singladura
Madmaxista
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La verdad es que la pública es jugársela. Yo he ido a públicos y el alumno tiene que tener muy presente a lo que va y que es lo que quiere conseguir. Si en algún momento le abandona la presencia de ánimo esta perdido Y eso en edades tempranas es una labor muy difícil
.
Además como bien se ha apuntado aquí el colegio público es una especie de coche escoba de todos los desastres que no quieren en otro lado y el crío medio normal también debe convivir con toda esa fauna. Eso es una carga más que debe de asumir por la gratuidad a la que se aspira.
En el concertado decente eso se esquiva, se ahorra uno el tener que soportarlo. Además los profesores no tienen que dedicar energías a los casos sui géneris y desarrollan su labor sin esa presión o carga adicional.
Dicho en cristiano: en la pública un profesor mediocre se ve superado fácilmente por las circunstancias, mientras que en la concertada aguanta bien el tipo y puede llevar a cabo su trabajo. De hecho, mucho hablar de oposiciones y tal pero muchos maestros si lo tienen bien prefieren no complicarse la existencia cargando a las espaldas todos los problemas de la humanidad. Hacen su trabajo y punto, que es a lo que van y si a cambio de poder hacer eso tienen que rezar un padrenuestro pues lo rezan.
Al final el que sale ganando es el alumno medio que puede o no tener dificultades o posibles pero que así se asegura un mínimo decente de educación y la verdad es que se nota. Mi sobrina empezó en uno público y a la pobre cría que es un sol le liaron el coco de mala manera. Todo fracasos, dispersa y muy perdida la pobre pequeña. La pusieron en un concertado y ahora es una cría normal, que cumple y está feliz alejada de malo rollos. No es un apartheid. En su colegio, por imperativo legal y real existe diversidad. Pero todos se guardan muy mucho de sacar los pies del tiesto, nacionales y no nacionales.
También están los colegios públicos en los que se lleva a cabo un buen programa con éxito porque por una alineación planetaria han confluido allí maestros talentosos y vocacionales, que además cuentan con margen para poder llevar a cabo su trabajo (cosa que no es ninguna tontería porque en el gremio cuecen habas como en todos lados). Entonces es gloria bendita, pero eso son los menos. Lo normal y común es que profesores y alumnos salgan del paso más o menos y que un porcentaje bastante alto de ambos se quede por el camino :S
Yo podría decir que mis colegios públicos fueron maravillosos y tal, pero no es verdad. En ellos había de todo: gente no dispuesta a que las circunstancias los avasallaran, gente perdida que podía estar ahí o en la conchinchina que daba igual (profesores y alumnos), gente a la que de daba mucho todo igual etc...
El que iba a piñón fijo a lo que tenía que ir podía, sorteando las historias más inverosímiles, salir del paso sacando partido. Pero tenía que tener las ideas inauditamente claras para su edad. En mi caso comenzamos igual 150 y teminamos 3, diametralmente opuestos entre nosotros. Y puedo asegurar sin dudarlo que cualquiera que hubieran sido las circunstancias esos tres lo volveriamos a hacer las veces que hiciera falta
.
Además como bien se ha apuntado aquí el colegio público es una especie de coche escoba de todos los desastres que no quieren en otro lado y el crío medio normal también debe convivir con toda esa fauna. Eso es una carga más que debe de asumir por la gratuidad a la que se aspira.
En el concertado decente eso se esquiva, se ahorra uno el tener que soportarlo. Además los profesores no tienen que dedicar energías a los casos sui géneris y desarrollan su labor sin esa presión o carga adicional.
Dicho en cristiano: en la pública un profesor mediocre se ve superado fácilmente por las circunstancias, mientras que en la concertada aguanta bien el tipo y puede llevar a cabo su trabajo. De hecho, mucho hablar de oposiciones y tal pero muchos maestros si lo tienen bien prefieren no complicarse la existencia cargando a las espaldas todos los problemas de la humanidad. Hacen su trabajo y punto, que es a lo que van y si a cambio de poder hacer eso tienen que rezar un padrenuestro pues lo rezan.
Al final el que sale ganando es el alumno medio que puede o no tener dificultades o posibles pero que así se asegura un mínimo decente de educación y la verdad es que se nota. Mi sobrina empezó en uno público y a la pobre cría que es un sol le liaron el coco de mala manera. Todo fracasos, dispersa y muy perdida la pobre pequeña. La pusieron en un concertado y ahora es una cría normal, que cumple y está feliz alejada de malo rollos. No es un apartheid. En su colegio, por imperativo legal y real existe diversidad. Pero todos se guardan muy mucho de sacar los pies del tiesto, nacionales y no nacionales.
También están los colegios públicos en los que se lleva a cabo un buen programa con éxito porque por una alineación planetaria han confluido allí maestros talentosos y vocacionales, que además cuentan con margen para poder llevar a cabo su trabajo (cosa que no es ninguna tontería porque en el gremio cuecen habas como en todos lados). Entonces es gloria bendita, pero eso son los menos. Lo normal y común es que profesores y alumnos salgan del paso más o menos y que un porcentaje bastante alto de ambos se quede por el camino :S
Yo podría decir que mis colegios públicos fueron maravillosos y tal, pero no es verdad. En ellos había de todo: gente no dispuesta a que las circunstancias los avasallaran, gente perdida que podía estar ahí o en la conchinchina que daba igual (profesores y alumnos), gente a la que de daba mucho todo igual etc...
El que iba a piñón fijo a lo que tenía que ir podía, sorteando las historias más inverosímiles, salir del paso sacando partido. Pero tenía que tener las ideas inauditamente claras para su edad. En mi caso comenzamos igual 150 y teminamos 3, diametralmente opuestos entre nosotros. Y puedo asegurar sin dudarlo que cualquiera que hubieran sido las circunstancias esos tres lo volveriamos a hacer las veces que hiciera falta
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