La locura llega también a la cadena meliá. otros hoteles donde no iré.

Hoy he entrado en una afamada pastelería en la calle Velázquez.de la capital.

Local canijo, decoración minimalista y en en los estantes, con precios exorbitados unas tartas de queso expuestas como si fueran piezas de joyería.

Dentro cola de media docena de personas y un PERRO

(La normativa prohíbe la presencia de animales en locales en los que se manipulen y vendan alimentos)
Y te vienes a quejar a un foro ? Las quejas se dan en el momento, luego no sirve de nada.
 
Las empresas no se hacen para cambiar al mundo sino para adaptarse al mundo y mantenerse en el mercado y hacer pasta. Desafortunadamente es así y seguirán abriendo abanico a más insensateces.
 
Al final no se podrá viajar, ir a una habitación donde no haya habido antes ninguna alimaña será como jugar a la ruleta
En todas las habitaciones hubo al menos u una alimaña.

De todos modos los hoteles han triplicado su precio, sobre todo en el extranjero. Es una fruta pasada.
 
Hoy he visto esto en una terraza y no me he resistido en hacerle una foto...
Ver archivo adjunto 1910438

Eso que se usa para llevar bebés a modo hamaca/mochila, pero con un perro sano.
Sé que es su juguete, aún siendo adulto... pero no puedo con estas cosas.
Humanizar animales me parece una falta de respeto a las personas, y un maltrato animal por no dejarle ser eso mismo.

No creáis lo subo para criticar, realmente me dio lástima el verlo, parecía alguien sano.
Imagino tiene un síntoma de quiero y no puedo, cambiando al género animal de 4 patas.
Siempre admiré el instinto maternal y es el más poderoso que existe. Natural, porque la cultura que no lo fomenta, desaparece. Como le ocurrió a Roma. Al final eran dos grupos de bárbaros peleando entre sí.
 
El problema no son los perros. El problema es que la mayoría de dueños de perro, sobre todo en España, no educa a los perros ni los lleva a escuelas caninas. Por eso salen como salen.
 
Al final no se podrá viajar, ir a una habitación donde no haya habido antes ninguna alimaña será como jugar a la ruleta
No he pinchado en el enlace, porque tengo alergia al pelo de dueño de mascota (porque he tenido muchas, seguramente). Ir a un hotel al que vas para olvidar los ladridos del perro del vecino cada vez que se va, debe ser la maldición de un Dios salvaje... y estos inanes lo manifiestan como algo vendible. Tremendo. Imagino que solo irán allá imberbes humanos que necesitan de otras especies para sentirse humanos, aunque los griten, aunque los maltraten a cada momento... pero, no como si fuera un niño, al menos sus mascotas cagan bajo el árbol durante toda la vida...

Es tremendo y da idea de la mente o capacidad cognitiva de estas personas que son nuestros directores de proyectos, jefes, presidentes de comunidad o de gobierno. Los saludamos, los aguantamos como vecinos -aunque el perro ladre todas las noches o las mañanas-, siendo una falta de educación del propietario del perro... pero que para ellos es como tirarse pedos en mitad de un grupo y además gritarlo... He conocido tipas, tipos y viudas así. Que se compran, se compran, un perro para castrarlo y no sentirse solas (literalmente, lo castraron porque era revoltoso, aunque ladrase de manera continua cada vez que se queda solo, aunque sean dos o diez horas... puede ladrar - aullar cualquier tiempo que esté solo).

Esa dueña, dueño, es una mal educada, por mucho que tenga doctorado en Stanford y sea una jodida viuda, no me extraña, de un diplomático muerto en la flor de sus setenta años de vida. Se compra, compra, un perro, para hacerla feliz -que ya tiene- y está todo el fruto día ladrando si no hay alguien con el pobre animal, al que castró... "por que así es más dócil", dice la licenciada y mujer de diplomático... Vaya sarama de educación que se da en España, si, ni siquiera una licenciada y mujer de diplomático, entiende que un perro ladrando todo el rato es molesto... Vaya diplomáticos o enseñanza... en serio.

Nota: esto que puede parecer una tontería, creo que no lo es. Si esta tipa, esta diplomática no tiene un mínimo de entedimiento por sus vecinos más físicos, cómo lo va a tener por otros geográficos y, por tanto, lo que te pueda suceder a ti por su comportamiento, sea propio o por los animales a los que representa.

Parece una tontería, pero lo es... hasta que deja de serlo.

La anécdota, por cierto, no es inventada... La sigo sufriendo, pero no puedo decir mucho al respecto porque soy un pobre que vive entre ricos porque no tengo más posibilidad... pero eso es otra historia.

 
El otro día en un hotel mi mujer se cruzó con uno que bajaba por el ascensor con dos perros. Hablando con él, este le comentó que andaba algo agobiado porque tenía que sacar a los perros tres veces al día. Mi conclusión: por un lado, alguien decente que saca a los perros las suficientes veces para que desfoguen los animales, por otro lado, un sencillaina que hipoteca sus vacaciones en pro de sacar a los perros. A mí lo que no me gusta de esto es que te toque pared con pared con una habitación de perros y que estos ladren. En ese caso iría a quejarme a recepción y que me la cambiaran.
 
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