Parecida experiencia, pero desde perfil científico/técnico en lugar de administrativo.
El comercial es básicamente el que vende la moto sin preguntarte a ti, el que sabe de verdad y tiene el conocimiento experto, qué se puede y qué no se puede hacer. Y luego el marrón te lo comes tú. Eso sí, él se ha llevado el bonus y los laureles, y probablemente acabe siendo tu jefe tarde o temprano. Las horas extra son para ti todas, y las broncas si lo que el comercial vendió alegre y ufano en realidad no tiene ni pies ni cabeza y es imposible de crear en tiempo y coste aceptable.
Bastante indeseables, en general. Y muy limitados mentalmente. Muchos no son más que ingenieros o científicos fracasados que encontraron su vocación en la venta de humo y las borracheras y el frutañeo con clientes. Aunque por supuesto hay de todo como en botica.
Se les suele reconocer fácilmente porque son los que ya en último año de carrera quieren hacer un MBA y les encanta llevar traje incluso el primer día de contratados como becarios a tiempo parcial. En cuanto se les autoriza, empiezan a montar reuniones a todas horas para hacer ver como que trabajan mucho. En LinkedIn puedes identificarlos por sus "roles" de "mr dr head chief executive manager janderklander of big forlayos, msc, phd, buadafac".
Lo auténticamente lamentable es que en España sean los que llevan la voz cantante en las empresas. Así nos va, de hecho.