Traducciones técnicas de calidad son los manuales del AS400, sin un puñetero barbarismo en dos estanterías de libros. Lo que vino después son prisas y malos traductores que haciendo caso omiso de toda la literatura que se estaba creando y ya existía empezaron a confiar en las palabras de los vacaburras que daban clase en las facultades y ceos de los que le ponían "-ing" a todo. El empleo de falsos amigos, terminología inventada y errores de concepto hace que sea más sencillo entender un RFC escrito por un ruso tartamudo al dictado electrónico que un manual de cosa de los que se atreven a publicar ahora. Eso es lo que ha estropeado las traducciones, el hecho de que es mejor leer el original.