TylerDurden99
Nativo
- Desde
- 7 Dic 2020
- Mensajes
- 9.564
- Reputación
- 18.895
Estar obsesionado con dejar huella en el mundo revela una cierta inmadurez.
No hace falta ser experto en nada, con haber sido curioso y haber comprendido la inmensidad infinita del puñetero cosmos através de unos mínimos estudios y lecturas uno entiende que la Tierra no es más que una cagada de pulga en dicha inmensidad y que cada uno de nosotros no tenemos en absoluto ninguna importancia.
Mañana viene un puñetero meteorito, que seria una cosa que podria suceder y nadie podria evitar, Y TODO se va al carajo... ¡Nadie recordará a la Tierra, nadie recordará vuestras obras, porque no habrá nada que recordar ni nadie que lo pueda ver!
Si se dejan hijos, bien. Si se deja un legado bien. Pero si no dejas nada y no has echo nada relevante, vete con la cabeza bien alta, porque no pasa absolutamente nada y no tiene la más mínima importancia.
Cuando llegas a esa conclusión, te sientes bien y te tomas el resto de las cosas de la vida con más tranquilidad.
En conclusión: Disfrutad de la vida como considereis, preñad y dejad hijos si asi lo deseais, pero si la vida no os ha dado la oportunidad de dejar un "legado" que os recuerde sea en forma de hijos o de obras, no le deis importancia, ni os agobieis por ello porque no pasa nada. No os engañeis: NADIE ES LO SUFICIENTEMENTE IMPORTANTE como para que se le recuerde.
Es una opinión respetable pero que no comparto.
Yo opino que existen hombres a los que se les recordará durante milenios y más allá, su nombre, su obra, su legado, mensaje o pensamiento y también sus logros en relación a las dificultades que enfrentaron para conseguirlo, considero esto además inevitable.
El motivo es que el Hombre necesita modelos, héroes, y tenemos la suerte de haber contado con ellos. Nos inspiran y nos hacen mejores, no solamente porque intentamos emular sus méritos sino también por su pensamiento, algunos de ellos son el culmen de lo que la mente humana puede producir especialmente por ser pioneros en ello.
La fuerza de voluntad para tras*mitir determinadas enseñanzas a nuestros descendientes es una fuerza colosal que puede mover el mundo.