En el fondo los dos tenéis razón.
Uno es un pedante, con el consiguiente riesgo de espantar al que se acerca de buena fé a un tema al ver que, por debajo del Premio Nobel en la disciplina, cualquiera que abra la boca será metafóricamente linchado, de cuñado palillero para arriba.
El otro, pretendiendo hacer una historia sencilla y amena al alcance de todos ha cometido el error de usar una expresión que se presta a ejercicios de pedantería de los anteriores porque efectivamente bordea en un uso inapropiado de un término que historiográficamente -que no en el hablar cotidiano- tiene un sentido muy específico y con gran importancia en el periodo estudiado. Hubiera quedado igual de bien diciendo, "temblaban los habitantes de la ciudad al ver esto y aquello"...
A ver cómo sale el libro, es un periodo interesante, especialmente si desarrolla la perspectiva que nos toca más de cerca, las operaciones en la península. Pero para historia, ya lo ha dicho alguien también, en general prefiero leer anglosajones. Meten la misma cosa que todos los demás, pero al menos escriben con algo de gracia, no como los produstos de nuestra querida casta doctoral.