Creo que para que un objeto sea coleccionable por mucho tiempo deben cumplirse varios factores:
1. Diacronía:Que los objetos estén engarzados en una tradición: libros, monedas, sellos vienen usándose durante siglos y, mientras se usen, seguirán coleccionándose.
Los videojuegos han llegado para quedarse, que se está creando una tradición, por lo que no me parece descabellado pensar que cartuchos raros de juegos antiguos sigan manteniendo valor, más aún si son de sagas y en buen estado.
2. Sincronía: una comunidad de expertos. Con esto me refiero a que en un momento exista un grupo de personas que conozcan y sepan valorar un objeto. A día de hoy, mucha gente sabe de videojuegos, anime, música, cine, pero solo un pequeño grupo de personas sabe de sellos. Seguramente en cien años habrá gente que siga hablando de juegos, música y cine, pero todavía menos de sellos, y menos aún de objetos muy específicos como los cuadernos de no sé qué.
3. Valor estético: los artículos deben ser "bonitos", gozar de cierta calidad artística cuya visión produzca algún disfrute: una moneda, un billete, un libro, pero también un videojuego tiene un valor artístico y técnico.
Un Funko, muchos muñecos y materials de merchandising, tacitas, etc. son por lo general horribles. Su visión no produce el menor placer.
4. Material: no es lo mismo el plástico que el oro, por supuesto. Como no es lo mismo un póster que un boceto hecho a mano de un personaje de cómic. El material en sí, aun el deteriorado, da un valor al objeto. Ver la línea, el trazo de un dibujo hecho a mano trasmite algo que no te tras*mite una impresora. No es tampoco lo mismo una chapa que una elaborada insignia militar o una medalla.
5. Rareza: esto habla por sí mismo, si bien el coleccionista de verdad colecciona lo exclusivo y lo que no lo es. Un coleccionista de monedas españolas querrá para su colección una moneda muy rara y una moneda de 5 céntimos que no vale nada. Esto explica que la mayoría de colecciones privadas estén llenas de morralla, pues muchas colecciones no son de cosas raras, sino de cosas relacionadas con un tema (monedas españolas, cómics donde sale Spiderman, etc.).
Yo, personalmente, no colecciono. Compro cosas que me gustan para mí, guardo objetos por nostalgia. Rara vez pienso en venderlo en un futuro. De hecho, creo que pese al boom reciente generado por los programas de empeños americanos, el coleccionismo no ha aumentado, sino que muchas personas simplemente han tomado conciencia de que algunos objetos pueden tener valor, por lo que se dedican a comprar y revender, no a coleccionar, que no tienen nada que ver.
Dicho esto, hay objetos rarísimos casi imposibles de encontrar, como algunos relacionados con el anime japonés. Objetos exclusivísimos que jamás los verás en el mercado, que vuelan al momento porque la gente no es que solo coleccione, es que es realmente apasionada.