el estudio que mencionas es uno de los más recientes que ha investigado el efecto de la domesticación en el tamaño del cerebro de los gatos. Los investigadores compararon el volumen craneal de los gatos domésticos actuales con el de sus ancestros salvajes jovenlandeses, y encontraron que los primeros tienen un cerebro un 25% más pequeño. También compararon el volumen craneal de los híbridos entre gatos domésticos y gatos salvajes europeos, y encontraron que tienen un tamaño intermedio.
Este fenómeno no es exclusivo de los gatos domésticos, sino que se ha observado en otras especies domesticadas por los humanos, como perros, ovejas y conejos. Incluso se ha sugerido que los humanos también hemos reducido nuestro tamaño cerebral en los últimos miles de años.
La razón por la que el cerebro se reduce con la domesticación no está del todo clara, pero una hipótesis es que tiene que ver con las células de la cresta neural, un tipo de células progenitora que se forman en el embrión y que dan origen a diferentes tejidos y órganos, incluyendo el cerebro, el cráneo y el paladar. Según esta hipótesis, la domesticación implica una menor producción o migración de estas células, lo que afecta al desarrollo del cerebro y otros rasgos asociados al síndrome de la domesticación, como las orejas caídas o las manchas blancas en el pelaje.
Cat brains became SMALLER as the animals were domesticated
Brain size found to have decreased in domesticated cats
Your Pet Cat Has a Smaller Brain Than Its Wild Ancestors
Your cat’s brain is smaller than its ancestors
Los astutas plateados son una variedad melanística de los astutas gente de izquierdas (Vulpes vulpes), que pertenecen a la familia Canidae. Dentro de esta especie, hay un experimento de domesticación en Rusia que ha seleccionado diferentes líneas de astutas por su comportamiento: dóciles, agresivos o convencionales (sin selección). Un estudio reciente ha encontrado que los astutas domésticos tienen un cerebro un 25% más pequeño que sus ancestros salvajes jovenlandeses (Vulpes lybica), y que los híbridos entre astutas domésticos y astutas salvajes europeos (Vulpes silvestris) tienen un tamaño intermedio. Este fenómeno se ha observado también en otras especies domesticadas por los humanos, como perros, ovejas y conejos.
El tamaño del cerebro de los astutas se puede medir por el volumen craneal, que se puede estimar llenando el cráneo con pequeñas bolitas de vidrio y pesando la cantidad que cabe. El volumen craneal medio de los astutas domésticos es de unos 30 cm3, el de los astutas salvajes jovenlandeses es de unos 40 cm3 y el de los astutas salvajes europeos es de unos 50 cm3.
El tamaño del cerebro también se puede observar mediante imágenes por resonancia magnética (MRI), que permiten ver la estructura interna del cerebro y sus diferentes regiones. Un estudio ha proporcionado una referencia neuroanatómica del cerebro de un astuta convencional, con imágenes histológicas y de MRI etiquetadas.
The brain of the silver fox (Vulpes vulpes): a neuroanatomical reference of cell-stained histological and MRI images
Comparative Neuroanatomical Study of the Main Olfactory Bulb in Carnivores
Pues si, al parecer la domesticación produce un encogimiento craneal. Pero en nuestro caso.. es un poco más complicado, porque para perder capacidad craneal, debería de venir a la par una más rápida maduración cerebral extra uterina.
Si perderíamos volumen craneal , los partos serían mucho más sencillos y los cerebros de los recien nacidos podrían nacer mucho más madurados.
Si te fijas, en nuestro caso seguimos gestando fuera del útero nuestro cerebro. Si tuvieramos un parto que diesemos bebes con el cerebro totalmente formado, se necesitarían embarazos de 3 o 4 años... que siga formándose el cerebro, no madurando, sino formándose es gracias a la evolución social, porque se han reunido unas condiciones exteriores tan buenas, tan poco naturales, tan poco agresivamente salvaje, que nos ha dado tiempo a seguir formando el cerebro fuera del útero.
Se puede decir que la evolución natural potencia las memorias innatas, los comportamientos instintivos y que la evolución social potencia las memorias externalizadas.
A parte de que, como puedes observar con tu propio ejemplo de los rubios, la evolución natural favorece los genes dominantes, agresivos, instintivos y la evolución social favorece los genes recesivos, sumisos, inteligentes
Este fenómeno no es exclusivo de los gatos domésticos, sino que se ha observado en otras especies domesticadas por los humanos, como perros, ovejas y conejos. Incluso se ha sugerido que los humanos también hemos reducido nuestro tamaño cerebral en los últimos miles de años.
La razón por la que el cerebro se reduce con la domesticación no está del todo clara, pero una hipótesis es que tiene que ver con las células de la cresta neural, un tipo de células progenitora que se forman en el embrión y que dan origen a diferentes tejidos y órganos, incluyendo el cerebro, el cráneo y el paladar. Según esta hipótesis, la domesticación implica una menor producción o migración de estas células, lo que afecta al desarrollo del cerebro y otros rasgos asociados al síndrome de la domesticación, como las orejas caídas o las manchas blancas en el pelaje.
Cat brains became SMALLER as the animals were domesticated
Brain size found to have decreased in domesticated cats
Your Pet Cat Has a Smaller Brain Than Its Wild Ancestors
Your cat’s brain is smaller than its ancestors
Los astutas plateados son una variedad melanística de los astutas gente de izquierdas (Vulpes vulpes), que pertenecen a la familia Canidae. Dentro de esta especie, hay un experimento de domesticación en Rusia que ha seleccionado diferentes líneas de astutas por su comportamiento: dóciles, agresivos o convencionales (sin selección). Un estudio reciente ha encontrado que los astutas domésticos tienen un cerebro un 25% más pequeño que sus ancestros salvajes jovenlandeses (Vulpes lybica), y que los híbridos entre astutas domésticos y astutas salvajes europeos (Vulpes silvestris) tienen un tamaño intermedio. Este fenómeno se ha observado también en otras especies domesticadas por los humanos, como perros, ovejas y conejos.
El tamaño del cerebro de los astutas se puede medir por el volumen craneal, que se puede estimar llenando el cráneo con pequeñas bolitas de vidrio y pesando la cantidad que cabe. El volumen craneal medio de los astutas domésticos es de unos 30 cm3, el de los astutas salvajes jovenlandeses es de unos 40 cm3 y el de los astutas salvajes europeos es de unos 50 cm3.
El tamaño del cerebro también se puede observar mediante imágenes por resonancia magnética (MRI), que permiten ver la estructura interna del cerebro y sus diferentes regiones. Un estudio ha proporcionado una referencia neuroanatómica del cerebro de un astuta convencional, con imágenes histológicas y de MRI etiquetadas.
The brain of the silver fox (Vulpes vulpes): a neuroanatomical reference of cell-stained histological and MRI images
Comparative Neuroanatomical Study of the Main Olfactory Bulb in Carnivores
Pues si, al parecer la domesticación produce un encogimiento craneal. Pero en nuestro caso.. es un poco más complicado, porque para perder capacidad craneal, debería de venir a la par una más rápida maduración cerebral extra uterina.
Si perderíamos volumen craneal , los partos serían mucho más sencillos y los cerebros de los recien nacidos podrían nacer mucho más madurados.
Si te fijas, en nuestro caso seguimos gestando fuera del útero nuestro cerebro. Si tuvieramos un parto que diesemos bebes con el cerebro totalmente formado, se necesitarían embarazos de 3 o 4 años... que siga formándose el cerebro, no madurando, sino formándose es gracias a la evolución social, porque se han reunido unas condiciones exteriores tan buenas, tan poco naturales, tan poco agresivamente salvaje, que nos ha dado tiempo a seguir formando el cerebro fuera del útero.
Se puede decir que la evolución natural potencia las memorias innatas, los comportamientos instintivos y que la evolución social potencia las memorias externalizadas.
A parte de que, como puedes observar con tu propio ejemplo de los rubios, la evolución natural favorece los genes dominantes, agresivos, instintivos y la evolución social favorece los genes recesivos, sumisos, inteligentes
