Porque esos países no tienen sucursales directas del NWO como son Cataluña y el País Vasco, que haciendo uso de su "prestigio" entre la izquierda española, y buena parte de la derecha gracias a su peso económico, ejercen una influencia perniciosa en el resto del país. Ni en Portugal ni en Italia hay una carrera entre regiones por ver quién es menos portugués o italiano, y esa mentalidad lleva aparejado inevitablemente comprar sin rechistar la mercancía averiada que nos vende Washington para frenar la natalidad de la Vieja Europa. Lo de Escandinavia es distinto, al menos ellos actúan convencidos. En Andalucía en cambio se acepta el día del orgullo lgtb como el que se agarra a un talismán mágico o reza a la Virgen del Rocio, pura superstición que cuando pase de moda volverán a sus ritos ancestrales de tirar piedras al lgtb declarado del pueblo.