RDC
Himbersor
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Bueno, de alguna forma se toman estas propiedades del Ser de Parménides. Por ejemplo, cuando los antiguos decían que Dios es infinito (al menos Descartes, Spinoza, Leibniz, etc) querían decir literalmente que nada lo limita porque Dios és único: una entidad en sí autocoherente (no esconde ninguna contradicción interna). Y vemos que esto se saca de Parménides con su argumento del Ser: el Ser es infinito porque si no lo fuera entonces significaría que limita con algo que no es él mismo, y lo que no es él mismo sólo puede ser el no-ser, pero por definición el no-ser no puede ser, con lo cual no existe. Así pues, como por definición solo existe el Ser entonces nada lo puede limitar, dado que no existe nada excepto el Ser, dado que si existiera algo más sería no-ser, que no puede existir por definición. En conclusión, el ser es infinito.El problema de la definición de Dios es que se le define con atributos que no están definidos. Dios es "un ser infinito, perfecto, omnisciente, omnipotente y bueno".
¿Infinito en qué? ¿En tamaño? ¿En peso? ¿En edad? ¿En dinero en la cuenta corriente? Para hablar de infinito debemos hablar de una propiedad incontable de Dios.
¿Perfecto? ¿Y eso qué significa? Podemos definir la perfección de algo como el grado en que se acerca a un ideal. Si dibujo una círculo, será más perfecto cuánto más se acerque al concepto matemático. Es el mismo problema que antes. ¿Pero cuáles son las propiedades perfectas de Dios?
Son juegos de palabras hermosas pero sin sentido. Se dice que la bondad de Dios es infinita pero la bondad no se mide. Decimos que Paco es bueno, muy bueno o más bueno que el pan pero decir que Paco es tres veces y media tan bueno como Manolo carece de sentido.
Se dice que Dios existe porque es perfecto pero la perfección sólo se mide cuando se refiere a propiedades cuantificables como en el caso de Una figura geométrica dibujada o una nota musical interpretada pero resulta que Dios se define por carecer de propiedades medibles. Dios no tiene tamaño ni sonido ni olor ni peso ni ninguna otra propiedad que podría ser perfecta. Sólo es perfecto en aquello para lo que no tiene sentido hablar de perfección o imperfección...
Sobre la perfección. Ser perfecto significa que nada le falta ni nada le sobra. Parménides también demuestra que el Ser es perfecto, porque si le faltara algo ¿qué le faltaría? Le faltaría algo que no és él mismo, es decir que es no-ser. Y esto no puede ser, porque el no-ser no puede existir por definición. Por el contrario si le sobrase algo ¿qué le sobraría? Lo que le sobraría sería algo que no es él mismo, por tanto le sobraría no-ser. Pero el no-ser no existe, por definición, porque no puede ser, con lo cual al ser no le puede sobrar nada. En definitiva, el ser es perfecto: ni le sobra ni le falta nada.
Sobre lo de bueno. Bueno significa que no engaña ni miente, es decir, Dios no dice una cosa y luego hace otra. Dios es siempre completamente coherente y nunca muestra contradicción alguna en nada generando ilusiones, paradojas, etc. Esto lo explica de forma clarísima Descartes: las ilusiones, paradojas, absurdidades, las cuales nos engañan y nos llevan a errores y equivocaciones (al mal), son siempre fruto de la imperfección de nuestro entendimiento, pero todo cuanto ha creado Dios es claro y evidente (coherente), es decir, es de por sí bueno -no engaña.
En fin, todas estas propiedades que se le adjudican a Dios para crearlo mediante definición, son propiedades lógicas no físicas. Se crea a Dios como un objeto lógico-matemático: a través del verbo (por definición). Pero entiendo lo que dices y también sacaríamos cosas interesantes con lo que planteas, aunque creo que el enfoque correcto es el lógico-matemático.
Un saludo.