Ya lo he dicho muchas otras veces, pero el paraíso de bienestar y exuberancia de los años 80, en los barrios obreros, yo no lo conocí. Había otras cosa y otros valores, que desgraciadamente se han perdido, pero la gente vivía con un sueldo de una manera inimaginable para un chaval de 20 años.
Una Cocacola o un helado estaba reservado para los días de fiesta y los cumpleaños .La ropa se heredaba, con toda la ilusión del mundo, no ya de hermanos, sino de primos o incluso de vecinos, con lo que existía una verdadera comunidad de apoyo. Lo de comer fuera de casa, más allá de bautizos, bodas y comuniones era algo excepcional. Los viajes,al pueblo, quien lo tuviera, o a Gandía, Cullera o similar (si tenías suerte, que había muchos adolescentes que no habían visto el mar). De los hábitos de higiene prefiero no contar nada porque directamente me da vergüenza. Yo he llegado a desayunar pan duro con leche porque en mi casa no se tiraba nada...
En otras muchas cosas hemos ido hacia atrás, pero en la España del siglo XXI, sobre todo antes del 2008, la gente vivía como lo hacían los ricos de los años 70-80 normalizando los viajes a Nueva York, Disneylandia o al Caribe como si fuera lo más normal del mundo.