Irerod
Madmaxista
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Hace unos cuantos años, curioseando en casa de mis abuelos encontré unos cuantas decenas libros escolares. Había de muy distintos años, algunos de mis abuelos otros de mi progenitora... y otros que mi progenitora había comprado en rastrillos.
Había algunos libros de la república, de la escuela moderna de Ferrer(Quien no sepa de lo que hablo, le aconsejo que se informen) y de colegios religiosos durante el franquismo.
Eran de diferentes materias, y destinados a diferentes edades... así que la variedad era enorme.
Pero todos ellos tenían algo en común, que me llamó la atención y es su calidad.
Cualquiera de esos libros daba mil vueltas a cualquier libro escolar actual.
Se notaba la preocupación por el contenido. Estaba explicado de manera concisa y ordenada.
Me acuerdo de un libro tamaño cuartilla que en poco mas de 100 paginas explicaba todas las matemáticas que yo había aprendido durante toda la EGB.
Ademas estaba hecho en papel barato, que no pesaba nada
Ahora para contener para explicar lo mismo, se necesitan 8 pesados libros de papel satinado de máxima calidad impreso a todo tonalidad. En los que se repiten los conceptos mil veces, de manera desordenada y mezclados con estúpidas historietas supuestamente didácticas.
Para estudiar las fracciones tienen que inventar la historia de Ana y Javier(que es neցro para introducir valores tras*versales) reparten tartas entre sus amigos, durante 5 o 6 pagimas, mas otras 2 o 3 de ejercicios... y otras dos de actividades complementarias.
Pero ademas el tema de las fracciones no se explica una sola vez... sino que se repite en todos los cursos de manera prácticamente idéntica, cada vez con unas estulta historieta didáctica diferente.
Entre tanta tontería y tanta trabajo manual resulta difícil que el niño consiga enterarse de que es el concepto abstracto de la fracción.
Y la razón por la que ha empeorado la calidad de los libros es meramente economica.
Una docena de libros con un mal contenido y un buen formato, es mucho mas rentable que un solo libro con un excelente contenido y un mal formato.
Durante las ultimas 3 generacion, las editoriales solo se han preocupado de hacer libros mas caros, con mas paginas, mejor papel, mejores ilustraciones etc. aunque esto supusiera una perdida en la calidad del contenido.
A primera vista resultan mucho mas vistosos y los padres están dispuestos a pagar mas.
Por desgracia, esto no parece que tenga visos de cambiar. Las soluciones que se proponen siguen agravando el problema.
Las becas de los libros o que los pague el estado, solo consigue encarecer aun mas los libros.... al "papa Estado" todo se cobra mas caro.
Con la aplicación de la nuevas tecnologias, solo se consigue que el soporte sea mas caro, y el contenido sea peor y acumule mucha mas sarama.
Yo creo que la solución, es volver a los libros de nuestros abuelos. Pequeños, ligeros, baratos, y con un contenido conciso y claro, sin tantas chorradas.
Tienes mas razon que un santo. Mi padre tiene la Enciclopedia Alvarez. Un tocho de mucho cuidado, en el que estan englobadas todas las asignaturas.
Un único libro explicado maravillosamente, en el que aprendes un montón sin gilipollec*s. Y en el que Ana y Javier sobran. ::
Verguenza me da, cuando en mis tiempos estudié los rios, las mates y la literatura por él, en vez de por los mios. Y verguenza mas todavía , cuando mis hijos lo siguen utilizando porque el "lúdico de su libro de texto", es tan malo, que no hay formas de comprender que co*os dice.
Aunque han pasado muchos años, el libro siguen tan en vigor, como el primer dia.