En 2008 AMD escindió sus instalaciones de producción de chips y para crear Global Foundries, a fin de asociarse con Mubadala y conseguir financiación.
La evolución histórica de esa operación es la siguiente:
En 2012 AMD tuvo que vender su última participación en Global Foundries, y desde entonces, y hasta finales de 2021, momento en el que se realizó una IPO, Mubadala perdió 22.000 millones de dólares en la aventura de las fábricas de chips.
Global Foundries salió a bolsa (después de ese ruinoso periodo de nueve años en poder de Mubadala que se ve en el gráfico de arriba) a finales de 2021 a 49 dólares. Ahora cotiza a 41. Es cierto que ha estado en verde casi todo el tiempo durante estos tres años, pero no paga dividendo, ahora está a -12% respecto del precio de la IPO, y en promedio lo mejor que ha estado ha sido a +20/30%, salvo un par de picos al alza y otros a la baja.
Cuidadito, pues, con las fábricas de chips, que te la pueden liar pardísima; fallos de calidad de producción, retrasos en la introducción de nuevas tecnologías, CAPEX brutal.
AMD las pasó pilinguis para sobrevivir a finales de los 2000 y hasta bastante avanzados los 2010, y si lo logró fue gracias a los chips de la playstation (nada de alta tecnología) y (una vez que se libró del vínculo con Global Foundries, que duró unos cuantos años después de la desinversión) a poder recurrir al fabricante de chips que mejor se ajustaba a sus necesidades en cada momento (después de esperar la correspondiente cola, claro, porque tampoco pasar de una foundry a otra es tan sencillo, porque suelen tener la producción contratada para años).
Después de muchos años de cometer muchos errores, Intel va a tener que hacer muchas cosas, y todas ellas con una ejecución perfecta, para salir de esta.