Ethereum es una enorme chapuza sostenida por humo y código spaghetti.
Fue creada con el método Lean Startup, vende una maqueta de cartón piedra y ya la irás arreglando por el camino. Esto para el mundo empresarial está bien, pero para una crypto es una chapuza enorme.
Cuando más se notaron las chapuzas fue al implementar los smart contracts, que tuvieron que bifurcar el proyecto en Ethereum Classic y Ethereum debido a un fallo de seguridad de código mal programado.
Todas estas capas que están implementando son más de lo mismo.
Ahí tienes a Bitcoin, simple y funcionando como un reloj suizo. Las cosas sencillas son las que mejor funcionan y perduran en el tiempo. Sin una cara visible detrás del proyecto, sin poder de hacer cambios a voluntad del creador, ni a nadie a quien prohibir o recriminar nada.
No hace falta reinventar la rueda. Ahí tienes a Lightning Network funcionando a la perfección y solucionando el problema de la velocidad de tras*acciones y comisiones.
Ethereum fue la oportunidad de quien perdió el tren de Bitcoin con intención de pegar el pelotazo, no de crear dinero duro.
Cada vez pinta peor y más con la FED de por medio y el cambio a Proof of Stake.
Bitcoin o derroición.