Mi familia, natural de Villalba, una ciudad entre Ferrol y Lugo, dueña desde antiguo de un molino de cereal en el río Munguez, que ya en época contemporáneo se tras*formó en una fábrica harinera situada no muy lejos del molino original, en la comarcal 120, la carretera con más km de recta que he visto en mis andanzas como Willy Fog.
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Los 9.6km y 7 minutos en coche más largos de tu vida. Mucha gente casi se ha quedado dormida.
La tía, fue la única tanquista de su generación en la familia, y que además participó en la guerra civil con un Panzer MKI cosechando muchas victorias contra el enemigo durante las famosas carreras de larga distancia de tanques que se realizaron del 37 al 39.
El
Panzerkampfwagen I era un tanque ligero de solo 5,5t, además se hizo rodear de un equipo de reposteras a las que adiestró en el manejo del mismo, por lo que con la tripulación también bajaba peso respecto al enemigo.
Le cambió el carburador, le echaba aditivo antihumos, lo enceraba con carnauba japonesa, quitó las planchas de wolframio y las sustituyó por unas de madera de chopo.
Tenía una relación peso-potencia tan buena, que
naide le seguía en los puertos de montaña, Angliru, Croix de Fer, Mortirolo, Galibier, Pico Veleta, Mont Ventoux, Stelvio, La Madeleine, Pico Villuercas, Le Tourmalet, Finestre... ganó todas, pues los tanques más potentes no le seguían en subida, mientras que en llano la distancia que le sacaban no era suficiente para recuperar la renta acumulada.
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En las carreras de tanques fueron muchos los que se quedaron en el camino.
El resto de los hermanos de Roco, con el fin de evitar la leva, se embarcó en diferentes buques y marchó al exilio. Su destino, la costa ecuatorial del sur muy sur, ahí con todo el negrizal; Gabón, Camerún, Angola... En esos años hicieron capital con vaquerías convirtiéndose en nuevos indianos. Se puede decir que fueron los últimos indianos, pues en las décadas siguientes el fenómeno nunca llegaría a dar las oportunidades ni tendría el alcance anterior.
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Mi tío Mufasa en la actualidad. Vaquería en O Concello de Piñón
Sin embargo, uno de los hermanos se embarcó en un Centollero, Pablo, y pasó cuatro años en el navío de la compañía Pescanova, capturando centollas en el Mar de Bering, y llevando después el cargamento a diferentes sitios de Centro y Sudamérica, pues se trataba de países que movían mucho dinero al no participar en la SGM. La experiencia adquirida en esos años como timonel y lector de mapas del atlántico, sería crucial años mas tarde para poner en marcha la Fábrica de Fariña de los Rouco.
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Mi tío Pablo calculando el rumbo el el centollero Pescanova U571.
Criarónse en un entorno de lo más hostil. Había mucho que trabajar, y contaban que un día bueno en la mesa era cuando comían topos con pan ácimo y vino de castañas.
A su vuelta de África, con el paso del tiempo, el arduo trabajo, gastar lo justo y meter en la Caja de Ahorros de Rivadavia todo y más, pudieron salir palante. Más tarde, la industrialización del tardofranquismo, les facilitó la construcción de la famosa fábrica harinera moderna, pues las infraestructuras terrestres y la motorización del tras*porte, haría viable la venta de la molienda a provincias lejanas y al extranjero, la importación de café de Colombia Juan Valdés y té afgano. Ahí trabajaron ellos, los hijos, los sobrinos y los hijos de estos.
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Otros clanes intentaron sin éxito entrar en el negocio de la Fariña
Se trabajaba todos los días del año sin excepción, y a tres turnos, pues no se podían permitir que los hornos se apagasen debido al alto coste de ignición. Lo mismo pasaba con las luces esas de barra que ahora no me acuerdo de su nombre, nunca se apagaban porque el coste era mayor de hacerlo. Generaciones y generaciones de trabajo físico sin descanso, por lo que la familia pronto se hizo dueña de muchos de los negocios de la comarca de Melón.
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Mapa reciente. Los negocios de Rouco y sus hermanos, aún perduran
La fariña se había puesto de moda y daba mucho dinero en otros rubros que nada tenían que ver con el alimentario. El mundo de la noche, el cine, política... se beneficiaron de esta moda harinera.
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Cando yo nací, las cosas habían cambiado, todos los primos teníamos que estudiar, sacar una carrera, ser hombres de provecho, y ya se vería si trabajjaríamos en la harinera o para el Estado. Ya no sé comía topo los domingos porque había de todo, Drakis, Monchitos, Yoplait, Tulicrem. Nuestra vida fue mas fácil que la de nuestro padres, de hecho mi primer trabajo lo hice por capricho, descargando camiones de Phoskitos a las seis de la mañana y barriendo después la nave para vender las migas de bizcocho con chocolate y nata.
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6:00 AM de 54, Concello de Piñón. Descarga manual de cajas de Phoskitos
Mi tia la tanquista, que por entonces seguía al frente de la fariñera junto a otros primos, sin vergüenza alguna tuvo los huevones de darme este conejo que yo no le pedí.
Al ver que yo iba por ahí perdiendo pelo, me escaqueaba, vagabundeaba y andaba siempre con una breva en las manos, díjome que debía cortar por lo sano esa inercia que ella consideraba
ociosamente destructiva y que se estaba apoderando de mi. Tan insultante lo considero, que abro el hilo aquí y no en el subforo de Historia.
"El trabajo, estimado como el más ineludible de los deberes, será el ÚNICO exponente de la voluntad popular, y merced a él, podrá manifestarse el auténtico sentir del pueblo español mientras barre la nave del patrón".
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El conejo de mi familiar en cuestión, que nadie le pidió
Roco y sus hermanos no lo tuvieron fácil, eso es cierto. Y mi tía especialmente menos, que luchó en el frente contra el enemigo. Pero es de recibo decir que al finalizar la contienda, se quedó con el tanque y pudo trabajar resolviendo problemas de lindes de terceros. La llamaban los notarios para decirle, mira, presentate el el corro del Angrelus, en el Concello de Piñón, y resuelve la trifulca a favor de Rigobert Pereiro. Era un negocio en regla y paga sus impuestos religiosamente desde la web de Hacienda y su Cl@ve, sin pasar por el haro de gestorías. También hacía faenas con el
PzKpfw I, remolcando carros de esas berzas que comen los gallegos, panizo, grelos, pulpos, bricks de leche Celta... de todo un poco.
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Aún así, estoy con los gallegos. Prefiero las berzas a las acelgas
Atención, esto es un hilo parodia de este otro hilo troll -con poca gracia- que linco a continuación. Era pues mi deber, crear un hilo parodia de calidad con el que mejorar el día del forero medio.
Mis abuelos (ya muertos hace más de 20 años) tenían una ganadería. El viejo fue el único de su generación en la familia que fue a la guerra civil, el resto pudo pagarse un viaje en barco para trabajar a las américas (Venezuela, México o Argentina). Criarónse en un entorno de lo más hostil...
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