¿Qué creéis que pasa realmente aquí?

Unos pequeños apuntes del libro "encuentros con el nagual" sobre la recapitulación.

Método para poder recuperar la energía que nos hemos ido dejando por ahí perdida, devolver la que no nos pertenece, y poder así llegar a unificar nuestro cuerpo físico y energético.

Y lo mejor de todo, no parece demasiado complicado ponerlo en práctica, que al final es lo que interesa.

Encuentros con el nagual

Recapitulación

Recapitular es un acto elemental de higiene. Afirmó que ese es el ejercicio al que los brujos dedican la mayor parte de su tiempo. La mejor manera de recuperar las fibras luminosas que hemos disipado es llamando de regreso a nuestra energía. La parte más importante es dar el primer paso. Para quienes están interesados en el ahorro y recuperación de su energía, el único camino abierto es la recapitulación.

El mejor método que han descubierto los brujos para ello, es rememorar los sucesos de nuestra historia personal hasta su completa digestión. La recapitulación te saca del pasado y te inserta en el ahora.

Recuenta su pasado, busca la coyuntura mágica -el momento exacto donde se involucró con los destinos de la gente-, aplica toda su concentración a ese punto y desanuda los lazos del intento.

Podemos recapitular; eso cancela el efecto energético de aquellos actos. Es posible regresar al lugar, al momento mismo donde se dieron los eventos a ser revividos. No es muy difícil, ya que todos sabemos muy bien dónde nos duele. Recapitular es acechar nuestras rutinas, sometiéndolas a un escrutinio sistemático y despiadado.

Recapitular consiste en hacer una lista de las heridas causadas por nuestras interacciones. El siguiente paso es viajar de regreso al momento cuando tuvieron lugar los hechos para absorber de vuelta lo que nos pertenece y devolver lo ajeno.

El guerrero comienza rebobinando su día. Reconstruye las conversaciones, descifra los significados, recuerda las caras y los nombres, busca matices, insinuaciones, disecciona las reacciones emocionales propias y ajenas. No deja nada al azar, agarra los recuerdos del día uno por uno y los limpia a través de la respiración. También escudriña capítulos y categorías completas de su vida. Por ejemplo, las parejas que tuvo, las casas en que vivió, escuelas, lugares de trabajo, amigos y enemigos, peleas y momentos felices, y así. Lo ideal es acometer la tarea por orden cronológico, desde el recuerdo más reciente hasta el más lejano que es posible evocar. Pero, para empezar, es más fácil hacerlo por temas. Una forma muy rentable del ejercicio, accesible a todos nosotros, es la recapitulación fortuita. Si se dan cuenta, constantemente estamos recapitulando. Todos los recuerdos que conforman nuestro diálogo interno pueden ser catalogados como tal. Sin embargo, los evocamos en forma involuntaria. En lugar de observarlos en silencio, los juzgamos, interactuamos con ellos visceralmente. Eso es lastimoso. Un guerrero aprovecha la oportunidad, porque esos recuerdos, aparentemente al azar, son avisos de nuestro lado silencioso.

Una vez que hemos localizado un evento y recreado cada una de sus partes, hay que inhalar para recuperar la energía que dejamos atrás y exhalar las fibras que los demás depositaron en nosotros. La respiración es mágica, porque es una función que da la vida.

Este tipo de respiración debe estar acompañado de un movimiento lateral de la cabeza al que los brujos llaman “ventilar el evento”. Alguien le preguntó si hay que respirar de derecha a izquierda o viceversa. Respondió: “¿Qué importa eso? Es un trabajo energético, no hay un patrón fijo. Lo que vale es el intento. Aspiren cuando busquen recuperar algo y soplen de regreso todo lo que no sea de ustedes. Si hacen eso con la totalidad de su historia, dejarán de vivir atados a una cadena de recuerdos y se enfocarán en el presente. Los videntes describen ese efecto como enfrentarse a los hechos tal como son o ver el tiempo objetivamente.

No hay que hacer nada en particular. Los propios recuerdos buscan su cauce y la luminosidad se reordena por sí sola a través de la respiración. Tú solo inténtalo, ponte disponible; el espíritu te dirá cómo hacerlo. La recapitulación parte de adentro, se sostiene a sí misma. Es asunto de acallar la mente y nuestro cuerpo energético toma el control, haciendo lo que para él es un deleite hacer. Te sientes bien, confortado; lejos de darte trabajo, te descansa. Tu cuerpo lo percibe como un inefable baño de energía. Pero debes tener la actitud correcta. No confundas el ejercicio con una cuestión sicológica.

La recapitulación es una forma especializada de acecho y deben emprenderla con un alto sentido de estrategia. Se trata de entender y poner en orden nuestras existencias, viéndolas tal y como son, sin remordimientos, reproches o felicitaciones, con desapego total y un ánimo de ligereza, incluso de humor, porque nada en nuestra historia es más importante que nada y todas las relaciones, al final, son efímeras. Lo importante es empezar, pues la energía que recuperamos desde el primer intento nos dará fuerzas para seguir recapitulando aspectos más y más intrincados de nuestras vidas. Primero, hay que ir por la inversión más fuerte, que son los sentimientos más desgarradores. Después, vamos por aquellas memorias tan profundas que ya creíamos olvidadas, pero que ahí están. Al principio, el recapitular puede darnos algún trabajo, porque nuestra mente no está acostumbrada a la disciplina. Pero, después de cerrar las heridas más dolorosas, la energía se reconoce a sí misma y nos vamos volviendo adictos al ejercicio. Desde ese momento, cada partícula de luz que recuperemos nos ayuda a ganar más. En el momento en que ustedes se dispongan a deshilvanar voluntariamente la trama de sus historias personales, estarán dando un paso decisivo.

La recapitulación no tiene fin, debe durar hasta el final de nuestros días y más allá. “Yo estiro mis fibras al rememorar cada noche lo que ocurrió durante el día. Así, mi lista de eventos se mantiene actualizada. Pero una vez al año me entrego a un ejercicio más completo y total, para lo cual me aparto de todo durante varias semanas”. Advirtió que, no por ser cotidiano, hemos de ver el ejercicio como una rutina. Si no recuperamos la totalidad de nuestra energía, nunca llegaremos al poder de nuestras decisiones; siempre habrá un ruido de fondo, un comando foráneo ahí. Y sin el poder de sus decisiones un hombre no es nada. Actualizar los eventos es lo ideal, porque limpia las heridas del pasado y descongestiona los conductos energéticos. De ese modo, rompes la fijeza de la mirada ajena, desenmascaras los patrones de conducta de la gente y ya nada puede volver a engancharte. Te vuelves un ser soberano; tú decides qué quieres hacer de ti mismo.

Afectos de la recapitulación sobre la conciencia: El ejercicio tiene dos efectos principales. “En lo inmediato, corta nuestro diálogo interno. Cuando un guerrero logra detener su diálogo está estrechando relaciones con su energía. Eso le libera de la obligación de la memoria y de la carga de los sentimientos, y deja un residuo energético que puede invertir en ampliar las fronteras de su percepción. El guerrero comienza a apreciar lo genuino, no la interpretación. Por vez primera, hace contacto con el consenso de los brujos, que es la descripción de una realidad inconcebiblemente integrada. Es normal que un guerrero en esta etapa se ría por cualquier cosa, porque la energía proporciona alegría. Gracias a su recapitulación, está contento, rebosante, salta como un niño. Por otro lado, comienza a hacerse una persona terrible, ya que, al tener intacta su luminosidad y su vida limpia, las decisiones ya no van a ser un obstáculo para él. Va a decidir lo que sea necesario en el momento que quiera, y eso a los demás los asusta. También es aquí donde el guerrero requiere una dosis extra de sobriedad y cordura, pues, de no ser así, correría riesgos innecesarios, poniendo en peligro su seguridad y la de otros. Otro efecto de la recapitulación es que funciona como una invitación al espíritu para que venga y haga jovenlandesada con nosotros. Dicho en otros términos, rememorar nuestro pasado es el método más eficaz para unificar los cuerpos físico y energético que durante años han estado separados.”

La recapitulación detiene la mente de una forma natural. El principal combustible de nuestros pensamientos son los asuntos pendientes, las expectativas y defensa del ego.

Recapitular acaba con todo eso. Después de un tiempo de esfuerzo sostenido, algo cristaliza ahí dentro. El diálogo habitual se nos hace incoherente, incómodo; no queda otro remedio que pararlo. Es normal que un aprendiz en esta fase se enfrente a un fuego cruzado. Por un lado, está la homogenización de su punto de encaje; y por el otro, unos enormes paréntesis de silencio que se cuelan en su mente, fragmentándola. Cuando se agota la inercia del diálogo interno, el mundo se hace de nuevo. La oleada de energía se siente como un insoportable vacío que se abre bajo los pies. Por tal motivo, el guerrero puede pasar años de inestabilidad mental. Lo único que le conforta en tal situación es mantener claro el propósito de su camino y no perder, bajo ninguna circunstancia, su perspectiva de libertad.

Un guerrero impecable jamás pierde la cordura. Si al aplicar alguna de estas técnicas sienten que la mente se estremece y una voz que no es la habitual comienza a susurrarles cosas al oído, eso es normal y no deben asustarse. No están enloqueciendo, están entrando en el consenso de los brujos.”
 
Última edición:
Lo cierto es que todo coincide.

En las ECM, se relata, que se te presenta toda tu vida como una "película"

Entonces debe ser cuando los "bichos" aprovechan tú estado de confusión y la "película" que acabas de ver para "llevarte al huerto".

Si prácticas esto de la recapitulación, esa "película" ya no te va a impresionar, porque la tienes más que vista y asumida, entonces lo tendrán más difícil para hacerte "el truco".

Cuando leí los libros de Castaneda, en su momento, me engancharon pero no entendía la mayoría de las cosas que se decían en ellos.

Ahora poco a poco voy entendiendo de qué va todo esto, y este hilo me está ayudando también a atar algunos cabos.

Al final todo es una cuestión de elegir entre "libertad" o "comodidad", por eso, aunque parezca que no, si que existe "el libre albedrío".
 
Ahora poco a poco voy entendiendo de qué va todo esto, y este hilo me está ayudando también a atar algunos cabos.
Es que este hilo tiene un contenido que es ORO.
Yo también voy atando cabos y por eso lo voy releyendo y reposando.

También pienso que existe el libre albedrío pero estoy viendo que para poder utilizarlo bien en esta 3D no solo hay que rebosar conocimiento, sino que también hay que ser rápido y firme al utilizarlo para no dar margen de anticipación a los parásitos.
 
También pienso que existe el libre albedrío pero estoy viendo que para poder utilizarlo bien en esta 3D no solo hay que rebosar conocimiento, sino que también hay que ser rápido y firme al utilizarlo para no dar margen de anticipación a los parásitos.

Algunos consideran que una buena táctica para ejercer el libre albedrío hacia un fin, empieza con usar voluntad o intencionalidad desde lo mental. En lo referente a lo físico, el acto en si, sería hacerlo de una mas forma espontánea.

Es buscar que tus actos tenga algo de aleatoridad en su ejecución. Que no sean tan rutinarios o automáticos en la manera que los haces.
 
Si prácticas esto de la recapitulación, esa "película" ya no te va a impresionar, porque la tienes más que vista y asumida, entonces lo tendrán más difícil para hacerte "el truco".
También podría ser. Pero más bien entiendo que la recapitulación sirve para recuperar toda nuestra energía en la vida física actual. Parece que solo cuando hayamos recuperado toda nuestra energía, podremos depender 100% de nosotros mismos. De lo contrario, si tenemos parte de nuestra energía desperdigada por 1000 lugares y personas diferentes, siempre habrá algo o alguien que nos esté afectando y condicionando nuestras decisiones vitales.
 
Unos pequeños apuntes del libro "encuentros con el nagual" sobre la recapitulación.

Método para poder recuperar la energía que nos hemos ido dejando por ahí perdida, devolver la que no nos pertenece, y poder así llegar a unificar nuestro cuerpo físico y energético.

Y lo mejor de todo, no parece demasiado complicado ponerlo en práctica, que al final es lo que interesa.

Encuentros con el nagual

Recapitulación

Recapitular es un acto elemental de higiene. Afirmó que ese es el ejercicio al que los brujos dedican la mayor parte de su tiempo. La mejor manera de recuperar las fibras luminosas que hemos disipado es llamando de regreso a nuestra energía. La parte más importante es dar el primer paso. Para quienes están interesados en el ahorro y recuperación de su energía, el único camino abierto es la recapitulación.

El mejor método que han descubierto los brujos para ello, es rememorar los sucesos de nuestra historia personal hasta su completa digestión. La recapitulación te saca del pasado y te inserta en el ahora.

Recuenta su pasado, busca la coyuntura mágica -el momento exacto donde se involucró con los destinos de la gente-, aplica toda su concentración a ese punto y desanuda los lazos del intento.

Podemos recapitular; eso cancela el efecto energético de aquellos actos. Es posible regresar al lugar, al momento mismo donde se dieron los eventos a ser revividos. No es muy difícil, ya que todos sabemos muy bien dónde nos duele. Recapitular es acechar nuestras rutinas, sometiéndolas a un escrutinio sistemático y despiadado.

Recapitular consiste en hacer una lista de las heridas causadas por nuestras interacciones. El siguiente paso es viajar de regreso al momento cuando tuvieron lugar los hechos para absorber de vuelta lo que nos pertenece y devolver lo ajeno.

El guerrero comienza rebobinando su día. Reconstruye las conversaciones, descifra los significados, recuerda las caras y los nombres, busca matices, insinuaciones, disecciona las reacciones emocionales propias y ajenas. No deja nada al azar, agarra los recuerdos del día uno por uno y los limpia a través de la respiración. También escudriña capítulos y categorías completas de su vida. Por ejemplo, las parejas que tuvo, las casas en que vivió, escuelas, lugares de trabajo, amigos y enemigos, peleas y momentos felices, y así. Lo ideal es acometer la tarea por orden cronológico, desde el recuerdo más reciente hasta el más lejano que es posible evocar. Pero, para empezar, es más fácil hacerlo por temas. Una forma muy rentable del ejercicio, accesible a todos nosotros, es la recapitulación fortuita. Si se dan cuenta, constantemente estamos recapitulando. Todos los recuerdos que conforman nuestro diálogo interno pueden ser catalogados como tal. Sin embargo, los evocamos en forma involuntaria. En lugar de observarlos en silencio, los juzgamos, interactuamos con ellos visceralmente. Eso es lastimoso. Un guerrero aprovecha la oportunidad, porque esos recuerdos, aparentemente al azar, son avisos de nuestro lado silencioso.

Una vez que hemos localizado un evento y recreado cada una de sus partes, hay que inhalar para recuperar la energía que dejamos atrás y exhalar las fibras que los demás depositaron en nosotros. La respiración es mágica, porque es una función que da la vida.

Este tipo de respiración debe estar acompañado de un movimiento lateral de la cabeza al que los brujos llaman “ventilar el evento”. Alguien le preguntó si hay que respirar de derecha a izquierda o viceversa. Respondió: “¿Qué importa eso? Es un trabajo energético, no hay un patrón fijo. Lo que vale es el intento. Aspiren cuando busquen recuperar algo y soplen de regreso todo lo que no sea de ustedes. Si hacen eso con la totalidad de su historia, dejarán de vivir atados a una cadena de recuerdos y se enfocarán en el presente. Los videntes describen ese efecto como enfrentarse a los hechos tal como son o ver el tiempo objetivamente.

No hay que hacer nada en particular. Los propios recuerdos buscan su cauce y la luminosidad se reordena por sí sola a través de la respiración. Tú solo inténtalo, ponte disponible; el espíritu te dirá cómo hacerlo. La recapitulación parte de adentro, se sostiene a sí misma. Es asunto de acallar la mente y nuestro cuerpo energético toma el control, haciendo lo que para él es un deleite hacer. Te sientes bien, confortado; lejos de darte trabajo, te descansa. Tu cuerpo lo percibe como un inefable baño de energía. Pero debes tener la actitud correcta. No confundas el ejercicio con una cuestión sicológica.

La recapitulación es una forma especializada de acecho y deben emprenderla con un alto sentido de estrategia. Se trata de entender y poner en orden nuestras existencias, viéndolas tal y como son, sin remordimientos, reproches o felicitaciones, con desapego total y un ánimo de ligereza, incluso de humor, porque nada en nuestra historia es más importante que nada y todas las relaciones, al final, son efímeras. Lo importante es empezar, pues la energía que recuperamos desde el primer intento nos dará fuerzas para seguir recapitulando aspectos más y más intrincados de nuestras vidas. Primero, hay que ir por la inversión más fuerte, que son los sentimientos más desgarradores. Después, vamos por aquellas memorias tan profundas que ya creíamos olvidadas, pero que ahí están. Al principio, el recapitular puede darnos algún trabajo, porque nuestra mente no está acostumbrada a la disciplina. Pero, después de cerrar las heridas más dolorosas, la energía se reconoce a sí misma y nos vamos volviendo adictos al ejercicio. Desde ese momento, cada partícula de luz que recuperemos nos ayuda a ganar más. En el momento en que ustedes se dispongan a deshilvanar voluntariamente la trama de sus historias personales, estarán dando un paso decisivo.

La recapitulación no tiene fin, debe durar hasta el final de nuestros días y más allá. “Yo estiro mis fibras al rememorar cada noche lo que ocurrió durante el día. Así, mi lista de eventos se mantiene actualizada. Pero una vez al año me entrego a un ejercicio más completo y total, para lo cual me aparto de todo durante varias semanas”. Advirtió que, no por ser cotidiano, hemos de ver el ejercicio como una rutina. Si no recuperamos la totalidad de nuestra energía, nunca llegaremos al poder de nuestras decisiones; siempre habrá un ruido de fondo, un comando foráneo ahí. Y sin el poder de sus decisiones un hombre no es nada. Actualizar los eventos es lo ideal, porque limpia las heridas del pasado y descongestiona los conductos energéticos. De ese modo, rompes la fijeza de la mirada ajena, desenmascaras los patrones de conducta de la gente y ya nada puede volver a engancharte. Te vuelves un ser soberano; tú decides qué quieres hacer de ti mismo.

Afectos de la recapitulación sobre la conciencia: El ejercicio tiene dos efectos principales. “En lo inmediato, corta nuestro diálogo interno. Cuando un guerrero logra detener su diálogo está estrechando relaciones con su energía. Eso le libera de la obligación de la memoria y de la carga de los sentimientos, y deja un residuo energético que puede invertir en ampliar las fronteras de su percepción. El guerrero comienza a apreciar lo genuino, no la interpretación. Por vez primera, hace contacto con el consenso de los brujos, que es la descripción de una realidad inconcebiblemente integrada. Es normal que un guerrero en esta etapa se ría por cualquier cosa, porque la energía proporciona alegría. Gracias a su recapitulación, está contento, rebosante, salta como un niño. Por otro lado, comienza a hacerse una persona terrible, ya que, al tener intacta su luminosidad y su vida limpia, las decisiones ya no van a ser un obstáculo para él. Va a decidir lo que sea necesario en el momento que quiera, y eso a los demás los asusta. También es aquí donde el guerrero requiere una dosis extra de sobriedad y cordura, pues, de no ser así, correría riesgos innecesarios, poniendo en peligro su seguridad y la de otros. Otro efecto de la recapitulación es que funciona como una invitación al espíritu para que venga y haga jovenlandesada con nosotros. Dicho en otros términos, rememorar nuestro pasado es el método más eficaz para unificar los cuerpos físico y energético que durante años han estado separados.”

La recapitulación detiene la mente de una forma natural. El principal combustible de nuestros pensamientos son los asuntos pendientes, las expectativas y defensa del ego.

Recapitular acaba con todo eso. Después de un tiempo de esfuerzo sostenido, algo cristaliza ahí dentro. El diálogo habitual se nos hace incoherente, incómodo; no queda otro remedio que pararlo. Es normal que un aprendiz en esta fase se enfrente a un fuego cruzado. Por un lado, está la homogenización de su punto de encaje; y por el otro, unos enormes paréntesis de silencio que se cuelan en su mente, fragmentándola. Cuando se agota la inercia del diálogo interno, el mundo se hace de nuevo. La oleada de energía se siente como un insoportable vacío que se abre bajo los pies. Por tal motivo, el guerrero puede pasar años de inestabilidad mental. Lo único que le conforta en tal situación es mantener claro el propósito de su camino y no perder, bajo ninguna circunstancia, su perspectiva de libertad.

Un guerrero impecable jamás pierde la cordura. Si al aplicar alguna de estas técnicas sienten que la mente se estremece y una voz que no es la habitual comienza a susurrarles cosas al oído, eso es normal y no deben asustarse. No están enloqueciendo, están entrando en el consenso de los brujos.”
Según relata Castaneda para los chamanes del antiguo Méjico no existen el alma ni el espíritu. Para ellos existe la mente y la energía.

Para ellos cuando llega la fin les visita el águila y se lleva sus recuerdos.

Para no quedar como una energía sin conciencia establecieron la recapitulación. Rememorar todos los recuerdos de la vida.

Extraído del libro El lado activo del infinito:

...También vieron que el oscuro mar de la conciencia tenía un momento de, digamos, vacilación al enfrentarse con chamanes que habían hecho un recuento de sus vidas.

Sin saberlo, algunos habían hecho ese recuento tan minuciosamente, que el oscuro mar de la conciencia tomaba la conciencia de sus experiencias de vida; pero no tocaba su fuerza vital.

Los chamanes habían descubierto una verdad gigantesca acerca de las fuerzas del universo: El oscuro mar de la conciencia sólo quiere nuestras experiencias de vida, no nuestra fuerza vital.

Las premisas de la declaración de don Juan me eran incomprensibles. O quizá sería más acertado decir que reconocía vagamente y a la vez profundamente, cuán funcionales eran las premisas de su explicación.

—Los chamanes creen —prosiguió don Juan— que al recapitular nuestras vidas toda la sarama, como te dije, sale a superficie. Nos damos cuenta de nuestras contradicciones, nuestras repeticiones, pero algo en nosotros se resiste tremendamente a la recapitulación.

Los chamanes dicen que el camino queda libre sólo después de una agitación gigantesca, después de que aparece en la pantalla el recuerdo de un suceso que nos sacude hasta los cimientos con una claridad de detalles terrorífica. Es el suceso que nos arrastra hasta el momento real en que lo vivimos. Los chamanes llaman a ese suceso el acomodador, porque desde ese momento cada suceso que tocamos, no sólo se recuerda sino que se vuelve a vivir...

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...También vieron que el oscuro mar de la conciencia tenía un momento de, digamos, vacilación al enfrentarse con chamanes que habían hecho un recuento de sus vidas.
el oscuro mar de la conciencia tomaba la conciencia de sus experiencias de vida; pero no tocaba su fuerza vital.
Se puede llegar a entender, según el post de mike y lo que pongo más abajo, que la recapitulación serviría para salir de la rueda de encarnaciones y continuar hacia otros rumbos? cómo lo veis?

"El brujo que ha logrado recompactar lo más grueso de su energía está en condiciones de proponerse una proeza intelectual: intentar una copia de su experiencia para burlar a la fin.

Tal es el objetivo final de la recapitulación: crearse un doble y prepararse para partir. No hay que ser brujo para entender la importancia de todo esto. Morir en deuda es una lastimosa forma de morir. En cambio, tener un doble que ofrecer al Águila es la garantía de seguir adelante.

La lucha de los brujos es heroica. Al recapitular impecablemente el contenido de sus vidas, ellos recogen las fibras que drenaron su atención y devuelven a quienes han conocido toda la atención que éstos les cedieron. De ese modo, llegan a un balance que les permite partir con toda su conciencia. Sus recuerdos, coherentes, pulidos e integrados, funcionan como un ser independiente, que servirá de boleto a cambio de su conciencia.

El Águila toma ese esfuerzo como un pago y se hace a un lado, porque le basta con nuestra réplica para satisfacer su demanda. Los videntes ven ese momento como una explosión de energía que alinea la conciencia encapsulada del brujo con la totalidad de las emanaciones de afuera, y su punto de encaje se alarga infinitamente, como un torbellino de luz.”


al recapitular nuestras vidas toda la sarama, como te dije, sale a superficie.
Aunque solo fuera por esto, ya merecería la pena intentarlo.
 
Ufffffff. Estamos aqui antes que matusalen nover:


Cuidado pues
El siguiente mensaje mas en serio. Pero este tambien eh? :cool

Ashtar
 
Lo cierto es que todo coincide.

En las ECM, se relata, que se te presenta toda tu vida como una "película"

Entonces debe ser cuando los "bichos" aprovechan tú estado de confusión y la "película" que acabas de ver para "llevarte al huerto".

Si prácticas esto de la recapitulación, esa "película" ya no te va a impresionar, porque la tienes más que vista y asumida, entonces lo tendrán más difícil para hacerte "el truco".

Cuando leí los libros de Castaneda, en su momento, me engancharon pero no entendía la mayoría de las cosas que se decían en ellos.

Ahora poco a poco voy entendiendo de qué va todo esto, y este hilo me está ayudando también a atar algunos cabos.

Al final todo es una cuestión de elegir entre "libertad" o "comodidad", por eso, aunque parezca que no, si que existe "el libre albedrío".
La recapitulación es larga y tediosa. ¿Que pasa a los que han sufrido un ECM y vuelven a la vida? ¿Al morir de nuevo el águila los ignora porque ya tomo esa replica al haber rememorado en su "cuasimuerte" el registro de sus experiencias? Esto me recuerda una pelicula de unos chavales, creo que eran médicos, que morían de forma controlada y el resto estaba preparado con inyecciones de adrenalina y desfibriladores para devolverlos a la vida.. y recuerdo que luego empezaban a pasarles cosas raras.
 
Última edición:
La recapitulación es larga y tediosa
Has probado a hacerla? Cuánto tiempo llevas? puedes compartir tu experiencia? Me interesa

¿Al morir de nuevo el águila los ignora porque ya tomo esa replica al haber rememorado en su "cuasimuerte" el registro de sus experiencias?
Según lo entiendo yo, no tiene nada que ver la recapitulación con ese registro de experiencias en la que ves tu vida pasar, que alguna "entidad" te proyecta al desencarnar o al tener una ECM.

La recapitulación la haces conscientemente en vida, con el objetivo de recuperar toda tu energía. Nadie la puede hacer por ti.
La otra proyección que comentas, te la hacen al desencarnar o en una ECM. No se sabe quién la hace, ni con qué propósito...
 
Has probado a hacerla? Cuánto tiempo llevas? puedes compartir tu experiencia? Me interesa


Según lo entiendo yo, no tiene nada que ver la recapitulación con ese registro de experiencias en la que ves tu vida pasar, que alguna "entidad" te proyecta al desencarnar o al tener una ECM.

La recapitulación la haces conscientemente en vida, con el objetivo de recuperar toda tu energía. Nadie la puede hacer por ti.
La otra proyección que comentas, te la hacen al desencarnar o en una ECM. No se sabe quién la hace, ni con qué propósito...
No se, entiendo que si tienen un paralelismo. Según leo esa película que vemos al desencarnar lo provoca el mar de la conciencia para apropiarse de nuestras experiencias vitales que se han guardado, muchas de forma inconsciente, a lo largo de nuestra vida. No es una pelicula que nos ponen para que la veamos nosotros realmente, aunque la veamos.

"Sin saberlo, algunos habían hecho ese recuento tan minuciosamente, que el oscuro mar de la conciencia tomaba la conciencia de sus experiencias de vida; pero no tocaba su fuerza vital. Los chamanes habían descubierto una verdad gigantesca acerca de las fuerzas del universo: El oscuro mar de la conciencia sólo quiere nuestras experiencias de vida, no nuestra fuerza vital.

Del Don del Águila:

El Águila se halla devorando la conciencia de todas las criaturas que, vivas en la tierra un momento antes y ahora muertas, van flotando como un incesante enjambre de luciérnagas hacia el pico del Águila para encontrar a su dueño, su razón de haber tenido vida. El Águila desenreda esas minúsculas llamas, las tiende como un curtidor extiende una piel, y después las consume, pues la conciencia es el sustento del Águila.

El Águila, ese poder que gobierna los destinos de los seres vivientes, refleja igualmente y al instante a todos esos seres. Por tanto, no tiene sentido que el hombre le rece al Águila, le pida favores, o tenga esperanzas de gracia. La parte humana del Águila es demasiado insignificante como para conmover a la totalidad.

Sólo a través de las acciones del Águila el vidente puede decir qué es lo que ella quiere. El Águila, aunque no se conmueve ante las circunstancias de ningún ser viviente, ha concedido un regalo, a cada uno de estos seres. A su propio modo y por su propio derecho, cualquiera de ellos, si así lo desea, tiene el poder de conservar la llama de la conciencia, el poder de desobedecer el comparendo para morir y ser consumido. A cada cosa viviente se le ha concedido el poder, si así lo desea, de buscar una apertura hacia la libertad y de pasar por ella. Es obvio para el vidente que ve esa apertura y para las criaturas que pasan a través de ella, que el Águila ha concedido ese regalo a fin de perpetuar la conciencia.​

La razón por la que los acechadores deben recapitular sus vidas de forma tan meticulosa es que el don del Águila al hombre incluye la buena voluntad de aceptar un sustituto en vez de la conciencia genuina, si tal sustituto en verdad es una réplica perfecta. Florinda me explicó que ya que la conciencia es el alimento del Águila, ésta puede quedar satisfecha con una recapitulación perfecta en lugar de la conciencia misma.

Don Juan me explicó que la regla no era un cuento, y que cruzar hacia la libertad no significa vida eterna tal como se entiende comúnmente a la eternidad: esto es, vivir por siempre. Lo que la regla asentaba era que uno podía conservar la conciencia, que por fuerza se abandona en el momento de morir. Don Juan no podía explicar lo que significaba conservar esa conciencia, o quizá ni siquiera podía concebirlo. Su benefactor le había dicho que en el momento de cruzar, uno entra en la tercera atención, y que el cuerpo en su totalidad se inflama de conocimiento. Cada célula se torna, al instante, consciente de sí misma y también de la totalidad del cuerpo.

No hay nada primoroso o pacífico en la fin -dijo-. Porque el verdadero terror comienza al morir, Con esa incalculable fuerza que sentiste allí, el Águila te exprimirá todos y cada uno de los aleteos de conciencia que has llegado a tener.

Me explicó que al morir, nuestra conciencia también entra en la tercera atención, pero sólo por un instante, como una acción catártica, justo antes de que el Águila la devore.

 
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Has probado a hacerla? Cuánto tiempo llevas? puedes compartir tu experiencia? Me interesa


Según lo entiendo yo, no tiene nada que ver la recapitulación con ese registro de experiencias en la que ves tu vida pasar, que alguna "entidad" te proyecta al desencarnar o al tener una ECM.

La recapitulación la haces conscientemente en vida, con el objetivo de recuperar toda tu energía. Nadie la puede hacer por ti.
La otra proyección que comentas, te la hacen al desencarnar o en una ECM. No se sabe quién la hace, ni con qué propósito...
Perdona no te contesté. No, no soy practicante. Pero aprovecho para incidir en que creo que los chamanes mejicanos a base de absorber sapos, comer cactus y beber lianas o por otros motivos alcanzaron niveles de conocimientos que están diseminados por el mundo, de eso estoy seguro. El hecho de que nos lo cuenten como un águila nos puede hacer pensar que están un poco colgaos y son poco racionales, pero tengo claro que ellos saben perfectamente que es solo una forma de explicar los inexplicable, la realidad a alguien que no la ha visto. Explicarle la filosofía de Kant a una mosca es difícil.

Viendo la descripción que realizan de la misma creo que este conocimiento, diseminado por todas las culturas, tiene el mismo fin en todas ellas: prepararse para el unico momento importante que debería considerar el ser humano, que es la fin. En realidad la vida debería entenderse unicamente como una preparación para ese momento.

Aquí en conspiraciones puedo decir, fuera no que los masones son muy malos, que incluso la masonería no es mas que otra descripción y otra preparación para lo mismo, para despertarnos cuando tengamos ese enfrentamiento. Y sus dos columnas (patas del aguila), su suelo ajedrezado (el blanco de las plumas y el neցro de sus alas), su ojo terrible (no hace falta explicación) y su cuerpo piramidal en cuya cuspide somos absorbidos al morir (pico).

Al poder que gobierna el destino de todos los seres vivientes se le llama el Águila, no
porque sea un águila o porque tenga algo que ver con las águilas, sino porque a los
videntes se les aparece como una inconmensurable y negrísima águila, de altura infinita;
empinada como se empinan las águilas.
A medida que el vidente contempla esa negrura; cuatro estallidos de luz le revelan lo
que es el Águila. El primer estallido, que es como un rayo, guía al vidente a distinguir los
contornos del cuerpo del Águila. Hay trozos de blancura que parecen ser las plumas y los
talones de un águila. Un segundo estallido de luz revela una vibrante negrura, creadora
de viento, que aletea como las alas de un águila. Con el tercer estallido de luz el vidente
advierte un ojo taladrante, inhumano. Y el cuarto y último estallido le deja ver lo que el
Águila hace.


La siguiente descripción te valdría lo mismo para ponerla en boca de San Juan de la Cruz o de Sri Aurobindo

Don Juan no podía explicar lo que significaba conservar esa conciencia, o quizá ni siquiera podía concebirlo. Su benefactor le había dicho que en el momento de cruzar, uno entra en la tercera atención, y que el cuerpo en su totalidad se inflama de conocimiento.
Cada célula se torna, al instante, consciente de sí misma y también de la totalidad del cuerpo
 
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Es que este hilo tiene un contenido que es ORO.
Yo también voy atando cabos y por eso lo voy releyendo y reposando.

También pienso que existe el libre albedrío pero estoy viendo que para poder utilizarlo bien en esta 3D no solo hay que rebosar conocimiento, sino que también hay que ser rápido y firme al utilizarlo para no dar margen de anticipación a los parásitos.
meparto:meparto:
A efectos practicos esto. Vayan pensando porque parece facil, pero es muy muy dificil nover:
La administracion de este foro nos ha eliminado un hilo que era el unico del foro que hablaba de la LEY NATURA con muchos miles de visitas. loser:

No importa se abre otro y punto pelota roto2

Bing Vídeos

@AYN RANDiano2 no quiere abrir un hilo sobre el asunto.. Y eso que los ets, prometimos ayudarle loser:

Ashtar
 
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