Para empezar eran cajas gestionadas por la administración publica...
Y una platano como una olla. Tú es que eres tan cazurro que no te da ni para entender qué es un consejo de administración y qué una banca pública.
Se trata de una banca que da los créditos con objetivos políticos, generalmente apuesta por el desarrollo de algún sector estratégico que suele estar muy ligado al desarrollo de alguna industria. Sin irnos más lejos, en España, durante las dictaduras de Primo de Rivera y de Franco, hemos tenido el Banco de Crédito Industrial, el Banco de Crédito Agrícola, el Banco de Crédito de la Construcción... Como queda claro en sus nombres todos perseguían el desarrollo de algún sector de la economía.
Por si todavía alguien, debido a la sobredosis de propaganda, pudiera tener alguna duda sobre si las cajas eran públicas, sólo hay que pillarles los estatutos y empezarlos a leer, suelen tener algo como esto a la cabeza:
"Artículo 2. Naturaleza y régimen jurídico.
1. La Caja es una Institución social, de naturaleza fundacional, de carácter privado"
Estas referencias inequívocas al carácter privado de las cajas se recogen en todos y cada uno de los Estatutos como cualquiera con ganas de informarse sobre el tema puede comprobar. Esto no quiere decir que neguemos que muchas cajas lo hicieron de fruta pena, si no que no es verdad que fueran públicas, es decir,
ningún ente estatal (Administración Central, Comunidad Autónoma o Ayuntamiento) podía ejercer derechos de propiedad y control sobre las cajas.
Pero, además, resulta más clarificador añadir que, contrariamente a lo que se entendería de una banca pública, es decir, financiar a sectores estratégicos o a las Administraciones Públicas, en España los datos muestran que hace ya muuuuchos años que es la banca privada la que da la mayor parte del crédito a las administraciones, como se ve en los datos del Banco de España.
La presencia de personas designadas por políticos en la dirección de las cajas ya es otro tema. Una gestión corrupta se puede dar en Caja Madrid, en el Citibank, en Volkswagen, en Enron, y hasta en la Casa Real. El ejemplo de Caja Madrid es muy clarificador, en esta caja la primera corrupción tiene lugar en el momento en que se designa a Blesa por razones de amistad en lugar de por su valía. Pero este tipo de favores y amiguismos son posibles en un banco, en una caja o en una empresa no financiera, independientemente de su régimen de propiedad o su estructura de control.
Y por mucho que hubiera personas designadas por políticos,
que no gestores públicos, en sus consejos de administración, estos estaban casi siempre en minoría y sin control real alguno a efectos prácticos, sólo como convidados de piedra, elementos decorativos o comparsas, para darles a los pufos ladrilleros aquellos aires de legitimidad y sobre todo para clavaros a vosotros los bulos bien hondo hasta dejaros tan petulantes y engañados como estáis.
Te cagan en el cerebro, so patán. Por sistema.