoría de las huelgas tienen un sentido más político que económico y a tal punto es así, que aún dándose las mismas situaciones de injusticia social, mientras el sindicato de turno no lo vea claro, las huelgas no se manifiestan. Así que el valor testimonial de la huelga como un derecho del obrero a reclamar mejoras salariales, solo tiene verdadero sentido si colateralmente obtienen el rendimiento político que los "obreros" metidos a políticos esperan conseguir.

Es lo que pasa cuando se politiza todo, que incluso el obrero más iletrado acaba siendo consciente que es tan solo un peón en una partida de intereses en los que no se ve a sí mismo sino como un objeto y no como un objetivo.


Por lo que escribe usted deduzco que critica que la huelgas tengan un componente politico y no sean solo reclamaciones economicas, cosa que francamente pongo muy en duda.

Pero es que incluso dando por buena su falsa premisa, entonces tendre que pensar que usted no ha prestado atencion a lo que el señor ministro nos dice en el discurso que usted ha puesto donde nos dice textualmente "la terrible injusticia de la compra venta del trabajo" y es que ademas critica que el capitalismo pretenda que " el obrero vendedor de su trabajo una vez recibido su salario no se puede reservar ningun derecho a lo producido con el y debe quedar al margen de todo beneficio producido" diciendo que esto es fuente de multiples males.

¿Como debemos entender esas palabras? El señor ministro nos dice que con el pago del salario no se acaban los derechos del obrero, quizas es que esos obreros metidos a politicos tal y como usted dice han prestado mas atencion a las palabras del señor ministro que usted, o quizas algo aun peor, se han pensado que eran en serio y se las han creido

---------- Post added 25-nov-2016 at 23:46 ----------

Si a eso vamos, Eduardo Rivas, falangista sevillano asesinado por pistoleros de la UGT, era pintor. Por tanto la UGT estaba del lado de los patronos.


Seguro que hasta usted sabe lo que es la estadistica y la diferencia entre una tendencia general y el caso particular.

Esos de UGT o los de la CNT ademas de a ese pintor tambien matarian a algun noble, terrateniente o empresario, cosa que hasta donde yo se nunca hicieron los falangistas

Debe usted pensar que el ejercito de Rios Mont puesto que estaba compuesto de indigenas era defensor de los interes indigenas.

O quizas piense lo que alguien dijo una vez en este foro, que Franco era un lider juvenil, puesto que su ejercito estaba compuesto por jovenes :D
 
Última edición:
Por lo que escribe usted deduzco que critica que la huelgas tengan un componente politico y no sean solo reclamaciones economicas, cosa que francamente pongo muy en duda.

Pero es que incluso dando por buena su falsa premisa, entonces tendre que pensar que usted no ha prestado atencion a lo que el señor ministro nos dice en el discurso que usted ha puesto donde nos dice textualmente "la terrible injusticia de la compra venta del trabajo" y es que ademas critica que el capitalismo pretenda que " el obrero vendedor de su trabajo una vez recibido su salario no se puede reservar ningun derecho a lo producido con el y debe quedar al margen de todo beneficio producido" diciendo que esto es fuente de multiples males.

¿Como debemos entender esas palabras? El señor ministro nos dice que con el pago del salario no se acaban los derechos del obrero, quizas es que esos obreros metidos a politicos tal y como usted dice han prestado mas atencion a las palabras del señor ministro que usted, o quizas algo aun peor, se han pensado que eran en serio y se las han creido
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Por desgracia, también nuestro país es diferente en esto de llevar la política, o más bien, el ensueño político. incluso el más delirante, hasta el último confín de la actividad humana.

Por ello, cuando hablo de política en mi anterior intervención, debí ser más preciso, pues uno más o menos se entiende a sí mismo y supone que otros han de entenderlo más o menos igual. Corrijo mi error.

La política social en España, como la laboral y todas aquellas otras susceptibles de convertirse en un arma política, que como digo, en nuestro país tiene un alcance que supera de largo el concepto de las políticas que sean mejores para resolver los conflictos para los cuales han sido convocadas, son a los ojos de muchos partidos minoritarios y de izquierda, un plebiscito indirecto sobre asuntos con los que incluso muchos trabajadores que se manifiestan bajo las banderas de sus sindicatos, no acaban de estar muy de acuerdo. El resultado de las elecciones me da la razón. Los partidos que dicen defender los derechos de los trabajadores y que secundan todas y cada una de esas manifestaciones "laborales" no obtienen en las urnas el respaldo que habría de darles esa clase obrera que solo ellos defienden...

¿Por qué?. Porque los vivas a la República bajo banderas comunistas y el motivo de sus protestas, tienen en común tan solo que la injusticia laboral acaba siendo el cebo por el cual se pretenden implementar toda clase de "cambios" que tocan lo laboral de refilón en el mejor de los casos. Y en el mejor de los casos aún, que habremos de supone que bajo un régimen comunista, los obreros no tendría necesidad alguna de manifestarse... Necesidad no lo se, pero posibilidad ninguna.

Maldito sindicato vertical pudiendo tener tan solo uno bien compacto y redondo gestionado por el propio estado que es a su vez, patrón y representante del pueblo.

Hasta los franquistas, después de todo, sabían mantener con más clase su discurso.

Por eso cuando hablo de "política", debería entrecomillarla para no dar a entender que la política sin comillas no es necesaria.

Pero claro, cómo van a renunciar a sus sueños más húmedos quienes habiendo perdido una guerra a manos de los "fascistas" no pretendan subvertir el resultado valiéndose de todos los artilugios que se les ocurran y en esta línea, cómo renunciar a aparentar que tienen la enorme fuerza del pueblo de su lado aprovechando movilizaciones que poco o nada tienen que ver con los mensajes de fondo que desean tras*mitir?

La cansina asociación de banderas republicanas (y la prohibición explícita a la bandera que incluso la primera república respetó) con las de partidos políticos de extrema izquierda, secesionistas y anarquistas, a la par que las de los propios sindicatos, es hacer "política".

Y esa "política", desprovista ya de todos sus disfraces, tal vez por urgencia o por sentido de la oportunidad, queda en lo que es y critico: Destruir a España golpeándola allí donde parezca más débil y sin piedad. Pero eso sí, siempre por el pueblo, al que las fobias y el oportunismo "político" de los que se ocupan de "la gente" han desposeído de su atributo de español.
 
Por aquellas fechas la verdad es que inocentes o hermanitas de la caridad había más bien poquitos. Casi todos eran muy beligerantes, y bajo mi punto de vista diría que eran todavía más radicales y antidemocráticos los de izquierdas.

Es una reflexion interesante,los que ven-o veis- nobleza en la dialectica de puños y pistolas del rivera,ven-o veis- rojerio a exterminar en cualquier izquierdista,anarquista o nacionalista de la misma epoca.

Las mismas acciones,o simplemente otras ideas desatan la justificacion del asesinato y el homenaje al malo.Al ideologo de la campaña de terrorismo falangista que azoto la republica en la primavera verano de 1936 y tambien antes con bombas y atentados sobre dirigentes socialistas.

Por la patria,nos dicen.Como los etarras.
 
Es una reflexion interesante,los que ven-o veis- nobleza en la dialectica de puños y pistolas del rivera,ven-o veis- rojerio a exterminar en cualquier izquierdista,anarquista o nacionalista de la misma epoca.

Las mismas acciones,o simplemente otras ideas desatan la justificacion del asesinato y el homenaje al malo.Al ideologo de la campaña de terrorismo falangista que azoto la republica en la primavera verano de 1936 y tambien antes con bombas y atentados sobre dirigentes socialistas.

Por la patria,nos dicen.Como los etarras.
Alguien que ni se ha leído el artículo de Fernando Paz.

Como diría alguien que empezó con la dialéctica de los puños y las pistolas ya en 1932, digo de los "brazos musculosos" obreros aplastando a la "reacción", Manuel Azaña: tal vez debería usted callarse y hallar tiempo que podríamos dedicar al estudio.
 
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