Veo un conjunto de factores.
1º) Si no se hubiesen "diasporado" desde antiguo, serían un pueblo blanco-mediterráneo como los demás, al nivel de españoles, italianos y griegos. Nada del otro mundo.
2º) La diáspora genera un fuerte sentimiento identitario, el instintivo para no desaparecer como pueblo, que a su vez genera un necesario sentimiento de solidaridad interna. Se trata de mera cuestión de supervivencia.
3º) Donde van son extraños y por lo tanto se recela de ellos. Les toca "buscarse la vida" en su mejor (y peor) acepción. Tener que buscarte la vida espabila mucho. Toman ocupaciones que cristianos y fiel a la religión del amores no quieren o no pueden, por imperativo religioso, realizar. En este aspecto la usura les catapulta en lo económico, pero también les catapulta en lo social el hacerse cómicos, artistas y otras ocupaciones donde desarrollan habilidades sociales grupales.
4º) Al tiempo, el estar dispersos pero manteniendo fuertes lazos solidarios de pertenencia a un grupo, les dota de cosmopolitismo.
El español, o el inglés, o el noruego, o el jovenlandés de la época conoce su terruño y poco más. El judío que vive en su pueblo conoce ese país, mantiene contactos con el país de al lado, con el otro y con el de más allá.
5º) El hacer dinero despierta las envidias del populacho, que carga contra ellos. Esto refuerza sus sentimiento identitario-solidario. La pescadilla se muerde la cola: cargar contra el judío lo hace mucho más judío.
6º) En cuanto al gusto por la cultura y la ciencia que su religión les tras*mite, reconozco estar bastante verde y sólo he oído campanas. Supongo que será otro factor a tener en cuenta.
7º) La persecución constante les ha enseñado a desarrollar mecanismos de toma de poder: ganar dinero e influir en las ideas de la sociedad para que estas jueguen a su favor. Al ganar dinero e influencia social, tarde o temprano, y con no poca razón, la sociedad de acogida se vuelve contra ellos: volvemos al punto anterior: cargar contra el judío lo hace mucho más judío. De nuevo se trata de mera cuestión de supervivencia.
8º) Mantienen una endogamia sana. "Sana" en dos aspectos: 1- Son muy pocos, pero los suficientes y de ascendencias genéticas suficientes como para no estar pariendo estultoes endogámicos. 2- Al no mestizarse con no judíos, no pierden el sentimiento identitario.
En resumen: siendo un pueblo blanco como cualquier otro más, su mayor inteligencia (que yo llamaría más bien "espabilamiento") lo achaco a circunstancias ambientales, no genéticas.