Punto de inflexión en la WWII, cual crees que fue?

Y es que, efectivamente, el momento era aquel. Entonces Alemania tenía toda la
posibilidad para decidir y terminar, pero a condición de haber actuado con rapidez,
fulminantemente, continuando con la guerra relámpago, antes de que el mundo
empezara a reaccionar y a organizar su defensa. Al no hacerlo así y al dejar escapar -
reembarcar- al grueso del Ejército inglés, dio lugar a que sus enemigos -actuales y
potenciales- se aprestaran a la defensa, se organizasen y llegara así la hora de tener que
hacer frente a las exigencias de una guerra larga para la que Hitler no contaba con lo
que es esencial en el poderío militar: recursos básicos, hombres y material. Los grandes
mariscales y jefes militares alemanes, ya en aquellos días, lo pensaban así.
Hoy, a posteriori, a través de trabajos interesantísimos -serios, objetivos- de
historiadores y críticos militares sobre la estrategia alemana, sabemos que el punto
cenital de las victorias de Hitler y de sus posibilidades tuvo lugar en junio de 1940 y que,
a partir de sus vacilaciones de entonces, la Alemania que aquí, Franco, y todos,
considerábamos invencible empezó a perder la guerra. Los historiadores y críticos
militares a que me refiero nos han explicado que Hitler, con genio más político que
militar, había triunfado con sus armas personales, que eran la seguridad en si mismo, la
sorpresa, la acción directa y la concentración de fuerzas. Reconocen que en aquel punto
culminante de sus victorias tuvo al alcance de su mano la victoria definitiva y total.
(Es lo mismo que, al parecer se pensaba en los círculos militares y navales de Alemania,
como nos dice, el general Guderian en sus memorias al señalar que o de los primeros y
grandes errores de Hitler fue perder varias semanas, después de haber firmado el
armisticio con Francia, en lugar de pasar inmediatamente los Pirineos y establecerse en
África. Sus almirantes opinaban que era preciso atacar las rutas vitales de Gran Bretaña
en el Atlántico, pues sólo así, incomunicada con el exterior, se vería obligada a negociar
la paz.)

[En aquel momento todos los generales españoles, sin excepción que yo conozca, fueron
ilusionados partidarios de la guerra. Desaprovechada por Hitler la ocasión, cree que los
más perspicaces empezaron a dudar: tal fue el caso del general Aranda -belicista
entusiasta en aquellos días-, que poco tiempo después empezó a tener dudas sobre el
resultado de la guerra y pronto a creer que Alemania no la ganaría; por lo que más tarde
tomó algún contacto con ingleses o americanos. Yo no tenía entonces comunicación con
el general Kindelán, pero parece que experimentó la misma evolución.
Lo demás ya es sabido: contra lo que no parecía posible, contra lo que era creencia
general, Inglaterra no pide la paz y resiste. Estaba sola, aguantaba heroicamente, pero en
una lucha desigual, que según la predicción común no podía prolongarse. Chamberlain,
como se recordará, dijo que en julio de 1940 el Gobierno británico ni remotamente soñó
en poder llegar hasta el mes de septiembre.
Las cosas empiezan a cambia cuando Hitler no da la batalla a Inglaterra, cuando no
intenta ya su oleada turística, que un hombre tan sereno y competente como el almirante
Raeder creyó posible. Franco, no obstante, sigue teniendo fe ciega en la victoria
alemana y permanece atento al curso de la guerra para que España no pierda la ocasión
de beneficiarse con la alianza, o la amistad, de Alemania.
Ahora sabemos que, a juicio de aquellos críticos competentes a los que vengo
refiriéndome, cuatro meses después era ya tarde y se estaba en el principio de la derrota.
No obstante, entonces la victoria del Eje sigue siendo la convicción de los Estados
Mayores aunque el clima y el ritmo de la guerra hayan cambiado; casi todos los
generales españoles seguían creyendo en ella lo mismo que Franco y Vigón. Pero ahora,
pensó Franco, hay que proceder con más cautela; no hay que precipitarse, si bien hay
que seguir preparándose para la intervención -por si el momento oportuno llegapracticando
entre tanto una política de "amistad" con Alemania, incluso de alianza
jovenlandesal, y a la vez de "resistencia" en lo posible.

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Curioso impertinente dijo:

Según Serrano Súñer, en el período entre junio y septiembre de 1940, un compás de espera en el que Hitler malgastó sus opciones de infligir una derrota definitiva a los ingleses.

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Billy Ray dijo:

Maravilloso aporte esa carta de Serrano Suñer, estas son las intervenciones que esperaba. :Aplauso:

Supongo que tu voto, pues, habrá sido por la Batalla de Inglaterra. Pues la derrota de los ingleses es tomada como algo fundamental en esa carta.

No comparto el optimismo del viejo Raeder, y creo que Adolf no tuvo mas remedio que abortar la oleada turística. No obstante si estoy de acuerdo con lo de meter a España en la Guerra y arrebatar Gibraltar a los británicos, habría sido un duro golpe. Pero siendo realistas España no pintaba nada en esa guerra, Franco manejó la situación bastante bien.

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Mario Levrero dijo:

El ataque a Pearl Harbor, que hizo entrar a USA en la guerra. No entiendo por qué los japoneses lo hicieron, porque no había ningún motivo claro para atacarles.

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Billy Ray dijo:

Maravilloso aporte esa carta de Serrano Suñer, estas son las intervenciones que esperaba. :Aplauso:

Supongo que tu voto, pues, habrá sido por la Batalla de Inglaterra. Pues la derrota de los ingleses es tomada como algo fundamental en esa carta.

No comparto el optimismo del viejo Raeder, y creo que Adolf no tuvo mas remedio que abortar la oleada turística. No obstante si estoy de acuerdo con lo de meter a España en la Guerra y arrebatar Gibraltar a los británicos, habría sido un duro golpe. Pero siendo realistas España no pintaba nada en esa guerra, Franco manejó la situación bastante bien.

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Turgot dijo:

La guerra se perdío en el invierno del 41. La única posibilidad de que el Eje ganara la guerra es conseguir que el estado soviético colpasase con el primer impacto, cosa que no estuvo muy lejos de ocurrir. Al no caer Moscú e ir mejorando paulatinamente la resistencia soviética, el destino del 3er Reich quedo sellado.

Creo que Hitler dijo algo así como que la URSS era una choza podrida que se caería al dar una patada en la puerta. Se equivocaba.

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