Zhukov, tu mismo te contradices al enunciar primero que ambos ejercitos eran de masas de reclutas alistados a la fuerza, y despues al final pasar a decir que "Los nacionales vencieron porque fueron capaces de crear un ejército de masas con los campesinos españoles, motivado por valores tradicionales de religión y patria"
Ya sé que suena contradictorio, pero es algo obvio a nada que leas. "A la fuerza" no quiere decir que a los reclutas los condujeran a punta de bayoneta al cuartel, como en las guerras napoleónicas, debería haber matizado y decir "recluta obligatoria". Los quintos se presentaban en el cuartel por obediencia a la autoridad y presión social.
La recluta es la parte fácil. Ahora el cómo hacer que los soldados afronten la fin y luchen por una causa que quizá no compartan es más difícil.
A nivel de pequeñas unidades lo que cuenta es la psicología personal, el ejemplo del mando y los camaradas. Los voluntarios motivados arrastran a los demás. Sobre todo en el caso de los oficiales. La ventaja de los nacionales es que contaban con cuadros mejores, los alféreces provisionales eran oficiales improvisados que a pesar de toda su buena voluntad no poseían los conocimientos de oficiales profesionales, pero lo suplían con su ejemplo personal que arrastraba a la tropa con ellos, por ello el dicho "alférez profesional, cadáver efectivo". Muchos de los soldados nacionales no estaban especialmente motivados, no se batían por Franco, pero sí por "su" alférez.
En el lado republicano, el equivalente de los alumnos de las Escuelas Populares de Guerra, no lograron un resultado similar. En parte porque el material humano, jóvenes de clase media con estudios, era más escaso, cuando no hostil a la república.
Esto es bien sabido, y es aplicable a cualquier conflicto, pero a mi parecer, aunque es una observación válida al nivel táctico, es incompleta, se ha insistido demasiado en la psicología de los pequeños grupos por parte de historiadores anglos, porque sea por desconocimiento o prejuicios ideológicos, carecen de la experiencia de una guerra popular en la que los combatientes estén realmente motivados por un ideal superior. No lo entienden, o no se lo explican, o no quieren aceptar la incómoda verdad que por ejemplo, régimenes totalitarios como la Alemania nancy o la Rusia comunista puedan motivar a sus soldados mejor que las democracias occidentales.
En el caso español, los gente de izquierdas llevaban años de agitación subversiva para destruir los obstáculos para la revolución: el ejército y las fuerzas de orden público, y todo lo que representaban. Luego cuando llegó la guerra, la verdadera guerra y no la de algaradas callejeras, necesitaban un ejército y una disciplina, lo que llevaban años destruyendo y no se improvisa de un día para otro.
Eso para empezar. Luego la idea revolucionaria sólo servía para los convencidos, los que tenían algo de ganar con la causa: los obreros marxistas y los campesinos anarquistas. Demasiado tarde los gente de izquierdas se dieron cuenta que las ideas más antiguas del patriotismo y la creencia religiosa estaban muy arraigadas en el pueblo español y que los nacionales podían explotar ese sentimiento. Al igual que Stalin y los comunistas tuvieron que apelar a la progenitora Rusia en la guerra contra los invasores alemanes, la República trató de recuperar el patriotismo y convertir la guerra revolucionaria en una guerra nacional contra la oleada turística extranjera, pero fracasaron, huelga decir que con los mimbres que tenían, mal cesto podían hacer.
Esto se ilustra en el libro "Teruel" de Casas de la Vega: que recoge testimonios de ambos bandos. En uno de los capítulos Líster arenga a los soldados del ejército popular diciendo que van a luchar contra
"alemanes, italianos y portugueses que nos han invadido", y el que lo oye comenta que nadie le creía porque todos sabían que los soldados de enfrente eran como cualquier hijo de vecino, españoles como ellos. Cito de memoria, y la cita no es exacta pero el espíritu se entiende.
Insisto en que es una valoración objetiva, no digo que una causa fuera mejor que la otra, para preferencias los gustos, sólo en lo que reconocen todos los autores, sobre todo los que vivieron la guerra. Los factores jovenlandesales fueron los que decidieron la guerra, pero es muy incómodo decirlo.
En sentido contrario los gente de izquierdas ganaron la Guerra Civil Rusa porque pudieron ofrecer al pueblo ruso un ideal una causa mejor, o al menos más que lo que ofrecían los blancos.
Al que le interese el tema y quiera comprender, un libro muy bueno es:
La guerra y la paz: Cincuenta años después
Una antología autoeditada por la Hermandad de Alféreces Profesionales, creo, porque no tiene sello editorial.
Claro que tiene un sesgo ideológico, pero la antología de diversos historiadores es ecuánime y equilibrada y cubre muchos aspectos tanto militares y sociales de la Guerra Civil, y es un buen contrapunto a los que durante los últimos cuarenta años se han dedicado a desinformar y manipular la historia. Lo triste es que hace cuarenta años se sabía lo que había ocurrido y no estaba la historia tan politizada. De hecho al final del régimen de Franco había libertad para publicar memorias de republicanos y obras de historiadores extranjeros.
Si tengo tiempo y os interesa, este fin de semana, escaneo el capítulo III. 12 , que responde a las preguntas planteadas en el hilo.
Las causas silenciadas de una victoria.