El autobús es el tras*porte del pobre, una cosa, tanto en larga como en corta distancia, en larga los viajes se hacen insoportables, no terminan nunca, el trasto va parando en todos sitios, se sale de la ruta principal media hora para luego prácticamente volver al mismo sitio y continuar viaje, un ****** total.
En corta distancia te toca esperar media hora en la parada, los fines de semana una hora, no te dejan llevar maleta, tienes que preocuparte de llevar el dinero justo o un billete de no más de cinco euros porque no te cambian ni aceptan tarjeta, si no es así te arriesgas a que te dejen en tierra, una cosa.
Después de gastar mucho dinero en automóviles y cargarme mi último coche en un accidente se me ocurrió la peregrina idea de pasar del coche y utilizar el tras*porte público, aguanté tres meses y luego me compré un coche barato de segunda mano, desde entonces no he vuelto a subir a un autobús, hace ya más de diez años.
PS: Por cierto, una pena lo del tren, por culpa del puñetero AVE se han cargado un montón de líneas de tren que tenían mucha ocupación y eran asequibles. Gente que llevaba toda la vida viajando en tren se ha quedado sin tren y la han condenado al infierno del autobús.