solo añadir que los genes no solo codifican proteínas, también codifican arn, en su variadas formas.
'los genes solo codifican proteínas' es uno de los argumentos de manual del buen creacionista (o fanático anti-evolucionista) más comunes, que el charlatán argentino aborda rápidamente, y que el amigo asdrúbal emplea como punto de apoyo para su teoría de todos somos ratones.
Si los genes se limitaran a indicar la creación de una proteína tras otra, no existiría la vida, si no fuera por la existencia de un plan externo y misterioso transmitido por vía divina (el alma, como bien dice el argentino).
Eso les encantaría a los antievolucionistas, pero el arn es el elemento de control de la expresión génica de la célula, así como de numerosos procesos catalíticos.
Por algún motivo que no alcanzo a comprender, el adn es una especie de rockstar de la genética, pero el elemento más fáscinante del núcleo celular tiene que ser por fuerza el arn, la molécula original autoreplicante, que encontró la forma de preservar el libro de instrucciones de la vida al completo, así como el diccionario para descifrarlo, en la misma unidad discreta transferible entre lo que hoy conocemos como individuos, con esas pequeñas erratas que dan lugar a la posibilidad de enfrentarse a nuevos desafíos ambientales.
En realidad son solo 4 letras y 20 palabras, pero con ellas se podría escribir cualquier libro. Por eso podemos compartir el genoma en cualquier proporción con otras especies, puesto que basta un pequeño porcentaje de genes reguladores no coincidentes, que expresen u oculten unas u otras proteínas fundamentales, para marcar la diferencia entre la maravillosa biodiversidad que
podemos contemplar.
A nadie parece sorprenderle que un lenguaje de programación informático con una síntaxis de unas pocas decenas de palabras, basadas en dos únicas unidades de información, sea capaz de componer programas completamente diferentes.
Pero si un ratón y un humano tienen el genoma relativamente similar (un 90% de 3.000.000.000 de bases ordenadas de forma similar, nos deja 300.000.000 de bases de diferencia... Casi nada, sobre todo si los genes que forman esas bases son los que controlan al resto) , ¡oh, dios mío!, el evolucionismo es un fracaso.
jorobar, newton no tenía ni idea del por qué, pero su ley de la gravitación universal funcionaba (relativamente). Y a día de hoy, nadie ha visto todavía un gravitón, pero el sistema solar se mantiene dando vueltas en su sitio y los australianos no se caen hacia el espacio exterior por vivir bocaabajo.
Eso si el amigo asdrúbal no nos confirma que la tierra es de nuevo plana y que las manzanas caen hacia abajo por la gracia de dios (o de los extraterrestres, vete tú a saber).