ZakkWylde
Madmaxista
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A algunos casos de ese foro, me parecen la consecuencia lógica de haber vivido una vida donde nunca nadie les dijo que no a nada, empezando por sus padres y acabando por las entidades bancarias a la hora de darles crédito en la etapa del boom crediticio. Y claro se creyeron los reyes del mambo, pero llegó el día en el que el banco les dijo: No hay credito y tienes que devolver lo que nos debes. Ahora vienen las pataletas y los berrinches.
Como ejemplo, de este tipo de actitud ante la vida, sirve esta anécdota:
Allá por el 1999 durante unos meses soportamos a una cuadrilla de adolescentes malcriados, al principio era aguantable, pero llegó un momento que se pasaron. Ese día los largamos del local y les dijimos que tenían prohibida la entrada. Pues no os haceis idea de lo que costo hacerles entener el " NO podeis entrar ". Para ellos era inconcebible que no les dejaran hacer algo, se notaba a la legua que siempre habían hecho lo que les venía en gana.
Durante mucho tiempo aparecieron por el negocio, hasta que se dieron cuenta de que nuestra negativa no tenía vuelta atrás.
La jovenlandesaleja de esa historia es que la conducta de estos chavales por desgracia estaba bastante generalizada y aunque unos pocos ganaron en sentido común al crecer, otros se quedaron en ese eterno estadío de adolescente consentido. Luego los pilló de lleno la locura del crédito y las consecuencias se ven en el foro de jovenlandesesos.
Como ejemplo, de este tipo de actitud ante la vida, sirve esta anécdota:
Allá por el 1999 durante unos meses soportamos a una cuadrilla de adolescentes malcriados, al principio era aguantable, pero llegó un momento que se pasaron. Ese día los largamos del local y les dijimos que tenían prohibida la entrada. Pues no os haceis idea de lo que costo hacerles entener el " NO podeis entrar ". Para ellos era inconcebible que no les dejaran hacer algo, se notaba a la legua que siempre habían hecho lo que les venía en gana.
Durante mucho tiempo aparecieron por el negocio, hasta que se dieron cuenta de que nuestra negativa no tenía vuelta atrás.
La jovenlandesaleja de esa historia es que la conducta de estos chavales por desgracia estaba bastante generalizada y aunque unos pocos ganaron en sentido común al crecer, otros se quedaron en ese eterno estadío de adolescente consentido. Luego los pilló de lleno la locura del crédito y las consecuencias se ven en el foro de jovenlandesesos.
