Bueno, soy yo el que no está del todo de acuerdo contigo, Berebere. Tampoco son españoles ni la mitad de los obreros de la construcción, y también podrían dedicarse a otra cosa...
En definitiva, no valoro ninguna desgracia por encima de ninguna otra ni un solo milímetro. Es imprescindible que haya soldados y obreros para el funcionamiento de nuestra sociedad tal y como la conocemos. Ambos son igual de necesarios. Y aunque no lo fuese, igual me daba.
Por otro lado, soy antipatriota, al igual que antinacionalista: todas las banderas están manchadas de sangre. No es fácil argüir que una persona tenga unos derechos u otros en base únicamente al lugar geográfico en que los han nacido en este mundo. Todos deberíamos nacer iguales. Luego ya mayorcitos cada uno se buscará la vida, claro, pero que todo lo que tenga en esta vida se deba a sus propias acciones y méritos propios, no a la herencia recibida de sus padres biológicos o, lo que es peor, de su nacionalidad.
En fin, que desvarío. Como siga acabo mentando a los padres del socialismo, Marx y Jesucristo.
Un saludo!
