Azog el Profanador
Siervo de Sauron
Tradicionalmente se suelen mencionar los tres más importantes, Adriano, Trajano y Teodosio. Hubo un cuarto, Magno Máximo , aunque menos relevante, este hombre nacido en Gallaecia , fue proclamado emperador por sus soldados después de obtener una importante victoria contra los pictos en Britania. Fue reconocido formalmente por los otros dos emperadores romanos que a la sazón gobernaban el imperio romano, Valentiniano II y Teodosio. Los tres compartieron el poder y se repartieron el imperio.
Magno Máximo gobernaría sobre Britania, la Galia e Hispania.
Valentiniano II gobernaría sobre Italia, Iliria y África.
Teodosio gobernaría las provincias de Oriente.
Esto, evidentemente, no podía durar, Máximo era ambicioso, quería todo el imperio occidental para si mismo. Aprovechando la petición de ayuda de Valentiniano II para lidiar con una incursión de los bárbaros, ocupó los territorios pertenecientes a Valentiniano II. Máximo fue declarado usurpador e inmediatamente el emperador de Oriente , Teodosio, inició una campaña militar contra él. Valentiniano II aprovecha para volver a Italia a la cabeza de un ejército. Acosado y derrotado por varios frentes, Máximo se refugia en Aquilea, dónde sus propios hombres se sublevan y le cortan la cabeza. Posteriormente, la cabeza de Máximo fue enviada a Teodosio y exhibida por todas las provincias del imperio.
Magno Máximo gobernaría sobre Britania, la Galia e Hispania.
Valentiniano II gobernaría sobre Italia, Iliria y África.
Teodosio gobernaría las provincias de Oriente.
Esto, evidentemente, no podía durar, Máximo era ambicioso, quería todo el imperio occidental para si mismo. Aprovechando la petición de ayuda de Valentiniano II para lidiar con una incursión de los bárbaros, ocupó los territorios pertenecientes a Valentiniano II. Máximo fue declarado usurpador e inmediatamente el emperador de Oriente , Teodosio, inició una campaña militar contra él. Valentiniano II aprovecha para volver a Italia a la cabeza de un ejército. Acosado y derrotado por varios frentes, Máximo se refugia en Aquilea, dónde sus propios hombres se sublevan y le cortan la cabeza. Posteriormente, la cabeza de Máximo fue enviada a Teodosio y exhibida por todas las provincias del imperio.
Última edición: