Octubre (episodio V)
Madmaxista
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No, no son dos tipos requetefinos ni son dos tipos medio chiflaos. Son otra cosa, sigan leyendo y sumerganse en el maravilloso mundo de la psicología analítica.
Partamos de que Jung podría ser calificado de magufo sin que se enrojeciera el que le aplicara tal adjetivo y que por ello hablaba el hombre de sincronías, que según la definición junguiana son aquellos hechos simultaneos que están vinculados entre sí exclusivamente por el sentido que les da quien los vive. Hay quienes les llama simplemente casualidades. No importa.
Ahora llegaré a los tipos. Dejadme que me quede un ratito en la sincronicidad como introducción a lo que vendrá después.
Pues resulta que tengo yo unos problemillas con algunas compañeras de trabajo. Problemas que no son mayores, simplemente que no nos entendemos de ninguna de las maneras. Yo no las soporto, ellas no me soportan a mí pero convivimos intentando evitar el roce y a menudo incluso la palabra.
Y ahí andaba yo dándole vueltas a este asuntillo de qué hacía que no pudiera entenderme con ellas y con otras sí intentando encontrar una respuesta para ver si de este modo daba con la solución.
Coincidió también que andaba en esos días de conversación filosófica y jovenlandesal con mi hijo al respecto de si sería en algún caso ético apiolar a otra persona. El chico tuvo que hacer un trabajo sobre la jovenlandesal kantiana y suele ser inevitable acabar haciéndose preguntas al respecto.
Y en estas que un forero se pone en contacto conmigo para pedirme una bibliografía que sugerí de forma genérica y ambigua en un hilo que cesard abrió sobre el significado de la guerra de las galaxias. Un par de mps fueron suficientes para crearme el gusanillo de volver a recuperar los libros sobre Jung que tengo en casa. Hay un par ya muy sobados así que me lancé presta a por el tercero, del cual sólo recordaba que en su momento no me enganchó de la misma forma que los otros.
No cogí el libro pensando en resolver mis cuitas, sino más pensando en que quizás también podía ser interesante para el forero con el que había hablado. Y hete aquí la sincronía creada en tanto que el libro "Jung para la vida cotidiana" de Eugene Pascal, se reveló un pozo de respuestas a esas inquietudes que andaban sorbiéndome el seso en ese mismo momento.
Y ya llegamos, ahora sí, a los tipos junguianos que pasaré a describir en el siguiente post para dejar éste como introducción prescindible al hilo.
Partamos de que Jung podría ser calificado de magufo sin que se enrojeciera el que le aplicara tal adjetivo y que por ello hablaba el hombre de sincronías, que según la definición junguiana son aquellos hechos simultaneos que están vinculados entre sí exclusivamente por el sentido que les da quien los vive. Hay quienes les llama simplemente casualidades. No importa.
Ahora llegaré a los tipos. Dejadme que me quede un ratito en la sincronicidad como introducción a lo que vendrá después.
Pues resulta que tengo yo unos problemillas con algunas compañeras de trabajo. Problemas que no son mayores, simplemente que no nos entendemos de ninguna de las maneras. Yo no las soporto, ellas no me soportan a mí pero convivimos intentando evitar el roce y a menudo incluso la palabra.
Y ahí andaba yo dándole vueltas a este asuntillo de qué hacía que no pudiera entenderme con ellas y con otras sí intentando encontrar una respuesta para ver si de este modo daba con la solución.
Coincidió también que andaba en esos días de conversación filosófica y jovenlandesal con mi hijo al respecto de si sería en algún caso ético apiolar a otra persona. El chico tuvo que hacer un trabajo sobre la jovenlandesal kantiana y suele ser inevitable acabar haciéndose preguntas al respecto.
Y en estas que un forero se pone en contacto conmigo para pedirme una bibliografía que sugerí de forma genérica y ambigua en un hilo que cesard abrió sobre el significado de la guerra de las galaxias. Un par de mps fueron suficientes para crearme el gusanillo de volver a recuperar los libros sobre Jung que tengo en casa. Hay un par ya muy sobados así que me lancé presta a por el tercero, del cual sólo recordaba que en su momento no me enganchó de la misma forma que los otros.
No cogí el libro pensando en resolver mis cuitas, sino más pensando en que quizás también podía ser interesante para el forero con el que había hablado. Y hete aquí la sincronía creada en tanto que el libro "Jung para la vida cotidiana" de Eugene Pascal, se reveló un pozo de respuestas a esas inquietudes que andaban sorbiéndome el seso en ese mismo momento.
Y ya llegamos, ahora sí, a los tipos junguianos que pasaré a describir en el siguiente post para dejar éste como introducción prescindible al hilo.