La Psicología no es ciencia, es ideología de cosa al servicio del Régimen, por eso todos los trastornos y síndromes que se inventan son desviaciones del prototipo de remero feliz y eficiente en el trabajo que es útil y productivo para el Régimen. Con los niños, futuros remeros, hacen lo mismo, es decir que los trastornos y síndromes que se inventan para ellos son desviaciones del prototipo de niño bueno que está ocho horas quieto parao y callao atendiendo las explicaciones del profesor con los ojos abiertos como platos, para todo lo que se salga de eso tienen su síndrome y trastorno que hay que corregir con sus charletas chamánicas o, cuando interviene el psiquiátra, pastillas devorasesos.