JA JA JA
Que gracioso el hamijo de los jovenlandés.
Hay un suceso reciente que ha sido muy comentado en Holanda. A finales del año pasado, una periodista holandesa fue a Afganistan a entrevistar a los talibanes que habian emboscado a unos soldados franceses. Lo primero que hicieron los talibanes fue secuestrarla, violarla repetidamente, y solo la soltaron cuando la revista para la que trabajaba solto la mosca, 100 mil dolares.
Ni que decir tiene que los jovenlandeses estan sobrerrepresentados en las estadisticas de crimenes sensuales.
Los jovenlandeses contaminan nuestras ciudades con su presencia, las hacen peligrosas y sucias, nos imponen sus valores y nos quieren tapar la boca. No digo que no haya gente decente, pero personalmente, prefiero que cojan todos la puerta y se vayan a su puñetero pais.
Si no, pues habra que echarlos a la fuerza.