Recuerdo un calentón con R -vamos a llamarlo así-. R era un chico de mi clase, cuando yo era el Chad. Tendríamos unos 17 años y yo estaba mamadísimo. Todo el mundo me quería sacar brillo. Era pura fibraaaaaa y endorfina. Una fuente inagotable de deseo. A pequeña escale era una especie de Jordi Wild cuando no existían los Jordi Wild. No recuerdo la cara de R pero sí lo que pasó una mañana entre nosotros. R era un chico pequeño, bajito, delgaditooooo. Sin testorerona y con una cara bonita pero sin nada especial. Tanto es así que confundo su cara con la de otros chicos de características similares. Yo en cambio ya era un tío.
Yo estaba apoyado en la fila de mesas de la segunda fila y R tenía que pasar por allí. No había apenas sitio pero aún así pasó como pudo delante mia y cuando lo hizo me restregó sutilmente su culito redondito y duro por todo el paquete. Como estábamos en chandal y yo la tenía morcillona pude sentir el roce de sus nalgas cuando el ojo ciego de R encajó en mi platano como tuerca en tornillo. Se tomó su tiempo la primera vez, y no contento pasó una segunda vez, aún más lento. Qué cerdina. Imagino que disfrutó del tacto de mi platano de Alfa. A mi enseguida se me puso durísima y creo que pudo sentirlo. Uffffff R, qué culito tan guardabas para mi.
R deseaba ser mi pilinguita, eso estaba claro. Está claro ahora. Para mi está claro ahora. gaiear es un juego perverso. Un baile de negativas, un flush mental vaporoso. Un queo. No pero sí y sí pero no. Quemar al hereje en el propio fuego de su deseo. Hay auténticos especialistas de la combustión. Cuanto mayor es tu carencia más turbio se vuelve el humo de tus propias llamas. Inflamable.
Estoy arreglando mi habitación. Igual hoy vengo a ver Netflix con un shoretenoooo precioso que está muy muy caliente y es todo tan nice nice nice nice.... En verdad quiero chupársela a P hasta el fondo como una juca. Quiero se sienta cómodo cuando le saque su platano, me la meta en la boca y le extraiga su venenito. Basta con que lo haga una sola vez para someterlo completamente. Me gustaría tener otro perrito bonito para mis juegos perversos, otro yogurín vasito de leche.
Yo estaba apoyado en la fila de mesas de la segunda fila y R tenía que pasar por allí. No había apenas sitio pero aún así pasó como pudo delante mia y cuando lo hizo me restregó sutilmente su culito redondito y duro por todo el paquete. Como estábamos en chandal y yo la tenía morcillona pude sentir el roce de sus nalgas cuando el ojo ciego de R encajó en mi platano como tuerca en tornillo. Se tomó su tiempo la primera vez, y no contento pasó una segunda vez, aún más lento. Qué cerdina. Imagino que disfrutó del tacto de mi platano de Alfa. A mi enseguida se me puso durísima y creo que pudo sentirlo. Uffffff R, qué culito tan guardabas para mi.
R deseaba ser mi pilinguita, eso estaba claro. Está claro ahora. Para mi está claro ahora. gaiear es un juego perverso. Un baile de negativas, un flush mental vaporoso. Un queo. No pero sí y sí pero no. Quemar al hereje en el propio fuego de su deseo. Hay auténticos especialistas de la combustión. Cuanto mayor es tu carencia más turbio se vuelve el humo de tus propias llamas. Inflamable.
Estoy arreglando mi habitación. Igual hoy vengo a ver Netflix con un shoretenoooo precioso que está muy muy caliente y es todo tan nice nice nice nice.... En verdad quiero chupársela a P hasta el fondo como una juca. Quiero se sienta cómodo cuando le saque su platano, me la meta en la boca y le extraiga su venenito. Basta con que lo haga una sola vez para someterlo completamente. Me gustaría tener otro perrito bonito para mis juegos perversos, otro yogurín vasito de leche.
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