Para que te otorguen una de esas plazas tienes que acreditar movilidad reducida. Si no me equivoco, la movilidad reducida la otorgan los servicios sociales, antes la daban a gente que necesitaba silla de ruedas o les faltaba alguna pierna, pero me parece que ahora se la dan a cualquier abuelo que la solicite. En una sociedad envejecida como la nuestra, al final la mitad de la población acabará teniendo "movilidad reducida". Con la acreditación, se puede pedir la tarjeta de aparcamiento y la plaza de aparcamiento en el ayuntamiento, que está obligado a darla. A partir de ahí, el uso que se haga de la tarjeta y la plaza ya depende de la jeta que tenga el usuario o su familia, en teoría son de uso exclusivo: sólo se puede usar la tarjeta si el titular va en el coche, ya sea como conductor o como pasajero. Las plazas van por matrícula, pero no sé si el coche tiene que ser de uso exclusivo del minusválido o puede ser cualquiera de la familia.
Igual ocurre con los descuentos en la compra de coches, y esto lo sé por un familiar: si compras un coche con descuento (IVA reducido y no sé cuántas cosas más), el titular SIEMPRE tiene que estar en el coche, porque si Hacienda se entera de que alguna vez lo usa otro, obliga al titular a devolver todas las ayudas y pagar los impuestos que se ahorró en su día.
No sé cómo será en otras zonas, pero en Barcelona está repleto de plazas de esas con matrícula, y me da la impresión de que la picaresca es enorme, igual que con las tarjetas de aparcamiento, aunque estas me consta que las controlan y las multas por uso indebido son importantes. A un antiguo compañero de trabajo, que usaba la de su padre, lo pilló la policía por usarla para aparcar en las plazas de minusválido de un centro comercial y le cayó una multa bastante subida de peso, además le quitaron la tarjeta. La Guardia Urbana estaba esperando a todos los que salían para controlar que fueran los titulares, y por lo que me contó mi compañero, se estaban poniendo las botas.
