aterriza como puedas
Madmaxista
- Desde
- 29 Mar 2006
- Mensajes
- 2.235
- Reputación
- 651
Llevo siguiendo este hilo desde el principio y me he mantenido al margen de él por dos razones principales: no trata sobre la vivienda, objetivo principal de *este* foro y porque cuando se entran en ataques ad-hominem se va poco lejos. Pero hace ya mucho rato que creo que blancanegra ha dado donde más duele (o donde más me duele a mi, informático con más de 15 años de experiencia en varias empresas de ámbitos diferentes). Intentaré llevar esto por el camino 'razonable' porque el tema me interesa bastante.
Expondré mi punto de vista de la profesión sin ambages ni linimentos: un informático es, para la mayor parte de las empresas, un cero a la izquierda. La razón la da, acertadamente, blancanegra. Los informáticos estudiamos la carrera como si la informática fuera un fin y no un medio. Estoy de acuerdo, por puro sentido común, que determinados ámbitos de la profesión caen de lleno en las competencias de un informático (ingeniero por ley, y nada más), algunas de las cuales las enumera bastante bien: sistemas operativos, compiladores, motores de BBDD..... y muy poco más. Hay que formar personal para que continúen con nuestra bienamada endogamia universitaria, naturalmente, pero los informáticos que se dedican a tareas puramente informáticas puede que sean 1 de cada 10.000 (probablemente me excedo). Y si acabamos en las Ciencias de la Computación me limitaré a referirme a Donald Knuth cuando decía las ciencias de la computación tienen que ver con los computadores tanto como la astronomía con la fabricación de telescopios. Amen.
Para el resto, en el 99% de las ocasiones el informático no sabe absolutamente nada del dominio del problema, ni mucho menos de su solución. En este enorme escollo se encuentran muchos de los problemas de la mal llamada "ingeniería del software". El usuario explica lo que cree oportuno y el analista que toma los requisitos entiende lo que Dios quiere. A partir de ahí se gesta el desastre. Siempre me ha parecido gracioso que uno de los gurús de la metodología ágil, Kent Beck, iniciara esa milonga en un proyecto para Chrysler en 1996 que fracasó estrepitosamente en el 2000. A pesar de ello, el tipo escribe libros, da conferencias y pontifica lo que le viene en gana. Alucinante. He visto como "ingenieros" informáticos seguían a ojos cerrados lo que el cliente le estaba pidiendo sin darse cuenta de que iba en dirección contraria a lo que pretendía el cliente por culpa de no saber nada del problema. O a una empresa de informática fiarse de una empresa pensando que el problema de esa empresa era el problema de todo el sector para, después de muchas horas y dinero perdido, caer en la cuenta de que, en realidad, esa empresa era absolutamente excepcional en el sector y su dinámica era inaplicable al resto (por decirlo resumidamente, hay empresas tras*itarias y empresas consignatarias de buques. Ambas tienen necesidades distintas pero esta que nos tocó era ambas cosas a la vez, lo que llevo a que el programa no servía a las empresas tras*itarias puras ni tampoco a las consignatarias puras, ni.... a nadie más).
Estoy plenamente convencido de que, a la larga, será mucho más útil y productivo crear algo parecido a un máster de un par de años en el que a un ingeniero de una especialidad se le enseñe lo necesario para poder resolver problemas de su ámbito de conocimiento utilizando herramientas informáticas. Hay que tener en cuenta que mucha de la cháchara utilizada en las escuelas de informática es cosa poco buena absolutamente inútil, bien por la obsolescencia manifiesta de los conocimientos impartidos, bien por inaplicabilidad en la vida real (salvo casos contados y muy específicos, formalizar un programa de 1 millón de líneas es inimaginable). Debo recordar que, en el caso concreto que plantea blancanegra, la ingeniería aeronaútica es una de las más difíciles si no la que más, y que esas personas saben infinitamente más de algebra, cálculo, estadística o física que cualquier informático ha sabido jamás. No veo porqué un I.A. no puede, en un par de años, especializarse para utilizar la informática para hacer cosas nuevas en su campo. Por contra, un informático en la vida podrá tener ni la décima parte de conocimientos de aeronaútica que un especialista.
El problema de los informáticos es que estamos especializados en.... nada, más que un poco en la cacharrería (y bien poco) y mucho en un software que no es, ni de lejos, el objetivo final para casi nadie.
He tenido la experiencia de tener a un jefe de proyecto Ingeniero Industrial que, por saber más, leía libros de sistemas operativos y conocía muy bien el libro de Pressmann de Ingeniería del Software. Francamente, lo hacía bien porque sabía lo que quería y como conseguirlo. Y sabía dirigir el equipo. Por cierto, el sistema operativo de ese proyecto era de tiempo real. La instalación era grande y de su buen funcionamiento dependía que se pudiera empezar a amortizar una inversión en obra civil de $560 millones. Hace algo más de 10 años que funciona. Curiosamente, los otros dos compañeros que tenía eran físicos y no lo hacían mal. El único ingeniero informático del proyecto necesitó ayuda externa con el diseño de una BBDD Oracle bastante grande y programaba en C a base de goto's (real como la vida misma).
Yo mismo trabajé para un banco del IBEX35 y allí los informáticos eramos los pimpollos de la película, principalmente porque no sabíamos nada de como funcionaba el banco y menos con lo que allí se hacía (mercados de acciones, dinero, derivados y exóticos), cuyos entresijos no se enseñan ni en la facultad de económicas. Y allí los errores costaban caros, muy caros en términos de dinero (los bancos se cobran entre ellos intereses salvajes en caso de no cumplir con lo pactado a tiempo, típicamente operaciones a 24 o 72h). Un retraso de un día en la liquidación de una operación de 1200 kilos costaba más de 50 de intereses. Allí viví el cambio al Euro en entornos bancarios en el 99, y andaba todo el mundo con los pelos de punta.
En resumen, creo que la informática se especializará en un futuro, haciéndose no desde la ingeniería informática, sino desde cada una de las ingenierías o licenciaturas que hagan uso de ella. Un Ingeniero Industrial especialista en resistencia de materiales que sabe programarse (bien) sus algoritmos en C++ no tiene precio (no es una quimera, tengo un amigo así).
La colegiación no va a resolver nada porque nada impide a un despacho de arquitectos tener a uno de ellos firmando proyectos y a un montón de aparejadores o estudiantes de últimos cursos haciendo el trabajo duro.
Que interese a la profesión lo de las competencias y asumir sus consecuencias merecería un mensaje aparte, porque nadie en su sano juicio pediría semejante cosa con el HW/SW actual. Pero algunos deseos tienen la mala suerte de verse hechos realidad y entonces de nada vale arrepentirse.....
No seguiré ninguna conversación en términos de descalificativos o insultos. Puedo exponer mis ideas hasta la extenuación, pero no llegaré a la "guerra abierta", no es ese mi objetivo.
Os guste o no los informaticos sois instrumentales para el resto de los profesionales. Ese es vuestro drama o vuestro problema. Ninguna empresa de avionica va a poner JAMAS a un informatico a fijar las especificaciones y dirigir un proyecto relativo al control de un avion, que por supuesto lleva codigo debajo. Lo dirige uno que conoce "del negocio" y tiene a unos pocos informaticos trabajando para el.
Vuestro "negocio" son los sistemas operativos, los motores de base de datos, los motores de búsqueda... Pero en España no se hace nada de eso...
Es lo que hay. Y encima cualquier ingeniero aeronautico pica codigo, si hace falta, igual de bien (por lomenos) que vosotros. Y hace tiempo real si es encesario, que son cuatro chorradas (yo lo hice en tiempos, no necesite a un informatico para ello...oye y funcionaba! que le vamos a hacer)
Expondré mi punto de vista de la profesión sin ambages ni linimentos: un informático es, para la mayor parte de las empresas, un cero a la izquierda. La razón la da, acertadamente, blancanegra. Los informáticos estudiamos la carrera como si la informática fuera un fin y no un medio. Estoy de acuerdo, por puro sentido común, que determinados ámbitos de la profesión caen de lleno en las competencias de un informático (ingeniero por ley, y nada más), algunas de las cuales las enumera bastante bien: sistemas operativos, compiladores, motores de BBDD..... y muy poco más. Hay que formar personal para que continúen con nuestra bienamada endogamia universitaria, naturalmente, pero los informáticos que se dedican a tareas puramente informáticas puede que sean 1 de cada 10.000 (probablemente me excedo). Y si acabamos en las Ciencias de la Computación me limitaré a referirme a Donald Knuth cuando decía las ciencias de la computación tienen que ver con los computadores tanto como la astronomía con la fabricación de telescopios. Amen.
Para el resto, en el 99% de las ocasiones el informático no sabe absolutamente nada del dominio del problema, ni mucho menos de su solución. En este enorme escollo se encuentran muchos de los problemas de la mal llamada "ingeniería del software". El usuario explica lo que cree oportuno y el analista que toma los requisitos entiende lo que Dios quiere. A partir de ahí se gesta el desastre. Siempre me ha parecido gracioso que uno de los gurús de la metodología ágil, Kent Beck, iniciara esa milonga en un proyecto para Chrysler en 1996 que fracasó estrepitosamente en el 2000. A pesar de ello, el tipo escribe libros, da conferencias y pontifica lo que le viene en gana. Alucinante. He visto como "ingenieros" informáticos seguían a ojos cerrados lo que el cliente le estaba pidiendo sin darse cuenta de que iba en dirección contraria a lo que pretendía el cliente por culpa de no saber nada del problema. O a una empresa de informática fiarse de una empresa pensando que el problema de esa empresa era el problema de todo el sector para, después de muchas horas y dinero perdido, caer en la cuenta de que, en realidad, esa empresa era absolutamente excepcional en el sector y su dinámica era inaplicable al resto (por decirlo resumidamente, hay empresas tras*itarias y empresas consignatarias de buques. Ambas tienen necesidades distintas pero esta que nos tocó era ambas cosas a la vez, lo que llevo a que el programa no servía a las empresas tras*itarias puras ni tampoco a las consignatarias puras, ni.... a nadie más).
Estoy plenamente convencido de que, a la larga, será mucho más útil y productivo crear algo parecido a un máster de un par de años en el que a un ingeniero de una especialidad se le enseñe lo necesario para poder resolver problemas de su ámbito de conocimiento utilizando herramientas informáticas. Hay que tener en cuenta que mucha de la cháchara utilizada en las escuelas de informática es cosa poco buena absolutamente inútil, bien por la obsolescencia manifiesta de los conocimientos impartidos, bien por inaplicabilidad en la vida real (salvo casos contados y muy específicos, formalizar un programa de 1 millón de líneas es inimaginable). Debo recordar que, en el caso concreto que plantea blancanegra, la ingeniería aeronaútica es una de las más difíciles si no la que más, y que esas personas saben infinitamente más de algebra, cálculo, estadística o física que cualquier informático ha sabido jamás. No veo porqué un I.A. no puede, en un par de años, especializarse para utilizar la informática para hacer cosas nuevas en su campo. Por contra, un informático en la vida podrá tener ni la décima parte de conocimientos de aeronaútica que un especialista.
El problema de los informáticos es que estamos especializados en.... nada, más que un poco en la cacharrería (y bien poco) y mucho en un software que no es, ni de lejos, el objetivo final para casi nadie.
He tenido la experiencia de tener a un jefe de proyecto Ingeniero Industrial que, por saber más, leía libros de sistemas operativos y conocía muy bien el libro de Pressmann de Ingeniería del Software. Francamente, lo hacía bien porque sabía lo que quería y como conseguirlo. Y sabía dirigir el equipo. Por cierto, el sistema operativo de ese proyecto era de tiempo real. La instalación era grande y de su buen funcionamiento dependía que se pudiera empezar a amortizar una inversión en obra civil de $560 millones. Hace algo más de 10 años que funciona. Curiosamente, los otros dos compañeros que tenía eran físicos y no lo hacían mal. El único ingeniero informático del proyecto necesitó ayuda externa con el diseño de una BBDD Oracle bastante grande y programaba en C a base de goto's (real como la vida misma).
Yo mismo trabajé para un banco del IBEX35 y allí los informáticos eramos los pimpollos de la película, principalmente porque no sabíamos nada de como funcionaba el banco y menos con lo que allí se hacía (mercados de acciones, dinero, derivados y exóticos), cuyos entresijos no se enseñan ni en la facultad de económicas. Y allí los errores costaban caros, muy caros en términos de dinero (los bancos se cobran entre ellos intereses salvajes en caso de no cumplir con lo pactado a tiempo, típicamente operaciones a 24 o 72h). Un retraso de un día en la liquidación de una operación de 1200 kilos costaba más de 50 de intereses. Allí viví el cambio al Euro en entornos bancarios en el 99, y andaba todo el mundo con los pelos de punta.
En resumen, creo que la informática se especializará en un futuro, haciéndose no desde la ingeniería informática, sino desde cada una de las ingenierías o licenciaturas que hagan uso de ella. Un Ingeniero Industrial especialista en resistencia de materiales que sabe programarse (bien) sus algoritmos en C++ no tiene precio (no es una quimera, tengo un amigo así).
La colegiación no va a resolver nada porque nada impide a un despacho de arquitectos tener a uno de ellos firmando proyectos y a un montón de aparejadores o estudiantes de últimos cursos haciendo el trabajo duro.
Que interese a la profesión lo de las competencias y asumir sus consecuencias merecería un mensaje aparte, porque nadie en su sano juicio pediría semejante cosa con el HW/SW actual. Pero algunos deseos tienen la mala suerte de verse hechos realidad y entonces de nada vale arrepentirse.....
No seguiré ninguna conversación en términos de descalificativos o insultos. Puedo exponer mis ideas hasta la extenuación, pero no llegaré a la "guerra abierta", no es ese mi objetivo.