Memorable diálogo entre españoles creídos y españoles que fingen ser argentinos...pretexto perfecto para poder opinar idioteces sobre una gente y un país del cual no saben nada pero quisieran tenerlo todo.
Patético ejemplo de la envidia cuando es tiña.
En el supuesto que hagas una referencia indirecta a mí
nickname pues debo decirte que no soy español, no sé si por suerte o desgracia a estas alturas. El tiempo lo dirá.
Aparte, otra vez con el rollo de la envidia? Cambiá el disco rayado ¡por Dios!.
Queda claro que no tenés el más mínimo atisbo de comprensión del medio en el cual interactúas y te desenvolvés.
Lo cierto es que el pueblo argentino es un pueblo sufrido, abatido, y últimamente ya con marcados signos de absoluta impotencia por su ignominioso destino a causa de las sucesivas crisis económicas que depredan la cada vez menor masa de riqueza que aún queda y ni que hablar de la degradación de los valores éticos que existe por éste fenómeno; que pasa muchas veces de la alegría exultante e irracional que necesita, como una persona requiere Oxígeno para sus funciones vitales, a la amargura y la nostalgia que le provocan aquellos días de gloria que desde chicos nos contaban en el cole, y todo a la misma velocidad que abres y cierras los ojos.
Resumiendo un poco, pienso que este país bien puede caracterizarse como una tragicomedia donde
el que no llora, el que no mama, el que no afana, es un gil como dice una poesía de tango.
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¡Grande E. S. Discépolo! Una obra de arte que es
envidiable de veras.
¿Sigues estando convencido y afirmando, destilando cierta prepotencia característica de un creído como vos que no conozco nada de nada?
Da para largo tratar el asunto y yo no tengo ningún problema.