El MMS -producto que elimina todo agente patógeno anaeróbico que vive en terreno ácido sin afectar ni a las bacterias benéficas ni a las células sanas del que ya hablamos en el nº 130- podría ayudar a recuperar a buena parte de los niños autistas-incluso a muchos considerados incurables-cuando se administra de forma adecuada a la vez que se realiza una completa desparasitación y desintoxicación, se sigue el protocolo DAN! -del que hablamos en el nº 146-y se ingiere agua de mar.Así lo aseguran al menos Kerri Rivera -colaboradora de Bernard Rimland, promotor del protocolo DAN!- y Andreas Kalcker –uno de los más estrechos colaboradores de Jim V. Humble, el investigador que desarrolló el MMS- con quienes hemos hablado de los sorprendentes resultados obtenidos en más de 40 niños autistas. Ambos aseguran que detrás de esta patología -y de otras- se halla básicamente una infección parasitaria que combaten además de con el MMS con dos productos: el Pamoato de Pirantel y el Mebendazol.
El muro oscurantista que rodea al
autismo -mezcla de ignorancia, miedo y resistencia a nuevas soluciones- comienza a agrietarse por la sencilla razón de que los tratamientos médicos no obtienen resultados razonables y debido al hecho de que muchos niños han mejorado notablemente -algunos incluso ¡curándose completamente! siguiendo el protocolo nutricional
DAN! –en la convicción de que la enfermedad la agrava un estado inflamatorio resultado de problemas nutricionales que generan una pérdida de vitaminas, minerales y aminoácidos y, por ende, problemas enzimáticos y metabólicos cuyo resultado es la acumulación de toxinas por inadecuada desintoxicación del organismo. Toxicidad que cuando afecta a las neuronas daría lugar en muchos casos al autismo, problema que agravarían las sustancias tóxicas de las banderillas con las que de forma masiva y gratuita se inocula hoy en Occidente a los niños en un corto espacio de tiempo. A fin de cuentas los datos actuales indican que las banderillas crean muchos más problemas de los que se supone previenen; y decimos “se supone” porque en
Discovery DSALUD seguimos sin encontrar un solo estudio científico serio que demuestre que una banderilla –cualquiera- previene una enfermedad –cualquiera-. Algo inconcebible teniendo en cuenta que los médicos consideran las banderillas una de las herramientas terapéuticas más útiles. Cabe añadir que en el momento de escribir este reportaje un juez italiano acababa de dictar una sentencia según la cual se considera probada la relación entre la banderilla triple vírica (sarampión, paperas y rubéola) o MMR y un caso de autismo (lea la información en la sección de
Noticias de este mismo número).
Dicho esto debemos explicar que en los últimos meses se han conocido nuevos casos de recuperación de niños autistas que indican que si a las pautas nutricionales del
protocolo DAN! –del que hablamos en el nº 146- se le añade el consumo de
MMS -inicialmente conocido como
Solución Mineral Milagrosa y hoy como
Solución Mineral Maestra para obviar las implicaciones peyorativas del término “milagro” y del que asimismo hablamos en el nº 130- y un tratamiento antiparasitario los resultados son mejores y más rápidos.
El primer paso en este nuevo y esperanzador enfoque en la lucha contra el llamado
Trastorno Generalizado del Desarrollo o Autismo lo dio
Bernard Rimland, doctoren Psicología Experimental y Diseños de Investigación (lea en nuestra web –
www.dsalud.com– el artículo que con el título
Cómo tratar muchos casos diagnosticados de autismo publicamos en el nº 146-, investigador de esta patología, padre de un hijo con autismo al que se diagnosticó como incurable pero que hoy lleva una vida normal y cabeza visible de un grupo de profesionales que en 1995 impulsó el movimiento
¡Venzamos al autismo ahora! –en inglés
Defeat Autism Now! (DAN!)– que se encarga de divulgar por todo el mundo los excelentes resultados que están obteniendo con su protocolo. De hecho ya en 2005 compareció ante el Congreso de Estados Unidos donde declaró formalmente que el autismo tiene cura: “
Hoy, por primera vez en la historia, hay niños autistas tratados con éxito viviendo entre nosotros y disfrutando de sus vidas. Niños integrados que ya no llevan la terrible etiqueta de ‘autista’
y deben su liberación a tratamientos que fueron -y siguen siendo- ridiculizados, ultrajados y rechazados por la mayoría de las autoridades reconocidas en el ámbito educativo y los establecimientos de atención médica del autismo”.
Bueno, pues a pesar de sus afirmaciones y de los resultados que se están obteniendo la gran mayoría de los especialistas ignoran y rechazan el enfoque nutricional aseverando que no hay estudios que respalden la relación entre nutrición y autismo cuando la verdad es que sencillamente no se han tomado el trabajo de buscarlos. Siendo uno de los últimos el dirigido por el profesor
James Adams -de la
Arizona State University (EEUU)- publicado en junio de 2011 en el
Journal of Nutrition and Metabolism con el título
Nutriotional and Metabolic Status of Children with Autism vs Neurotypical Children and the Association with Autism Severity(Estado nutricional y metabólico de niños con autismo comparados con niños neurotípicos y su asociación con la severidad del autismo). El estudio confirmó lo que algunos médicos llevan observando en su práctica clínica desde hace décadas: que la dieta juega un papel fundamental en la recuperación de la sintomatología de los niños con autismo. “
Se observaron –concluyen en él los autores del estudio-
muchas diferencias significativas entre los grupos autista y neurotípico (…) En general parece que los niños con autismo tienen numerosas anomalías nutricionales y metabólicas”.
Según la doctora
Rosella Mazzuka, especialista en tratar niños autistas con el protocolo
DAN!, éstos siempre presentan un importante desequilibrio de la flora intestinal con candidiasis, parasitosis e infecciones varias, alergias e intolerancias alimentarias, grandes carencias de vitaminas, minerales y antioxidantes e intoxicación por metales pesados (entre ellos el mercurio de las banderillas). Son niños que en consulta se suelen presentar con el abdomen hinchado, flatulencia, diarreas o estreñimiento -o ambos problemas- que además padecen numerosas intolerancias o alergias y sufren infecciones recurrentes como otitis, anginas y otras. Y es que cada vez parece más evidente que muchas patologías neurológicas y trastornos del comportamiento se deben a un sistema digestivo en malas condiciones(lea en nuestra web –
www.dsalud.com– el artículo que con el título
¿Es la mala salud intestinal la causa del autismo y otras patologías neurológicas? publicamos en el nº 145 en el que se explica que la mala alimentación y los compuestos químicos que constantemente ingerimos -entre ellos los antibióticos- han roto el difícil equilibrio entre bacterias benéficas y patógenas a favor de éstas). Desequilibrio o disbiosis que propicia a su vez un aumento de las toxinas, un déficit enzimático, hiperpermeabilidad de la mucosa intestinal -lo que hace que las toxinas puedan llegar al cerebro- y que los péptidos mal digeridos desencadenen indeseadas reacciones autoinmunes.
El doctor
Sidney MacDonald Baker explica en el manual
Tratamientos biomédicos efectivos. ¿Hemos hecho todo lo que podemos por este niño? La individualidad en una epidemia de autismo que lo primero que hay que hacer en casos de autismo es un análisis profundo de la dieta para eliminar el azúcar blanco, los carbohidratos refinados, los alimentos ya procesados y con aditivos sintéticos, las grasas hidrogenadas y “
tras*”, los fritos y, obviamente, todos los alimentos que conocemos como “comida sarama”, chuches incluidas. Asimismo hay que asegurarse de seguir una dieta sin
caseína que excluye todos los lácteos y el gluten.
Finalmente hay que recurrir a los suplementos nutricionales y
ortomoleculares así como a varios tratamientos biológicos a fin de corregir los problemas intestinales, favorecer la eliminación de toxinas -con quelaciones si es necesario- y compensar un posible déficit nutricional debido a una incorrecta alimentación y/o una mala absorción intestinal. “
La base del protocolo–explica Mazzuka
– incluye eliminar todo factor que altere el sistema inmune. Debe ser además un tratamiento antiinflamatorio y por eso hay que eliminar de la dieta el gluten y la caseína así como los aditivos químicos a fin de estabilizar el excitado sistema inmune que, cuando está alterado, libera entre otras sustancias linfoquinas, polipéptidos inflamatorios que alteran la neurotransmisión”.
LA “SOLUCIÓN MINERAL MAESTRA”
Vayamos ahora con el segundo elemento de esta nueva forma de tratar el autismo de la que nos ocupamos en esta ocasión. Nos referimos al
MMS, producto creado por
Jim Humble a partir de una experiencia personal en la selva de la Guayana cuando se vio obligado a atender casos de malaria sin más medicamento que un desinfectante para el agua y que ahora se está mostrando útil en muchas otras patologías. Del
MMS, de sus principios, historia y dosificación ya hemos hablado ampliamente -como antes adelantamos- por lo que animamos al lector a leer lo publicado en el nº 130. Recordemos en todo caso que se trata deun producto que se obtiene al combinar –en las debidas proporciones- clorito sódico (NaClO2) con ácido cítrico para producir así dióxido de cloro (ClO2), potente desinfectante que elimina todo agente patógeno anaeróbico que vive en terreno ácido.En el caso de las bacterias lo que hace es absorber los electrones de la pared celular destruyéndolas. A los bichito en cambio los elimina desnaturalizando sus cápsides e impidiendo su reproducción. En cuanto a los parásitos y hongos patógenos los elimina por oxidación. Sin afectar ni a las bacterias benéficas ni a las células sanasa las dosis recomendadas en los protocolos de Humble.Ahora bien, si el organismo está muy acidificado, la persona acaba de ingerir algún fármaco o toma más gotas de las recomendadas pueden aparecer reacciones como diarrea y/o vómitos propias del efecto desintoxicante; lo que se conoce en Medicina como
efecto Herxheimer. Cabe añadir que aunque carece de autorización para ser consumido como medicamento son ya varios los hospitales de Suiza, Japón, México, Nicaragua y algunos países de África en los que se está probando en diferentes dolencias tras constatar su utilidad en problemas epidérmicos como quemaduras, herpes y heridas infectadas.
Invitamos a quienes quieran profundizar en sus posibilidades terapéuticas o en sus bases químicas a entrar en la web
Mechanisms Of Chlorine Oxides Against Malariadel doctor
Thomas Lee Hesselink, especialista en tratamientos oxidativos que hizo una amplia investigación -se publicó con el título
On The Mechanisms Of Toxicity Of Chlorine Oxides Against Malarial Parasites – An Overview (Sobre los mecanismos de toxicidad de los óxidos de cloro contra los parásitos de la malaria – Una revisión científica)- para confirmar si las afirmaciones de Humble sobre el producto tienen base científica. Eso sí, que nadie espere encontrar ensayos clínicos porque no hay ningún laboratorio dispuesto a desembolsar millones de euros para desarrollar un fármaco que por la naturaleza de sus componentes no puede patentarse.
En su trabajo Hesselink, tras citar centenares de estudios y trabajos en los que se encuentran las bases químicas que justificarían los resultados del dióxido de cloro, termina concluyendo: “
El dióxido de cloro ha demostrado ser bactericida para casi todos los agentes infecciosos conocidos in vitro utilizando concentraciones extraordinariamente bajas. Esto incluye parásitos, hongos, bacterias y bichito. Las experiencias indicadas anteriormente implican que este compuesto es tolerable por vía oral en concentraciones eficaces. Por tanto se justifica una investigación extensa para determinar si el clorito de sodio acidificado es eficaz en el tratamiento de otras infecciones. Podemos estar a punto de descubrir el agente antimicrobiano más potente y de amplio espectro conocido todavía. Mi agradecimiento especial a Jim Humble por su voluntad de compartir su descubrimiento con el mundo”.
Todo ello sin olvidar que como bien recuerda ese médico norteamericano
“el cloritode sodio acidificado está aprobado por la FDA como spray desinfectante en la industria de envasado de carne. También se puede usar para desinfectar verduras y otros alimentos”. No se entiende pues que si el clorito sódico acidificado -resultante principal de la fórmula del
MMS- está aprobado por la FDA para su aplicación directa en los alimentos ésta haya emitido alertas ¡advirtiendo de la toxicidad del
MMS! Obviamente usar una dosis exagerada y no recomendada de
MMS puede resultar tóxica pero en ese caso están el 99% de los medicamentos que hay en el mercado.
¿Y cómo llegó el
MMS a relacionarse con el autismo? La impulsora de su uso en casos de autismo fue
Kerri Rivera, progenitora de un niño con autismo que después de contactar con Rimland y traducir al español su protocolo se convertiría en referente mundial de la filosofía
DAN! en el mundo de habla hispana. Claro que también estudió su aplicación junto a médicos norteamericanos y terminaría abriendo una clínica en Puerto Vallarta (México) dirigida por un médico convencional alópata en la que además de guiar a los pacientes en el protocolo
DAN! se utiliza una cámara hiperbárica como parte del tratamiento. “
Hoy día –nos contó Kerry Rivera en la entrevista que mantuvimos-
llevamos más de 22 meses utilizando el MMS en mi propia familia y hay más de 2.000 niños con autismo en todo el mundo que están siendo tratados con él. Y puedo decirles que 46 ya no están considerados autistas tras añadir el MMS a sus protocolos biomédicos. Habiendo muchos otros en la puerta de salida, próximos a alcanzar su recuperación”.
DAN!+ MMS
Kerri Rivera entró en contacto con el
MMS en abril de 2009 en un consultorio médico de la localidad mexicana de Guadalajara. Allí el médico le explicó que servía para desintoxicar el organismo pero su primera experiencia no fue muy satisfactoria ya que experimentó una reacción en forma de ronchas en la piel que aunque el médico le explicó formaba parte del proceso de desintoxicación le llevó a no seguir utilizándolo. Pero un año después, en julio de 2010, buscando mejorar los resultados que estaba obteniendo con el protocolo
DAN! y acentuar el proceso de desintoxicación volvió a interesarse por él.
-¿Por qué se decidieron ustedes finalmente a incluir el MMS en el tratamiento del autismo?
-Bueno, busqué en
Google MMS/bichito,
MMS/bacterias,
MMS/metales pesados,
MMS/cándidas y
MMS/alergias y lo que se decía era alentador. Supe así que el
MMS podría ayudarme realmente a combatir todos los agentes que creo están en la base del autismo. Así que decidí probarlo. Primero lo hizo mi esposo y al cabo de tres días empezamos el tratamiento con mi hijo
Patrick quien ya en los primeros siete días mostró un mayor contacto visual y comenzó a pedir cosas con frases completas y una sonrisa, algo que jamás había hecho. Escribí directamente a Jim Humble explicándole lo que estaba haciendo y su respuesta me aclaró muchas dudas. Entre otras cosas me explicó cómo el uso de enemas permite llevar el
MMS directamente al intestino haciendo así más efectivo el tratamiento de hongos, cándidas, metales pesados y bacterias patógenas intestinales. Sus consejos me ayudaron a modificar el protocolo que hoy tenemos diseñado para el autismo porque con el tiempo descubrimos que el dióxido de cloro es también más útil que otras terapias oxidativas, como la cámara hiperbárica y el ozono que también utilizamos en nuestra clínica.
-¿Y cómo valora los resultados obtenidos hasta el momento con la combinación del protocolo DAN! y el MMS?
-Antes de incorporar el
MMS al protocolo que utilicé con mi hijo y con aquellos niños cuyos padres solicitaron mi ayuda solo se lograron 4 recuperaciones completas en casi 5 años. Usábamos la
Dieta DAN! -libre de gluten, caseína, soja, azúcar, químicos, etc.-, suplementos, hierbas para eliminar patógenos, sustancias quelantes y la cámara hiperbárica consiguiendo muchas y notables mejorías pero no recuperaciones completas. En cambio en los últimos 22 meses, desde que hemos añadido el
MMS al protocolo, 46 niños diagnosticados con autismo han sido considerados
curados por sus médicos. Y la única modificación importante que se introdujo en el protocolo inicial fue la eliminación de muchos suplementos no estrictamente necesarios y el uso del
MMS. En varios casos, incluyendo el de mi hijo, los cambios empezaron casi desde el comienzo. Vimos mejoras en el contacto visual, un mayor uso del lenguaje, menos conductas repetitivas y esterotipias –repetición constante y automática de movimientos o palabras- y, sobre todo, reducción en la puntuación de los ATEC’s (por sus siglas en inglés de
Autism Treatment Evaluation Checklist), tests de evaluación de los niños con autismo. El
MMS, por su poder oxidativo, ha sido la pieza que para muchas familias faltaba en el rompecabezas llamado autismo. A nuestro juicio subajo coste y fácil accesibilidad lo convierten en uno de los métodos preferidos para el tratamiento de condiciones neuroinmunes, incluyendo lo que comúnmente se diagnostica como autismo.
(Continúa...)
¿Ayuda el MMS a recuperar niños autistas? — DSalud