El problemas de estas consolas son los mandos, no tienen la sensibilidad ni la ergonomía de los mandos originales, y no digamos ya de los que existían en las máquinas de los billares. A la hora de la verdad no puedes avanzar en los juegos porque los mandos no rinden. A mí me ha pasado con la nintendo mini que sacaron hace un par de años, que es imposible avanzar igual que se hacía en los originales.