Yo tuve un compañero de trabajo que todos los lunes nos contaba cómo había ido a Venta Paco ó Venta Manoli en algún pueblo a tomar por ojo ciego y se había puesto hasta el tercer ojo a comer. Nos contaba todo lo que había engullido y luego nos preguntaba insistentemente que adivináramos el precio. Un puñetero pesao garrulo rellenito como un jabalí.
La venta era la leche si había tenido que salir con el pantalón desabrochado y ya el súmmum si había salido con ganas de GOMITÁH.
Si echaba la pota ya era 3 estrellas michelín.
"Eh eh!! un plato de cocretah!! cada uno!! luego una fuente de ensaladilla!! y pulpo!! unoh caballitoh!! un chuletón con patatah que se caían por loh laoh!! de pohtre una tarta que te cagah!! pa gomitáh!! y treh cervezah!! cuánto diceh!! cuánto!! CUÁNTO DICEHHH?? ni veinte eurohhh achoooo!!!"
