La mili en los 80´s.

stuka

Madmaxista
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Expongo esta sencilla lista para los ninis que no habéis hecho la mili, porque nunca se sabe si lo necesitaréis saber (lo dudo mucho). Me apetece contar unas historias del abuelo Cebolleta:



-Soldado de primera. (Más bien un perrito que sobresale del resto y tiene la confianza del mando).

-Cabo ("tomatero", rojo).

-Cabo Primero (amarillo).

Hasta aquí, tropa. Es decir, sarama desechable.

-Sargento (amarillo). Aquí empezaba el miedo-respeto. Es la base de todo ejército. En el alemán de la II GM, les llamaban "progenitora", con toda la razón. Eran la progenitora guepardo que enseñaba a sus crías a sobrevivir.

-Sargento Primero (Amarillo). Antesala del Brigada.

-Brigada (los caimanacos eternos analfabetos que se dedicaban a furriel y armero). Fui testigo de analfabetos de calibre cuarentones que “adoptaban” soldaditos "eruditos" para que les instruyeran en lo más básico. Es una escala de mando propia de Hispanistán.

Hasta aquí, suboficiales, Es decir, medio sarama.

-Alférez “provisional” (normalmente, universitarios, que sólo pretendían pasar una mili cómoda con cierto “caché”). Una estrella de seis puntas. Se creó este mando para suplir en Hispanistán la falta de oficiales durante y tras la guerra civil. Eran los oficiales más "cómodos" y asequibles para la tropa, puesto que ellos mismos sabían que estaban de paso.

-Teniente (dos estrellas de seis puntas). Aquí hay que distinguir entre los jóvenes (familia de...) venidos de la Academia, con seguras posibilidades de ascenso…y los “caimanes” que ascendieron desde suboficial. Estos últimos sólo podían pretender jubilarse de un modo más cómodo y con más emulomentos, pero sin posibilidad de más ascensos, salvo meteorito. Conocí algunos: su resquemor no tenía fondo; daban un poco de miedo. Los Brigadas también. Jamás vi tanto repruebo y amargura.
Eran los arquetipos de noticiario USA descargando el Cetme a su alrededor. Pero aún estábamos en la Hispanistán convencional.


-Capitán, mando de compañía (tres estrellas de seis puntas). A partir de este grado, un militroncho se comía una cosa de perro por orden si así se disponía; no hay más. Ya eran de la casta militar.

Hasta aquí oficiales. Gentecilla con posibles que aún se la tienen que ver con el barro circunstancialmente. A partir de aquí, viene el Olimpo.

-Comandante (una estrella de ocho puntas). A partir de aquí era como ver a un Ángel. Si te ordenaba cortarte las venas, lo hacías.

-Teniente Coronel (dos estrellas de ochos puntas).

-Coronel (tres estrellas de ocho puntas).

-General de Brigada (a partir de aquí, mirad los laureles, espaditas y esas cosas).

-General de División.

-Teniente General (como Gutiérrez Mellado en su rifirrafe de judo "Paco" con el Teniente Coronel de la Guardia Civil, Antonio Tejero).




-Ahora también hay “Generales del Ejército”. A saber, en mis tiempos no existían.

-Capitán General (en aquellos tiempos se trataba del general Armada –el preceptor del rey- , Milans del Bosch (de su círculo íntimo) y otros tantos. Hice la mili poco después del golpe. Una calle de mi cuartel siguió dedicada al “Teniente Coronel Milans del Bosch” durante años. Aun habiendo fallado un intento de golpe con tanques ( ¡Oh, perdón!...con "carros de combate") por la calles de Valencia.





Varias curiosidades:

-Si tenías que entrar en el despacho de un mando, no llamabas con los nudillos como en una oficina para pedir permiso: entrabas con decisión, observabas rápidamente la mayor graduación presente y te presentabas con el consabido “a la orden de UD. Mi Capitán” “a la orden de Usía, Mi Coronel” “a la orden de Vuecencia, Mi General “ ( lo que correspondiera).

En espacios cerrados, no se saludaba con la mano a la frente, sino cumpliendo la fórmula de rigor en posición de firmes.

Si llevabas arma larga (Cetme o subfusil Star Z-70 B), saludabas con el brazo hacia el pecho. Si era arma corta o desarmado, con el clásico saludo desde la visera de la gorra (y sólo podías retirar la mano hasta que el mando te correspondiera).

Para los entendiditos y toca-pelotas, comentaré que he escrito a vuela-pluma. Pero podéis sacar con la Wikipedia todas las inexactitudes posibles. Lo importante es la "atmósfera" que quiero tras*mitir.





Lo que recuerdo de aquel año y medio…fue miedo e inseguridad. Sin estar en guerra. Aún recuerdo aquel buen chico -me ahorro el nombre- un poco limitado de la España profunda, que lo condenaron a limpiar letrinas hasta el fin de su mili como un paria. Ese chaval sólo vio cosa hasta que consiguió “la blanca”. Creo que no se emocionará viendo ondear la bandera española.

No eran paranoias. Tu vida podía acabar allí. En unos ejercicios de tiro, casi me atraviesan el tobillo con un 7´62 mm. Habría formado parte de esas estadísticas de “tullido”, “herido”, “baja”, sin ninguna consideración en la práctica. Porque yo era –como vosotros- un chico de la plebe.

Para que lo entendáis: los hijos de cortesana Borja-Maris (como vuestro dios pijo-okupa Ayn Randiano) quedaban exentos o emboscados en Intendencia, con su tío Coronel o de Alféreces me gusta la fruta. Pero vosotros seguid con la “izquierda y derecha”. orates.



También recuerdo a aquel soldadito –ya veterano- acabando de cumplir el servicio militar tras larga condena en prisión militar por haber golpeado a un oficial. Estaba desdentado, piojoso y acabado (“desdentado”, es muy común en personas que han sufrido un gran estrés y carestías; lo he visto también en docus de militronchos rusos. “Piojoso”…es literal, había tenido piojos...en la Hispanistán de aquellos gloriosos y modernos años 80. Lo de “acabado”…no hace falta describirlo).
No observé que los mandos de mi compañía tuvieran piedad, sirviéndoles de chacha para hacerles las camas.

A los 18-19 años me desvinculé de la humanidad. Y hasta hoy.



Recomiendo esta peli española –que por serlo- saben mejor que nadie la sarama de nuestro glorioso ejército.



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También recomiendo esta crónica veraz, realista y humilde de un protagonista de la época (es el carapan de la izquierda):
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No quiero imaginar cómo habría sido todo esto en un escenario como “Senderos de Gloria”.

Que os den, ninis niñatos me gusta la fruta.






Edito: me parece esclarecedor, para que se comprenda la “atmósfera” de aquellos años de mili. Echad un vistazo a esta peli. La actitud de sumisión absoluta, el miedo, la hijaputez.

Los rápidos movimientos de la tropa del tanque, sin “virguerías” ni poses para quedar bien, demostrando una intrínseca ansiedad interior. Eso fue la mili de aquellos tiempos (los que no estuvimos emboscados). Nada que ver con basuritas yanquis de jolivud.

Como plus, es una maravilla bélica en los detalles para los que no se conforman con “Rambo”. Los asesores militares de la peli son de órdago, los efectos son realistas como si estuvieras en el campo de San Gregorio.

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Minuto 03´30.










Mirad al menos el inicio. El proyectil que lanzan los rusos al poblado suena como el desgarro de una tela gigantesca. Es real y es espectacular. Así como el ataque mismo de los tanques, con el comandante separando los brazos en horizontal para señalar el alto; con una fotografía que no desmerece a Apocalypse Now. El cañón del tanque levantando polvo por la succión creada por el vacío del proyectil. El huracán observado en el ropaje de los jovenlandeses tras la explosión, los “rusos” corriendo como verdaderos rusos en la aldea rebelde…Es muy realista. Es una peli desconocida porque la gente no entiende y no valora los detalles. De hecho, compré el DVD hace veinte años, porque quería conservar esta joya (que aburriría a la mayoría). Incluso el propio comandante "ruso" del tanque tiene una cara de "ruso" que no se la puede quitar de encima (es un actor conocido de segundo orden en pelis y cosa series de jolivod; pero eso es lo de menos). Su rostro no me recordó a nadie de mis tiempos, pero sí esa "hijaputez" de nuestro glorioso ejército.


Ya puestos, comentaré una nimiedad muy esclarecedora al respecto:

Llegamos a una estación de ferrocarril tras unas maniobras con blindados, dispuestos a la carga de los mismos en las plataformas de ferrocarril. Todos parecíamos judíos o egipcios de la guerra de los Seis Días, con polvo hasta diez centímetros dentro de la nariz. Sólo nos protegíamos con pañuelos, lo cual hacía un contraste muy divertido al bajarnos la “protección”, como el anuncio de Nivea de los 60´s:

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En la estación había otros trenes civiles con pasajeros esperando la marcha, esto es importante constatarlo. Nos miraban con los ojos como platos.


Y ahora voy tras el preámbulo: un oficial me requirió desde la distancia, estando yo en la torreta del blindado. Ese oficial chusquero –ya lo conocía- se cocía en su propia mala sangre.

Bajé del blindado como en la peli recomendada y corrí al trote –ni mucho ni poco-, cuadrándome ante él para recibir sus órdenes. Si hubiera bajado y acercado con “parsimonia”…sé que el hijo de cortesana me habría dado dos palos allí mismo para humillarme ante los “civiles”.

Así estaban las cosas.
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-Perder casi año y medio de tu vida en el mejor período de la misma. Los que quedaron exentos…y las mujeres…se hacían con tus oportunidades de trabajo y oposiciones, seguían formalizando su vida en todos los aspectos, con el mismo mérito que los que habían servido a “la Patria”… El “Rambo” volvía a casa sin nada (¡espera, que TODOS conseguían permisos de conducir de camión y caza de combate!).

-Había grandes posibilidades de quedar como un guiñapo o muerto. Existen esas estadísticas (muy optimistas, por cierto). Como “accidentes” de la mili también hay que tener en cuenta los desplazamientos a tu lugar de origen, sobre todo pensando en aquellas benditas carreteras de los 80´s.

-Increíble índice de suicidios y enfermedades mentales, muy superiores a la misma franja de edad en la vida civil. Yo he sido testigo de todo eso, no me lo tienen que contar.



…Para qué seguir…Se podría escribir un libro, y de hecho los han escrito.



Sólo una última reflexión:

¿Por qué los “exentos” lo celebraban como si les hubiera tocado la lotería?

¿Por qué TODOS esperaban “la blanca” como agua de mayo?

¿Por qué ningún padre designaría a su hijo para hacer la fruta mili?




Si la fruta mili era una experiencia tan enriquecedora…TODOS Y TODAS habrían querido ir. ¿Por qué ELLAS –tan luchadoras- no reivindicaron su derecho a realizar la mili?



Muchos añoran la mili PORQUE ERAN JÓVENES. Pero les falta un ejercicio de introspección para comprenderlo.
 
Última edición:
Habrá que verte a ti en la empresa que trabajas. Eso si trabajas, que lo más seguro que seas un busca paguitas, como todos los gente de izquierdas como tu.
 
Le espetaron a Robespierre..."La sangre de Dantón te ahoga".

Y yo te digo: "la envidia te corroe".

No imaginé que enviaría a la cosa (ignore) a un tipo del 2009.

A tomar por ojo ciego, lechón.


¿Eres "aka" Ayn Randiano"? JIJIJI
 
Última edición:
Aquí no tenemos Generalato, tenemos Gorrinato, un puñado de obesos franquistas del Opus saqueando los presupuestos al grito de ¡¡Fiiiijjmejjj y bibaejjpaña!!
 
Habría que verte a ti, ratita repulsiva.

JAJAJAJA…no quiero ni imaginar lo que habrían hecho contigo (no, no habrías disfrutado).

Deja de pensar en "esas cosas".
Había tema en las duchitas entre el Gorrinato y la plebe soldadesca??
 
Sí, saber los empleos está bien, pero no era eso todo.

Fusilero: El destino que tocaba a los chorizos, los canis, los escaqueados y los sin suerte al final del periodo de instrucción.
Morteros y armas de apoyo: Casi tan desgraciados como los fusileros pero viviendo un poquito mejor al no tener que dar tantos barrigazos.
Furriel: El cabrón enchufado de cosa que se pasaba la mili rascándose los bemoles en la armería.
Conductores: Otra casta de vividores y vagos, de la cantina al escalón de reparaciones con una litrona siempre a mano.

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