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Madmaxista
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En los últimos tiempos se ha puesto muy de moda la impartición de cursos ofrecidos por sindicatos o asociaciones de empresarios, normalmente gratuitos, para trabajadores y desempleados. Dichos cursos están subvencionados por fondos de cohesión europeos y se ofrecen casi siempre en modalidad online o a distancia. Por circunstancias de la vida, he sido tutor de uno de estos cursos, y quería comentar el auténtico despilfarro de dinero y el robo a mano armada que se produce en estos cursos, por no hablar de la tomadura de pelo que esta “formación” supone a nivel didáctico.
Como funciona este negocio
El gobierno, vía fondos de cohesión, da un dinero a los sindicatos y asociaciones de empresarios para formación. Estos colectivos subcontratan esa tarea de formación a empresas que se dedican a la formación online y a distancia (que por cierto nacieron al calor de estos dineros). Son estas empresas son las que deben hacer el esfuerzo de captación de alumnos para la impartición de nuevos cursos, punto crucial para ellos, pues si no captan alumnos, no hay cursos, y si no hay cursos, no hay pasta. Hasta tal punto mueve dinero este negocio, que alguna de esas empresas cotiza en el mercado continuo de la Bolsa de Madrid. Pues bien, hasta donde yo sé, el dineral que las empresas reciben por alumno es indecente. En mi curso, hablamos de 600 euros por alumno, para un total de 150 alumnos durante 4 meses (fueron 3 sesiones consecutivas de 1 curso de 50 alumnos,a 40 días cada uno). Es decir, en 4 meses, con tres sesiones de un solo curso, la empresa ha ingresado 90.000 euros.
El dinero que mueve este negocio
De la “comisión” que se quede el sindicato ya no os puedo contar porque se me escapa (aunque me puedo imaginar que debe ser enorme). Lo que sí sé es que en 4 meses el mayor gasto que ha tenido la empresa en mi curso son los 5000 euros brutos que he cobrado. Añadidle Seguridad Social a cargo de la empresa, 1 PC, una línea de teléfono, algunos gastos de material y costes fijos. Podemos discutir sobre la magnitud de los costes fijos, pero en cualquier caso, el margen hasta los 90.000 euros es enorme. La empresa se lo lleva fino, fino, fino. Así no me extraña el auge de estas empresas. El margen es brutal.
Las temáticas
Hay temáticas que son realmente difíciles de entender cómo se imparten online o a distancia. Que alguien me explique cómo se puede impartir una clase de redes wifi, bases de datos oracle, cata de vinos o cocina gallega a distancia. Hace poco he visto uno de “instalación de barriles de cerveza en establecimientos de restauración”, eso sí, a distancia.
Pero eso no es lo peor. Lo peor es que se gasten los dineros europeos que teóricamente deberían invertirse en educación en impartir cursos absurdos. Llámese cursos de “Risoterapia”, “Masaje Tailandés”, “Sexualidad en la preadolescencia” o cágate “MS-DOS”.
La temporización
Normalmente estos cursos se venden como que son de 80, 120 o 160 horas. Mentira cochina. Es como decir que fuera una asignatura anual de los tochas en la universidad, cuando la verdad es que en tres tardes te ventilas un curso de estos.
La calidad de los cursos
Si el dinero se gastara en material de calidad, si los profesores fuesen gente preparada, si el seguimiento al alumno fuese efectivo, si los cursos tuvieran una parte práctica, todavía podríamos darles el beneficio de la duda. Pero no señores, no. En todos los casos hablamos de que al alumno se le proporciona un manual o un CD con una serie de contenidos demasiado esquematizados, sin profundidad, y muchas de las veces (en especial si hablamos de formación tecnológica), desactualizados. Buscando 3 minutos en internet podemos encontrar manuales mucho más completos que los textos que esta gente envía. Por supuesto el contenido práctico de los mismos es nulo, lo cual es flagrante cuando se pretende enseñar determinado tipo de temáticas (p.e. bases de datos oracle, peluquería o cata de vinos).
En cuanto al seguimiento al alumno, se planean un número determinado de llamadas (4 o 5) durante el curso, en las cuales el seguimiento académico normalmente es nulo. En lo único que se le hace un seguimiento exhaustivo al alumno, es en que entreguen su nómina y/o tarjeta de desempleo y/o recibo de autónomos, pues es lo que va a garantizar a la empresa que el sindicato le pague. Lo demás se la rezuma a la empresa, que el alumno aprenda o no, que apruebe o suspenda, o que pase del curso. Les da igual. Por otra parte se establece una disponibilidad telefónica no siempre real por si se da el milagro de que algún alumno llame a su tutor.
Los profesores
Respecto a los profesores, ni que decir tiene que esto funciona en modo subasta inversa. Ya no es que hablemos de mileurismo, es que hay profesores que ganan 500 o 600 euros brutos trabajando de 9 a 2. Podríamos buscarle un punto positivo a esta historia, y es que crea empleo. Sí, bueno se crea un empleo precario, discontinuo, a tiempo parcial y mal pagado. Sólo en temáticas muy específicas, que requieren de alguien más formado (sobre todo en temas tecnológicos) pagan algo más, pero en el resto de cursos, lo que abunda es el cuencoarrocismo. Evidentemente estas empresas no buscan seleccionar a los mejores perfiles, lo que buscan es contratar a gente sin muchas pretensiones y a quien a quien pagar poco. Es por esto por lo que abunda el perfil de mujer casada ex ama de casa con algunos estudios que necesita llevar unos euros a casa. Claro, lo que ocurre entonces es inevitable, que tienes a un auxiliar administrativo que apenas ha trabajado en su vida enseñando contabilidad a un empleado de banca, o a un FP dando clases de Autocad a Ingenieros, o a un portugués de profesor de cursos de gallego (caso verídico).
Y es que volviendo a lo de antes les importa un carajo la calidad de la formación, lo importante es que los alumnos envíen la documentación necesaria para que la empresa cobre. Claro, como 5 horas al día dan para eso y más, la principal labor del profesor se convierte en…….captar alumnos para los próximos cursos, con lo cual la principal tarea de los tutores no es impartir su curso, es la de ejercer como comerciales telefónicos. De esta manera, al entrar en unos de estos centros de “teleformación”, lo que te das cuenta es que en realidad son de “telemarketing”, pues además, que esto no lo he contado, además de los tutores tienen comerciales en exclusiva dedicados a la captación de alumnos para nuevos cursos.
Evaluación y Diploma
La evaluación consiste en exámenes tipo test, ya sea en folios escritos o vía telemática. Preguntas facilísimas que puedes contestar consultando el libro. El aprobado está garantizado, y si te encuentras con algún torpe, directamente los jefes comentan que se les digan directamente las soluciones. Si finalmente aprueban, te envían un folio grueso impreso a modo de diploma, metido directamente en un sobre tamaño A4. Común es que el cartero lo doble para meterlo en el buzón, con lo que el diploma suele llegar al domicilio bastante deteriorado. Si se suspende lo que envían es un folio impreso a modo de certificado de asistencia.
El futuro de este timo
Lo que pasará es lo que está pasando, que las ayudas europeas se están terminando. Y que cuando se cierre el grifo toda esta tomadura de pelo se irá al garete, porque es un puñetero timo. Y ¿que nos quedará?, pues nada, aire, humo, y diplomas que no sirven ni para limpiarse el ojo ciego. Millones de euros tirados a la sarama con los que se podía haber hecho muchas cosas, formación de verdad, y que han terminado en los bolsillos de unos cuantos o invertidos en ladrillo, como siempre.
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Nota: aunque está en primera persona, no hablo por mi, hablo por boca de algún que otro colega metido en ese tipo de trabajos.
Como funciona este negocio
El gobierno, vía fondos de cohesión, da un dinero a los sindicatos y asociaciones de empresarios para formación. Estos colectivos subcontratan esa tarea de formación a empresas que se dedican a la formación online y a distancia (que por cierto nacieron al calor de estos dineros). Son estas empresas son las que deben hacer el esfuerzo de captación de alumnos para la impartición de nuevos cursos, punto crucial para ellos, pues si no captan alumnos, no hay cursos, y si no hay cursos, no hay pasta. Hasta tal punto mueve dinero este negocio, que alguna de esas empresas cotiza en el mercado continuo de la Bolsa de Madrid. Pues bien, hasta donde yo sé, el dineral que las empresas reciben por alumno es indecente. En mi curso, hablamos de 600 euros por alumno, para un total de 150 alumnos durante 4 meses (fueron 3 sesiones consecutivas de 1 curso de 50 alumnos,a 40 días cada uno). Es decir, en 4 meses, con tres sesiones de un solo curso, la empresa ha ingresado 90.000 euros.
El dinero que mueve este negocio
De la “comisión” que se quede el sindicato ya no os puedo contar porque se me escapa (aunque me puedo imaginar que debe ser enorme). Lo que sí sé es que en 4 meses el mayor gasto que ha tenido la empresa en mi curso son los 5000 euros brutos que he cobrado. Añadidle Seguridad Social a cargo de la empresa, 1 PC, una línea de teléfono, algunos gastos de material y costes fijos. Podemos discutir sobre la magnitud de los costes fijos, pero en cualquier caso, el margen hasta los 90.000 euros es enorme. La empresa se lo lleva fino, fino, fino. Así no me extraña el auge de estas empresas. El margen es brutal.
Las temáticas
Hay temáticas que son realmente difíciles de entender cómo se imparten online o a distancia. Que alguien me explique cómo se puede impartir una clase de redes wifi, bases de datos oracle, cata de vinos o cocina gallega a distancia. Hace poco he visto uno de “instalación de barriles de cerveza en establecimientos de restauración”, eso sí, a distancia.
Pero eso no es lo peor. Lo peor es que se gasten los dineros europeos que teóricamente deberían invertirse en educación en impartir cursos absurdos. Llámese cursos de “Risoterapia”, “Masaje Tailandés”, “Sexualidad en la preadolescencia” o cágate “MS-DOS”.
La temporización
Normalmente estos cursos se venden como que son de 80, 120 o 160 horas. Mentira cochina. Es como decir que fuera una asignatura anual de los tochas en la universidad, cuando la verdad es que en tres tardes te ventilas un curso de estos.
La calidad de los cursos
Si el dinero se gastara en material de calidad, si los profesores fuesen gente preparada, si el seguimiento al alumno fuese efectivo, si los cursos tuvieran una parte práctica, todavía podríamos darles el beneficio de la duda. Pero no señores, no. En todos los casos hablamos de que al alumno se le proporciona un manual o un CD con una serie de contenidos demasiado esquematizados, sin profundidad, y muchas de las veces (en especial si hablamos de formación tecnológica), desactualizados. Buscando 3 minutos en internet podemos encontrar manuales mucho más completos que los textos que esta gente envía. Por supuesto el contenido práctico de los mismos es nulo, lo cual es flagrante cuando se pretende enseñar determinado tipo de temáticas (p.e. bases de datos oracle, peluquería o cata de vinos).
En cuanto al seguimiento al alumno, se planean un número determinado de llamadas (4 o 5) durante el curso, en las cuales el seguimiento académico normalmente es nulo. En lo único que se le hace un seguimiento exhaustivo al alumno, es en que entreguen su nómina y/o tarjeta de desempleo y/o recibo de autónomos, pues es lo que va a garantizar a la empresa que el sindicato le pague. Lo demás se la rezuma a la empresa, que el alumno aprenda o no, que apruebe o suspenda, o que pase del curso. Les da igual. Por otra parte se establece una disponibilidad telefónica no siempre real por si se da el milagro de que algún alumno llame a su tutor.
Los profesores
Respecto a los profesores, ni que decir tiene que esto funciona en modo subasta inversa. Ya no es que hablemos de mileurismo, es que hay profesores que ganan 500 o 600 euros brutos trabajando de 9 a 2. Podríamos buscarle un punto positivo a esta historia, y es que crea empleo. Sí, bueno se crea un empleo precario, discontinuo, a tiempo parcial y mal pagado. Sólo en temáticas muy específicas, que requieren de alguien más formado (sobre todo en temas tecnológicos) pagan algo más, pero en el resto de cursos, lo que abunda es el cuencoarrocismo. Evidentemente estas empresas no buscan seleccionar a los mejores perfiles, lo que buscan es contratar a gente sin muchas pretensiones y a quien a quien pagar poco. Es por esto por lo que abunda el perfil de mujer casada ex ama de casa con algunos estudios que necesita llevar unos euros a casa. Claro, lo que ocurre entonces es inevitable, que tienes a un auxiliar administrativo que apenas ha trabajado en su vida enseñando contabilidad a un empleado de banca, o a un FP dando clases de Autocad a Ingenieros, o a un portugués de profesor de cursos de gallego (caso verídico).
Y es que volviendo a lo de antes les importa un carajo la calidad de la formación, lo importante es que los alumnos envíen la documentación necesaria para que la empresa cobre. Claro, como 5 horas al día dan para eso y más, la principal labor del profesor se convierte en…….captar alumnos para los próximos cursos, con lo cual la principal tarea de los tutores no es impartir su curso, es la de ejercer como comerciales telefónicos. De esta manera, al entrar en unos de estos centros de “teleformación”, lo que te das cuenta es que en realidad son de “telemarketing”, pues además, que esto no lo he contado, además de los tutores tienen comerciales en exclusiva dedicados a la captación de alumnos para nuevos cursos.
Evaluación y Diploma
La evaluación consiste en exámenes tipo test, ya sea en folios escritos o vía telemática. Preguntas facilísimas que puedes contestar consultando el libro. El aprobado está garantizado, y si te encuentras con algún torpe, directamente los jefes comentan que se les digan directamente las soluciones. Si finalmente aprueban, te envían un folio grueso impreso a modo de diploma, metido directamente en un sobre tamaño A4. Común es que el cartero lo doble para meterlo en el buzón, con lo que el diploma suele llegar al domicilio bastante deteriorado. Si se suspende lo que envían es un folio impreso a modo de certificado de asistencia.
El futuro de este timo
Lo que pasará es lo que está pasando, que las ayudas europeas se están terminando. Y que cuando se cierre el grifo toda esta tomadura de pelo se irá al garete, porque es un puñetero timo. Y ¿que nos quedará?, pues nada, aire, humo, y diplomas que no sirven ni para limpiarse el ojo ciego. Millones de euros tirados a la sarama con los que se podía haber hecho muchas cosas, formación de verdad, y que han terminado en los bolsillos de unos cuantos o invertidos en ladrillo, como siempre.
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Nota: aunque está en primera persona, no hablo por mi, hablo por boca de algún que otro colega metido en ese tipo de trabajos.