Liz Parrish. Como pasar de 52 años biológicos a 21.

Así funciona la industria de la longevidad: la empresaria que en vez de cumplir años rejuvenece
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Por estos días, estamos viviendo una fuerte tendencia que tiene que ver con la búsqueda del rejuvenecimiento a partir de acortar la edad biológica. Es tal el interés que está causando este fenómeno a nivel mundial que se empezó a formar una industria, en la que incluso ha entrado en juego la inteligencia artificial (IA) de la mano del sistema 'Blueprint' que pretende frenar el envejecimiento y hacernos "vivir más" y "mejor", y las 'zonas azules'.


El responsable de este fenómeno ha sido el multimillonario y CEO de Kernel, Byran Johnson. Y es que el empresario de 45 años, a partir de un estricto régimen de rejuvenecimiento de varios millones de euros al año, ha intentado acortar su edad biológica.

La ciencia lleva años investigando esta tendencia que cada vez logra más adeptos como puede ser mismo Jeff Bezos, que invirtió en Altos Labs, una compañía de biotecnología centrada en la programación del rejuvenecimiento celular, o el mismo Johnson, que se inyecta sangre de su hijo de 17 años para acortar su edad biológica a 18 años.

La ciencia, sin embargo, no solo experimenta con millonarios. Un estudio que se realizó con una muestra de seis mujeres reveló que lograron reducir casi 5 años de media su edad biológica en solo 8 semanas. Una investigación que ha confirmado que revertir el envejecimiento es posible.

"La paciente cero" de su propio experimento
Al igual que estos casos, cae el ejemplo de Liz Parrish, la mujer y empresaria que en vez de cumplir años rejuvenece. Y es que, tras experimentar con terapia génica, ha logrado tener 52 años cronológicos y 21 biológicos.

Según una publicación de Longevity World Forum, en 2013 a Liz Parrish le asaltaron dudas sobre las enfermedades en el ser humano cuando su hijo fue diagnosticado de diabetes tipo 1. Esto le llevó, finalmente, a someterse a una terapia génica pionera en el mundo que está probando cómo se pueden combatir las dolencias asociadas a la edad.

De esta forma, fue considerada la "paciente cero" de su propio experimento en un proceso sin precedentes que ha estado desarrollando desde BioViva Science, la compañía de biotecnología que dirige.

Se trata de un caso experimental que, a diferencia del caso de las seis mujeres señaladas anteriormente, no ha sido validado ni avalado por ningún organismo científico internacional. Solo fue presentado en el Foro Mundial de la Longevidad. En concreto, la terapia génica de Parrish "centra su actuación en la telomerasa, que mejora la estabilidad genómica, reduce la senescencia y puede llegar a prevenir el cáncer; la folistatina, que aumenta y mejora la masa muscular, así como mengua la fragilidad; y el klotho, una enzima que optimiza las funciones cerebrales y elimina el daño causado por el estrés oxidativo; según explicó en el foro la propia CEO de BioViva Science.

La empresaria reprogramó sus propias células en un sistema con inyecciones de genes investigados y testados procedentes de bancos genéticos de humanos y otras especies.

Según una publicación de El Mundo, cuando inició el tratamiento, con 44 años, la longitud de sus telómeros "indicaba una edad biológica de 65". Solo un año después, pasó a ser la de alguien con la edad de su DNI. Antes había probado en ratones. Con dieta y ejercicio óptimos, su promedio de vida pasó de 8 a 18 meses. Con un régimen de restricción calórica, hasta 30 meses. Y cambiando uno solo de sus genes, los roedores doblaron su esperanza de vida. Sin dieta ni ejercicio, sentencia el medio.
Jiji... la agenda oscura le encanta eso de vender longevidad. Muchos pardillos adinerados aterrados por la "fin" pican.
 
" o el mismo Johnson, que se inyecta sangre de su hijo de 17 años para acortar su edad biológica a 18 años."

¿De verdad puede estar tan mal el padre puteando así a su hijo?

Déjalos correr, pero estos, les das un poco de cuerda y 400 años después acaban como la orate de Erzsébet Báthory.

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Homoformación.
Ja,ja,ja, tiene arrugas en la frente.
Yo soy mayor y no tengo ni una.
Hace poco una nueva compañera de trabajo de 30 me echaba 40, y eso porque todavía no me he teñido en mi vida y ya se me ven algunas canas.
 
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Aquí se le ven mejor las arrugas "frentiles" de los 21 añitos que dice que tiene....
Mi progenitora siempre que decía "piensa mal y acertarás". Aquí he pensado que esa tipa no era trigo limpio y que esa cara estaba fotochopeada, y voilá.
 
David Rockefeller murio el año pasado a la edad de muchos españoles que han pasado la guerra civil.


No me creo nada.
 
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Venía con toda la ilusión del mundo haciéndome caricias sobre vivir 180 años y leyendo el hilo me habéis hecho llorar. Reportados todos por desilusionar a la gente
 
Venía con toda la ilusión del mundo haciéndome caricias sobre vivir 180 años y leyendo el hilo me habéis hecho llorar. Reportados todos por desilusionar a la gente
Sí quieres vivir tanto, deberás sustituir tus partes decrépitas por robóticas. Ese es el camino del ser humano o desaparecer frente la IA.
 
Así funciona la industria de la longevidad: la empresaria que en vez de cumplir años rejuvenece
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Por estos días, estamos viviendo una fuerte tendencia que tiene que ver con la búsqueda del rejuvenecimiento a partir de acortar la edad biológica. Es tal el interés que está causando este fenómeno a nivel mundial que se empezó a formar una industria, en la que incluso ha entrado en juego la inteligencia artificial (IA) de la mano del sistema 'Blueprint' que pretende frenar el envejecimiento y hacernos "vivir más" y "mejor", y las 'zonas azules'.


El responsable de este fenómeno ha sido el multimillonario y CEO de Kernel, Byran Johnson. Y es que el empresario de 45 años, a partir de un estricto régimen de rejuvenecimiento de varios millones de euros al año, ha intentado acortar su edad biológica.

La ciencia lleva años investigando esta tendencia que cada vez logra más adeptos como puede ser mismo Jeff Bezos, que invirtió en Altos Labs, una compañía de biotecnología centrada en la programación del rejuvenecimiento celular, o el mismo Johnson, que se inyecta sangre de su hijo de 17 años para acortar su edad biológica a 18 años.

La ciencia, sin embargo, no solo experimenta con millonarios. Un estudio que se realizó con una muestra de seis mujeres reveló que lograron reducir casi 5 años de media su edad biológica en solo 8 semanas. Una investigación que ha confirmado que revertir el envejecimiento es posible.

"La paciente cero" de su propio experimento
Al igual que estos casos, cae el ejemplo de Liz Parrish, la mujer y empresaria que en vez de cumplir años rejuvenece. Y es que, tras experimentar con terapia génica, ha logrado tener 52 años cronológicos y 21 biológicos.

Según una publicación de Longevity World Forum, en 2013 a Liz Parrish le asaltaron dudas sobre las enfermedades en el ser humano cuando su hijo fue diagnosticado de diabetes tipo 1. Esto le llevó, finalmente, a someterse a una terapia génica pionera en el mundo que está probando cómo se pueden combatir las dolencias asociadas a la edad.

De esta forma, fue considerada la "paciente cero" de su propio experimento en un proceso sin precedentes que ha estado desarrollando desde BioViva Science, la compañía de biotecnología que dirige.

Se trata de un caso experimental que, a diferencia del caso de las seis mujeres señaladas anteriormente, no ha sido validado ni avalado por ningún organismo científico internacional. Solo fue presentado en el Foro Mundial de la Longevidad. En concreto, la terapia génica de Parrish "centra su actuación en la telomerasa, que mejora la estabilidad genómica, reduce la senescencia y puede llegar a prevenir el cáncer; la folistatina, que aumenta y mejora la masa muscular, así como mengua la fragilidad; y el klotho, una enzima que optimiza las funciones cerebrales y elimina el daño causado por el estrés oxidativo; según explicó en el foro la propia CEO de BioViva Science.

La empresaria reprogramó sus propias células en un sistema con inyecciones de genes investigados y testados procedentes de bancos genéticos de humanos y otras especies.

Según una publicación de El Mundo, cuando inició el tratamiento, con 44 años, la longitud de sus telómeros "indicaba una edad biológica de 65". Solo un año después, pasó a ser la de alguien con la edad de su DNI. Antes había probado en ratones. Con dieta y ejercicio óptimos, su promedio de vida pasó de 8 a 18 meses. Con un régimen de restricción calórica, hasta 30 meses. Y cambiando uno solo de sus genes, los roedores doblaron su esperanza de vida. Sin dieta ni ejercicio, sentencia el medio.

La diabetes tipo 1 de su hijo es una enfermedad autoinmune..., nada que ver con el proceso de envejecimiento por oxidación a la que nos somete la naturaleza nada más nacer.

Me atrevo a aventurar que las autoinmunes algo tienen que ver con nuestro modo de vida, dado la explosión de debuts de unas décadas para aquí.
 
Sí quieres vivir tanto, deberás sustituir tus partes decrépitas por robóticas. Ese es el camino del ser humano o desaparecer frente la IA.
Seguro que en un futuro una persona puede vivir por tiempo indeterminado. Ya encontrarán la forma de ir sustituyendo cada parte del cuerpo incluyendo el ADN y las células por otras más eficaces cada X tiempo para "engañar al tiempo" pero no lo vamos a ver.
 
Así funciona la industria de la longevidad: la empresaria que en vez de cumplir años rejuvenece
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Por estos días, estamos viviendo una fuerte tendencia que tiene que ver con la búsqueda del rejuvenecimiento a partir de acortar la edad biológica. Es tal el interés que está causando este fenómeno a nivel mundial que se empezó a formar una industria, en la que incluso ha entrado en juego la inteligencia artificial (IA) de la mano del sistema 'Blueprint' que pretende frenar el envejecimiento y hacernos "vivir más" y "mejor", y las 'zonas azules'.


El responsable de este fenómeno ha sido el multimillonario y CEO de Kernel, Byran Johnson. Y es que el empresario de 45 años, a partir de un estricto régimen de rejuvenecimiento de varios millones de euros al año, ha intentado acortar su edad biológica.

La ciencia lleva años investigando esta tendencia que cada vez logra más adeptos como puede ser mismo Jeff Bezos, que invirtió en Altos Labs, una compañía de biotecnología centrada en la programación del rejuvenecimiento celular, o el mismo Johnson, que se inyecta sangre de su hijo de 17 años para acortar su edad biológica a 18 años.

La ciencia, sin embargo, no solo experimenta con millonarios. Un estudio que se realizó con una muestra de seis mujeres reveló que lograron reducir casi 5 años de media su edad biológica en solo 8 semanas. Una investigación que ha confirmado que revertir el envejecimiento es posible.

"La paciente cero" de su propio experimento
Al igual que estos casos, cae el ejemplo de Liz Parrish, la mujer y empresaria que en vez de cumplir años rejuvenece. Y es que, tras experimentar con terapia génica, ha logrado tener 52 años cronológicos y 21 biológicos.

Según una publicación de Longevity World Forum, en 2013 a Liz Parrish le asaltaron dudas sobre las enfermedades en el ser humano cuando su hijo fue diagnosticado de diabetes tipo 1. Esto le llevó, finalmente, a someterse a una terapia génica pionera en el mundo que está probando cómo se pueden combatir las dolencias asociadas a la edad.

De esta forma, fue considerada la "paciente cero" de su propio experimento en un proceso sin precedentes que ha estado desarrollando desde BioViva Science, la compañía de biotecnología que dirige.

Se trata de un caso experimental que, a diferencia del caso de las seis mujeres señaladas anteriormente, no ha sido validado ni avalado por ningún organismo científico internacional. Solo fue presentado en el Foro Mundial de la Longevidad. En concreto, la terapia génica de Parrish "centra su actuación en la telomerasa, que mejora la estabilidad genómica, reduce la senescencia y puede llegar a prevenir el cáncer; la folistatina, que aumenta y mejora la masa muscular, así como mengua la fragilidad; y el klotho, una enzima que optimiza las funciones cerebrales y elimina el daño causado por el estrés oxidativo; según explicó en el foro la propia CEO de BioViva Science.

La empresaria reprogramó sus propias células en un sistema con inyecciones de genes investigados y testados procedentes de bancos genéticos de humanos y otras especies.

Según una publicación de El Mundo, cuando inició el tratamiento, con 44 años, la longitud de sus telómeros "indicaba una edad biológica de 65". Solo un año después, pasó a ser la de alguien con la edad de su DNI. Antes había probado en ratones. Con dieta y ejercicio óptimos, su promedio de vida pasó de 8 a 18 meses. Con un régimen de restricción calórica, hasta 30 meses. Y cambiando uno solo de sus genes, los roedores doblaron su esperanza de vida. Sin dieta ni ejercicio, sentencia el medio.
El artículo tima viejas me recuerda a1000008547.jpg1000008547.jpg
 
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