Cada uno tenía su punto. Con los Lego, y con los Tente, podías hacer otras cosas, incluso podías simular batallas o accidentes e ir destruyendo partes del oponente haciendo saltar piezas. Claro que luego encontrabas amigos que no querían "desarmar" sus Tente porque les costaba mucho armarlos y/o no tenían ya las instrucciones, lo cual es un sinsentido, pues son juguetes de construcción.
También había niños negados para la construcción: yo recuerdo a unos amigos míos que montanban la pared de una casa de Lego poniendo todos los bloques sin contrapear, o sea en columnas, y así claro que no tenía estabilidad; si los ponías bien, como se hace en la vida real, salían muy fuertes. Otra cosa ya es por ejm una nave espacial, eso tiene tantos salientes y formas raras que es endeble siempre.