progenitora mía... Es que es exagerado. Pero bueno, es lo que pasa cuando desde pequeñas les mandas el mensaje de que "ellas lo valen" y pueden hacer lo que les salga del shishi. Claro, luego se creen que pueden decidir ellas quién es su entrenador, las muy payasas. Y como no les des la razón, encima a patalear.