Hola, Buenas Tardes:
Sigue la escalada militar... en todo el mundo.
Ahora resulta que el Japón está considerando el despliegue de 1.000 misiles de crucero de largo alcance para mejorar sus capacidades de contraataque contra China, según informó el "Yomiuri Shimbun" el 21 de Agosto.
El informe señala que los misiles se modificarán a partir de los misiles antibuque subsónicos Tipo 12 de la Fuerza Terrestre de Autodefensa de Japón, aumentando su alcance de 100 a 1.000 kilómetros.
Los misiles se desplegarán desde barcos y aviones de combate y se planea que se basen en las islas del sureste del Japón.
El "Yomiuri Shimbun" menciona que el Tipo 12 mejorado, lanzado desde tierra, se desplegará en el 2024, dos años antes de lo previsto. Además, el informe señala que el Japón mejorará sus capacidades de ataque terrestre más allá de su función antibuque original.
El informe menciona que se espera que el Japón agregue "capacidades de contraataque" en su próxima Estrategia de Seguridad Nacional. También señala que dado que los misiles de crucero serán el núcleo de esta capacidad. El Ministerio de Defensa del Japón tiene como objetivo aumentar la producción de misiles mediante el establecimiento de un sistema para apoyar la inversión de capital por parte de las empresas relacionadas.
El Japón ha mantenido una política exterior pacifista desde la Segunda Guerra Mundial y ha restringido el papel de su ejército a la autodefensa. Sin embargo, el Japón posee uno de los ejércitos más capaces de Asia, a pesar de su falta de capacidades ofensivas, que pueden usarse para atacar objetivos enemigos desde el territorio del Japón.
Sin embargo, las capacidades cada vez más sofisticadas de China y Corea del Norte pueden haber llevado al Japón a repensar su postura defensiva
"Yomiuri Shimbun" cita un análisis del Departamento de Defensa de los EE.UU. que afirma que China tiene 1.900 misiles balísticos de alcance intermedio lanzados desde tierra y 300 misiles de crucero de alcance intermedio capaces de atacar al Japón.
La fuente también señala que Corea del Norte ha desplegado cientos de misiles balísticos que pueden atacar al Japón. Tanto China como Corea del Norte han desarrollado armas hipersónicas que podrían penetrar las defensas antimisiles del Japón.
En un artículo del 2020 para el grupo de expertos de Heritage Foundation, el analista principal Bruce Klinger señala la conclusión de un comité del Partido Liberal Democrático de Julio del 2020, que establece que el Japón debe considerar formas de fortalecer la disuasión, incluida la capacidad de detener los ataques con misiles balísticos desde los territorios de sus adversarios.
También señala la posición del ex Primer Ministro japonés, Shinzo Abe, de que las defensas antimisiles pasivas como Patriot y Aegis por sí solas eran insuficientes para defender al Japón.
Al parecer, existen deficiencias en las defensas de misiles Patriot y Aegis del Japón contra un ataque con misiles balísticos de trayectoria muy elevada de China y Corea del Norte. Éstos dos países pueden disparar misiles balísticos en ángulos muy altos, lo que resulta en velocidades terminales extremadamente altas, lo que socava la eficacia de cualquier sistema de defensa antimisiles.
Si bien ningún sistema de misiles está optimizado para defenderse de ataques muy elevados, las futuras actualizaciones de software pueden mitigar este problema.
Se ha señalado que los radares de seguimiento de misiles a menudo pierden el rastro de sus objetivos en el vértice de una trayectoria muy elevada y recuperan el rastro de los misiles entrantes demasiado tarde para que los misiles interceptores los alcancen.
Además, los misiles interceptores vuelan contra la gravedad, lo que dificulta reajustarlos y alcanzar el objetivo en el ángulo correcto en comparación con el misil enemigo que acelera constantemente.
Dadas estas deficiencias en las defensas antimisiles pasivas, Klinger menciona que éstas pueden haber obligado al Japón a repensar su postura de defensa de derribar misiles a "disparar al arquero".
Klinger también señala que si el Japón integrará sus capacidades de ataque ofensivo autóctono en la alianza entre los EE.UU. y el Japón, tal movimiento abordaría las preocupaciones sobre la viabilidad a largo plazo de la alianza entre los Estados Unidos y el Japón.
Sin embargo, Klinger también señala varios desafíos en la adquisición por parte del Japón de capacidades ofensivas de ataque de largo alcance. Por ejemplo, señala que el Japón necesita definir la misión y los parámetros para sus fuerzas de misiles, el tipo de armas que se adquirirán y si el Japón confiaría en sus capacidades de selección de objetivos o en las de los Estados Unidos.
Klinger menciona que el Japón carece de las capacidades de inteligencia, vigilancia y reconocimiento para la selección de objetivos en tiempo real. Como tal, señala que el Japón puede tener que integrar sus capacidades ofensivas de largo alcance en su alianza con los EE.UU.
Además, menciona que los gastos de defensa limitados del Japón a menos del 1% del PIB pueden significar que la adquisición de capacidades de ataque de largo alcance puede tener el costo de oportunidad de otros proyectos de defensa.
Klinger también señala que el Japón puede tener dificultades para adquirir nuevas capacidades de ataque ofensivo, afirmando que su presupuesto de defensa limitados ya obstaculiza su capacidad para cumplir con sus ambiciosos planes de seguridad.
Menciona que es posible que el Japón tenga que romper su límite autoimpuestas del 1% en su presupuesto de defensa, aunque tal medida enfrentaría una profunda oposición política e interna.
En fin, que no están las cosas bastante estropeadas en todos los sentidos como para buscarse más problemas. Y más un país tan endeudado como lo es el Japón.
Saludos.