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La parroquia de Santa María de la Torre, en Jarandilla de la Vera (Extremadura), es una fortaleza convertida en iglesia. La vemos alzarse en el mismo 'corazón' del pueblo. Si ya tiene altura de torre, aún se levanta más al estar sobre un enclave de peña o roca viva. Vestigio de su construcción sobre un castro celta, después los romanos la harían torre fortaleza, y los templarios la reconstruirían en el siglo XIII. Será a partir del siglo XV cuando se tras*forme en iglesia. El avance del Medievo hace crecer la localidad y alrededor de la Torre surgen nuevas casas. La torre-fortaleza-iglesia ha dejado de otear el horizonte celta primigenio y se ha convertido en santuario cristiano de rezo y oración; la casa de dios en el centro del pueblo.
Guarda en su interior una pila bautismal de piedra con la cruz gamada o esvástica, una reliquia preciada del mundo visigodo en tierras extremeñas. Lugar donde un 9 de octubre de 1547 fue bautizado el autor del Quijote.