Durante años hemos discutido sobre el valor de los pisos. De cómo evitar las deudas exageradas, hemos hecho sangre de cualquier opinión ajena contada en tercera persona por mentes agudas que inventaban argumentos increíbles para generar más discusión. Incluso alguno vio en el foro de facilisimo a la antítesis de este foro de burbujeros sin escrúpulos. Sabíamos de la existencia de esa subespecia humana de los adictos a la deuda y muchos aquí flipaban con el programita de las narices, el de ajuste de cuentas porque parecía lo más cercano al planeta Deuda.
UN link por aquí de alguien que se quejaba de no poder pagar, un enlace por allá a alguien que gastó más de lo que podía.
Pero ahora todo ha cambiado: si somos el ying por fin apareció el yang.
El foro de los jovenlandesesos nos muestra que el planeta Deuda está ahí, con miles de testimonios, y cuando digo miles me quedo corto. Pareciera que están todos ahí, los que por la calle caminan seguros pero en su interior guardan una pena de deudor y no se le nota, está ahí. Se relajan y cuentan lo que los de aquí siempre supimos y nunca vimos: es como si un cazador de ñúes descubre en el Ngoro'ngoro una llanura enorme llena de animalitos que pastan, y además te sobra tiempo y munición.
¡Pobres ñúes, cómo corren!
El futuro será asín, burbujistas de este foro contra jovenlandesesos del otro. Hemos encontrado a nuestra antítesis, los raritos que no se meten en deudas contra los valientes del quién dijo miedo.
Esto sólo puede acabar mal.
UN link por aquí de alguien que se quejaba de no poder pagar, un enlace por allá a alguien que gastó más de lo que podía.
Pero ahora todo ha cambiado: si somos el ying por fin apareció el yang.
El foro de los jovenlandesesos nos muestra que el planeta Deuda está ahí, con miles de testimonios, y cuando digo miles me quedo corto. Pareciera que están todos ahí, los que por la calle caminan seguros pero en su interior guardan una pena de deudor y no se le nota, está ahí. Se relajan y cuentan lo que los de aquí siempre supimos y nunca vimos: es como si un cazador de ñúes descubre en el Ngoro'ngoro una llanura enorme llena de animalitos que pastan, y además te sobra tiempo y munición.
¡Pobres ñúes, cómo corren!
El futuro será asín, burbujistas de este foro contra jovenlandesesos del otro. Hemos encontrado a nuestra antítesis, los raritos que no se meten en deudas contra los valientes del quién dijo miedo.
Esto sólo puede acabar mal.