Visilleras
de Complutum
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Nadie lo podía saber, ¿eh?
Los monos juegan con coches y las monas con muñecas: la lección primate sobre el género
El nuevo libro del primatólogo de fama mundial Frans de Waal se atreve a adentrarse en las más actuales y espinosas controversias
Un chimpancé, con juguetes. (EFE/Rhona Wise)
Por
Daniel Arjona
07/09/2022 - 21:10
Puede usted mismo hacer la prueba, aunque no es muy recomendable. Elija una muñeca y regálesela a un primate para que juegue.
Puede ser un personaje —un chimpancé, un bonobo, un gorila, un orangután— o puede ser un mono. El que más le guste, todos son parientes evolutivos nuestros muy cercanos y el resultado será invariable. Si es un macho joven, en fin, adiós muñeca. La despedazará rápidamente. Tal vez para mirar qué tiene dentro. Tal vez al disputársela con otros machos. En cualquier caso, diferentes experimentos han demostrado que una muñeca, peluche o similar no dura gran cosa en manos de un antropoide macho. ¿Y si es hembra? Se hará cargo de la muñeca, la cuidará, la acicalará, la protegerá. No se desprenderá de ella. Vale, de acuerdo, pero entonces, ¿qué juguete le reglamos a un chimpancé macho el día de su cumpleaños? Un coche. Les flipan los trastos con ruedas.
"Se dice que socializamos a los niños y las niñas a través de los juguetes que elegimos para ellos. Al proyectar nuestros prejuicios en los juguetes, moldeamos sus roles de género. La idea es que los niños son como pizarras en blanco que se llenan con lo que les llega de su entorno. Pero si bien es cierto que muchos aspectos del género vienen definidos culturalmente, no siempre es así. Judith Harris, una psicóloga estadounidense disidente, veía la influencia de los progenitores como una mera ilusión confortadora. En su libro de 1998, 'El mito de la educación', lo expresaba así: 'Sí, los progenitores compran camiones para sus hijos y muñecas para sus hijas, pero quizá tengan una buena razón, quizá sea lo que los niños quieren".
Así arranca el último libro de la mayor eminencia mundial en personajes, monos y demás parientes, el primatólogo holandés Frans de Waal (1948). Después de publicar centenares de artículos científicos en las publicaciones más prestigiosas, de que sus libros sean traducidos a más de veinte idiomas, de ser elegido una de las cien personalidades más influyentes del mundo, ahora se atreve a adentrarse en las más actuales y espinosas controversias en 'Diferentes. Lo que los primates nos enseñan sobre el género' (Tusquets, 2022). Y es que De Waal ha observado con sus propios ojos cómo juegan sus queridos monos y lo tiene claro. Ellos juegan con coches, ellas con muñecas.
Madres feroces
El peor día de la carrera de Frans de Wall fue cuando una mañana se encontró a Luit en un charco de sangre en el zoo. Poco después murió en la mesa de operaciones. Luit era un chimpancé simpático y amigable al que otros dos machos habían tendido una emboscada la noche anterior y le habían apiolado a golpes y mordiscos. Aunque aquello afectó profundamente al primatólogo, en realidad no le sorprendió. Hay suficiente documentación que demuestra que, en su medio natural, los chimpancés machos pueden ser tremendamente agresivos y las muertes por palizas salvajes son frecuentes. También deliberadas. No sería un exceso calificarlas de 'asesinatos'.
Imagino que las totalitarias del Ministerio de Igualdad, pese a que se demuestre mil veces que somos monetes DIFERENTES, seguirán dando el ****** con el heteropatriarcado.
Por cierto, una pregunta... Si vivimos en un mundo tan machista, tan misógino, y tan patriarcal, ¿cómo es que en TODO EL MUNDO, se rinde homenaje a la Reina Isabel II que era una MUJER?
Edito, creo que voy a abrir hilo sobre ese tema.
Los monos juegan con coches y las monas con muñecas: la lección primate sobre el género
El nuevo libro del primatólogo de fama mundial Frans de Waal se atreve a adentrarse en las más actuales y espinosas controversias
Un chimpancé, con juguetes. (EFE/Rhona Wise)
Por
Daniel Arjona
07/09/2022 - 21:10
Puede usted mismo hacer la prueba, aunque no es muy recomendable. Elija una muñeca y regálesela a un primate para que juegue.
Puede ser un personaje —un chimpancé, un bonobo, un gorila, un orangután— o puede ser un mono. El que más le guste, todos son parientes evolutivos nuestros muy cercanos y el resultado será invariable. Si es un macho joven, en fin, adiós muñeca. La despedazará rápidamente. Tal vez para mirar qué tiene dentro. Tal vez al disputársela con otros machos. En cualquier caso, diferentes experimentos han demostrado que una muñeca, peluche o similar no dura gran cosa en manos de un antropoide macho. ¿Y si es hembra? Se hará cargo de la muñeca, la cuidará, la acicalará, la protegerá. No se desprenderá de ella. Vale, de acuerdo, pero entonces, ¿qué juguete le reglamos a un chimpancé macho el día de su cumpleaños? Un coche. Les flipan los trastos con ruedas.
"Se dice que socializamos a los niños y las niñas a través de los juguetes que elegimos para ellos. Al proyectar nuestros prejuicios en los juguetes, moldeamos sus roles de género. La idea es que los niños son como pizarras en blanco que se llenan con lo que les llega de su entorno. Pero si bien es cierto que muchos aspectos del género vienen definidos culturalmente, no siempre es así. Judith Harris, una psicóloga estadounidense disidente, veía la influencia de los progenitores como una mera ilusión confortadora. En su libro de 1998, 'El mito de la educación', lo expresaba así: 'Sí, los progenitores compran camiones para sus hijos y muñecas para sus hijas, pero quizá tengan una buena razón, quizá sea lo que los niños quieren".
Así arranca el último libro de la mayor eminencia mundial en personajes, monos y demás parientes, el primatólogo holandés Frans de Waal (1948). Después de publicar centenares de artículos científicos en las publicaciones más prestigiosas, de que sus libros sean traducidos a más de veinte idiomas, de ser elegido una de las cien personalidades más influyentes del mundo, ahora se atreve a adentrarse en las más actuales y espinosas controversias en 'Diferentes. Lo que los primates nos enseñan sobre el género' (Tusquets, 2022). Y es que De Waal ha observado con sus propios ojos cómo juegan sus queridos monos y lo tiene claro. Ellos juegan con coches, ellas con muñecas.
Madres feroces
El peor día de la carrera de Frans de Wall fue cuando una mañana se encontró a Luit en un charco de sangre en el zoo. Poco después murió en la mesa de operaciones. Luit era un chimpancé simpático y amigable al que otros dos machos habían tendido una emboscada la noche anterior y le habían apiolado a golpes y mordiscos. Aunque aquello afectó profundamente al primatólogo, en realidad no le sorprendió. Hay suficiente documentación que demuestra que, en su medio natural, los chimpancés machos pueden ser tremendamente agresivos y las muertes por palizas salvajes son frecuentes. También deliberadas. No sería un exceso calificarlas de 'asesinatos'.
https://www.elconfidencial.com/cult...utm_medium=social&utm_campaign=ECDiarioManual
Imagino que las totalitarias del Ministerio de Igualdad, pese a que se demuestre mil veces que somos monetes DIFERENTES, seguirán dando el ****** con el heteropatriarcado.
Por cierto, una pregunta... Si vivimos en un mundo tan machista, tan misógino, y tan patriarcal, ¿cómo es que en TODO EL MUNDO, se rinde homenaje a la Reina Isabel II que era una MUJER?
Edito, creo que voy a abrir hilo sobre ese tema.
Si vivimos en un mundo tan machista, tan misógino, y tan patriarcal...
¿Cómo es que en TODO EL MUNDO, se le rinde homenaje a la Reina Isabel II que era una MUJER? Desde los países más lejanos a lugares que todavía tienen aspectos culturales tribales, y antiguos, pasando por cualquier "democracia" del sur muy sur de las chungas, y llegando a muchos "estados"...
www.burbuja.info
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