Me gusta mucho esta frase:
Al final pese a todo el intento por meter sus agendas satánicas 2030eras de los huevones por el gaznate con publicidad, boes, decretos, europa-lo-mandas, y su querida progenitora DEPENDEN de en lo que al remero le salga de los huevones gastarse los dineros.
Al final todo su poder político no es más que una mera ilusión... y eso les tiene que hacer hervir la sangre.
El mensaje es simple: NO QUEREMOS LOS ELÉCTRICOS.
No sé qué es lo que esos directivos tan tiburones en lo suyo no acaban de entender.
Ahora el que saque un coche fiable y robusto a precio competitivo, es decir lo que había antes de toda esta cosa, se forra.
Y en cuanto uno levante la liebre... el resto irán a la zaga.